Diagnósticos
Para diagnosticar la crioglobulinemia, se hace un análisis de sangre. La sangre se mantiene a la temperatura corporal, 98,6 °F (37 °C), durante un tiempo. Luego, se la enfría antes de analizarla. Se debe manipular la muestra de esta manera para obtener los resultados correctos.
También se pueden hacer otros análisis de sangre y de orina para descubrir la causa subyacente.
Tratamiento
El tratamiento depende de la causa y la gravedad de la crioglobulinemia. La espera vigilante puede ser una alternativa si no presentas síntomas. El tratamiento puede incluir medicamentos que calman el sistema inmunitario o que combaten las infecciones virales. Si los síntomas son más graves, se utiliza un tratamiento en el que se cambia el plasma del paciente por el plasma de un donante u otro líquido.
Aunque se trate, la crioglobulinemia suele reaparecer. Es posible que debas hacer citas de seguimiento regulares con el profesional de atención médica para controlar su reaparición.
Modo de vida y remedios caseros
Si tienes crioglobulinemia, es importante que evites exponerte a bajas temperaturas. Protégete los dedos de las manos y de los pies. Quizás debas usar guantes cuando uses el congelador o el refrigerador. Revísate los pies a diario para ver si tienes llagas. Las lesiones en los pies pueden ser difíciles de curar debido a la crioglobulinemia.
Preparación para la consulta
Puedes comenzar por visitar tu profesional principal de atención médica. O bien puede que te remitan de inmediato con un hematólogo, que es un especialista en trastornos de la sangre.
Estas son algunas sugerencias que te ayudarán a prepararte para la cita.
Qué puedes hacer
Cuando programes la cita, pregunta si debes hacer algo con anticipación, como ayunar antes de que te hagan las pruebas. Prepara una lista de lo siguiente:
- Los síntomas, incluso aquellos que no parezcan estar vinculados con el motivo de la cita, y cuándo comenzaron
- Información personal clave, como episodios de estrés importantes, cambios recientes en tu vida y antecedentes médicos familiares
- Todos los medicamentos, vitaminas u otros suplementos que tomes, incluidas las dosis
- Preguntas para hacerle al equipo de atención médica
Si es posible, pídele a un familiar o a un amigo que te acompañe para que te ayude a recordar la información que te brinde el equipo de atención médica.
En el caso de la crioglobulinemia, algunas preguntas básicas que se pueden hacer son las siguientes:
- ¿Cuál puede ser la causa de mis síntomas?
- Además de la causa más probable, ¿cuáles son otras causas posibles de mis síntomas?
- ¿Qué pruebas debo hacerme?
- ¿Es probable que la afección desaparezca o será duradera?
- ¿Cuál es el mejor plan de acción?
- Tengo estas otras enfermedades. ¿Cuál es la mejor manera de controlar estas enfermedades de manera conjunta?
- ¿Debería consultar con un especialista?
- ¿Hay algún folleto u otro material impreso que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomienda?
Asegúrate de hacer todas las preguntas que tengas sobre tu afección.
Qué esperar del médico
Es probable que el profesional de atención médica te haga preguntas, como las siguientes:
- ¿Han sido los síntomas continuos u ocasionales?
- ¿Cuál es la gravedad de los síntomas?
- ¿Hay algo que sientas que mejora los síntomas?
- ¿Existe algo que, al parecer, empeore los síntomas?
Qué puedes hacer mientras tanto
No hagas nada que pienses que haga empeorar los síntomas.