Diagnóstico
Para diagnosticar una conmoción cerebral, el profesional de atención médica evaluará los síntomas y revisará tus antecedentes médicos. Es probable que deba realizar pruebas para ayudar a diagnosticar una conmoción cerebral, como un examen neurológico, pruebas cognitivas y estudios por imágenes.
Examen neurológico
El profesional de atención médica hace preguntas detalladas sobre la lesión y, luego, realiza un examen neurológico. Esta evaluación consiste en verificar lo siguiente:
- La visión
- La audición
- La fuerza y la sensibilidad
- El equilibrio
- La coordinación
- Los reflejos
Pruebas cognitivas
El profesional de atención médica puede realizar varias pruebas para evaluar las habilidades cognitivas, que son la capacidad de razonamiento. Las pruebas pueden evaluar varios factores, que incluyen los siguientes:
- Memoria
- Concentración
- Capacidad para recordar información
Pruebas de diagnóstico por imágenes
Es probable que se recomiende la obtención de imágenes del cerebro en el caso de algunas personas que hayan sufrido una conmoción cerebral y que presenten síntomas como dolores de cabeza intensos, convulsiones, vómitos recurrentes o síntomas que empeoran. Mediante los estudios por imágenes, se puede determinar si la lesión causó sangrado o hinchazón en el interior del cráneo.
La tomografía computarizada de la cabeza es una prueba estándar que se realiza en adultos para evaluar el cerebro inmediatamente después de una lesión. En una tomografía computarizada, se utiliza una serie de radiografías para obtener imágenes trasversales del cráneo y del cerebro.
En el caso de los niños, cuando se sospecha que tienen una conmoción cerebral, las tomografías computarizadas solo se utilizan si se cumplen determinados criterios, como el tipo de lesión o los signos de fractura de cráneo. Esto es para reducir la exposición a la radiación en niños pequeños.
La resonancia magnética puede utilizarse para identificar cambios en el cerebro o para diagnosticar complicaciones que pueden ocurrir después de una conmoción cerebral. Una resonancia magnética utiliza imanes potentes y ondas de radio para crear imágenes detalladas del cerebro.
Observación
Si tú o tu hijo reciben un diagnóstico de conmoción cerebral, deberán pasar la noche en el hospital para que los observen.
El profesional de atención médica también puede estar de acuerdo con que la observación se realice en tu casa. Para ello, debes buscar a alguien que se quede a tu lado y te controle, al menos, 24 horas para asegurarse de que los síntomas no empeoran.
Tratamiento
Hay medidas que puedes tomar para ayudar a que tu cerebro se cure y acelerar la recuperación.
Descanso físico y mental
Hacer reposo relativo los primeros días después de una conmoción cerebral le permite al cerebro recuperarse. Los profesionales de atención médica recomiendan que descanses física y mentalmente durante este período. Sin embargo, el reposo absoluto, como acostarse en una habitación oscura sin recibir ningún tipo de estímulos, no ayuda a la recuperación y no se recomienda.
Durante las primeras 48 horas, reduce las actividades que requieren mucha concentración si estas empeoran los síntomas. Por ejemplo, jugar videojuegos, mirar televisión, hacer tareas escolares, leer, enviar mensajes de texto o usar una computadora.
No hagas actividades físicas que empeoren los síntomas. Estas incluyen esfuerzo físico general, deportes o cualquier movimiento vigoroso. No hagas estas actividades hasta que no te causen síntomas.
Después de un período de reposo relativo, aumenta progresivamente la cantidad de actividades diarias si puedes tolerarlas sin que desencadenen síntomas. Puedes comenzar las actividades físicas y mentales a niveles que no causen un empeoramiento importante de los síntomas.
Se ha demostrado que comenzar a hacer ejercicio y actividad física livianos y tolerables a los pocos días de haber sufrido la lesión acelera la recuperación. Las actividades pueden ser andar en bicicleta fija o practicar trote ligero. Pero no hagas ninguna actividad en la que corras un alto riesgo de sufrir otro impacto en la cabeza hasta que te hayas recuperado por completo.
El profesional de atención médica puede recomendarte que reduzcas la jornada escolar o laboral. Quizás necesites tomar descansos durante el día, o modificar o reducir la cantidad de tareas escolares o laborales mientras te recuperas.
El profesional de atención médica puede recomendarte distintas terapias. Podrías necesitar rehabilitación para los síntomas relacionados con la vista, el equilibrio o el pensamiento y la memoria.
Volver a la actividad rutinaria
A medida que tus síntomas mejoran, puedes incorporar progresivamente más actividades que impliquen pensar. Puedes hacer más tareas escolares o laborales, o pasar más tiempo en la escuela o en el trabajo.
Practicar alguna actividad física contribuye a acelerar la recuperación del cerebro. Es posible que el profesional de atención médica te sugiera protocolos deportivos específicos para volver a practicar actividad física. Por lo general, estos implican determinados niveles de actividad física para garantizar que regreses a la actividad de forma segura. No vuelvas a practicar deportes de contacto hasta que no presentes síntomas ni hasta que el profesional de atención médica lo autorice.
Alivio del dolor
Pueden aparecer dolores de cabeza en los días o semanas posteriores a una conmoción cerebral. Para gestionar el dolor, pregúntale al profesional de atención médica si es seguro que tomes un analgésico, como el acetaminofén (Tylenol u otros). No tomes otros analgésicos, como el ibuprofeno (Advil, Motrin IB u otros) y la aspirina. Estos medicamentos pueden aumentar el riesgo de sangrado.
Estudios clínicos
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Preparación para la consulta
Es importante que un profesional de atención médica evalúe a las personas que hayan tenido una lesión en la cabeza, incluso si no necesitan atención médica de emergencia.
Si tu hijo sufrió una lesión en la cabeza que te preocupa, llama inmediatamente a su profesional de atención médica. Según cuáles sean los síntomas, el profesional de atención médica puede recomendar que tu hijo reciba cuidados médicos de inmediato.
A continuación, encontrarás información que te ayudará a prepararte y aprovechar al máximo el tiempo de la cita.
Qué puedes hacer
- Ten en cuenta las restricciones o instrucciones previas a la cita. Lo más importante que debes hacer mientras esperas que llegue el día de la cita es evitar las actividades que causan o empeoran los síntomas. No hagas deporte ni actividad física intensa. Minimiza las tareas estresantes o extensas. Cuando programes la cita, pregunta qué medidas tienen que tomar tú o tu hijo para promover la recuperación o prevenir otras lesiones. Los expertos recomiendan que los atletas no retomen la actividad física hasta que los haya evaluado un médico.
- Haz una lista de los síntomas que tú o tu hijo han tenido y menciona hace cuánto los tienen.
- Haz una lista con información médica, como otras enfermedades por las que tú o tu hijo recibieron tratamiento. Incluye cualquier antecedente de lesiones en la cabeza. Además, anota los nombres de los medicamentos, las vitaminas, los suplementos u otros remedios naturales que tú o tu hijo estén tomando.
- Pídele a un familiar o amigo que te acompañe. A veces, puede ser difícil recordar toda la información recibida durante una cita médica. Quizás la persona que te acompaña recuerda información que tú pasaste por alto u olvidaste.
- Anota las preguntas que quieras hacerle al equipo de atención médica.
En caso de una conmoción cerebral, algunas preguntas básicas que se pueden hacer son las siguientes:
- ¿Tengo una conmoción cerebral?
- ¿Qué tipo de pruebas se necesitan?
- ¿Qué enfoque de tratamiento recomienda?
- ¿Cuándo empezarán a mejorar los síntomas?
- ¿Cuál es el riesgo de sufrir conmociones cerebrales en el futuro?
- ¿Cuál es el riesgo de sufrir complicaciones a largo plazo?
- ¿Cuándo será seguro volver a practicar deportes de competición?
- ¿Cuándo será seguro retomar el ejercicio intenso?
- ¿Es seguro volver a la escuela o al trabajo?
- ¿Es seguro conducir un automóvil u operar equipos eléctricos?
- Tengo otras enfermedades. ¿Cómo se pueden gestionar al mismo tiempo?
- ¿Debería consultar con un especialista? ¿Cuánto costará eso? ¿Cubrirá mi seguro la consulta con un especialista? Es posible que tengas que llamar a tu proveedor de seguro para obtener algunas de estas respuestas.
- ¿Tiene algún folleto u otro material impreso que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomienda?
Además de las preguntas que preparaste, no dudes en hacer cualquier otra pregunta que surja durante la cita médica.
Qué esperar del médico
Estar preparado para responder las preguntas del profesional de atención médica te permitirá reservar tiempo para revisar los puntos en los que quieras profundizar.
Tanto tú como tu hijo deberían estar preparados para responder las siguientes preguntas sobre la lesión y los síntomas relacionados:
- ¿Practicas deportes de contacto?
- ¿Cómo te hiciste esta lesión?
- ¿Qué síntomas tuviste inmediatamente después de la lesión?
- ¿Recuerdas lo que ocurrió justo antes y después de la lesión?
- ¿Perdiste el conocimiento después de la lesión?
- ¿Tuviste convulsiones?
- ¿Has tenido náuseas o vómitos desde que ocurrió la lesión?
- ¿Has tenido dolor de cabeza? ¿Cuánto tiempo después de la lesión comenzaron los dolores de cabeza?
- ¿Has notado algún problema con la coordinación física desde la lesión?
- ¿Has tenido problemas de memoria o de concentración desde que ocurrió la lesión?
- ¿Has notado sensibilidad o cambios en la vista o en la audición?
- ¿Has tenido cambios en el estado de ánimo, incluso irritabilidad, ansiedad o depresión?
- ¿Te has sentido letárgico o te cansas con más facilidad desde la lesión?
- ¿Tienes problemas para dormir o para despertarte?
- ¿Has notado cambios en el sentido del olfato o del gusto?
- ¿Te mareas?
- ¿Qué otros síntomas te preocupan?
- ¿Has tenido alguna lesión en la cabeza con anterioridad?
Qué puedes hacer mientras tanto
Antes de la cita, no realices actividades que aumenten los síntomas y el riesgo de otra lesión cerebral. Por ejemplo, no practiques deportes ni hagas actividades que requieran movimientos vigorosos.
Poco a poco, vuelve a tus actividades cotidianas habituales, como el tiempo que pasas frente a una pantalla, a medida que puedas tolerarlas sin que los síntomas empeoren.
Si tienes dolor de cabeza, el acetaminofén (Tylenol u otros) puede aliviar el dolor. No tomes otros analgésicos, como aspirina o ibuprofeno (Advil, Motrin IB u otros), si sospechas que tuviste una conmoción cerebral. Esto puede aumentar el riesgo de sangrado.