Vivir con los síntomas dolorosos del cáncer de vías biliares puede ser frustrante. Hay varios tratamientos disponibles, pero si no has podido encontrar alivio, quizá te preguntes si un ensayo clínico podría ser la respuesta.

Los ensayos clínicos pueden darte acceso a posibles procedimientos y medicamentos. Sin embargo, existen riesgos al probar tratamientos nuevos. Si estás considerando participar en un ensayo clínico para el cáncer de vías biliares, puede ser útil conocer los tipos de ensayos que hay, dónde encontrarlos, sus ventajas y desventajas, y las preguntas que debes hacer.

Tipos de ensayos clínicos

Hay varios tipos de ensayos clínicos disponibles. Si estás buscando probar algo nuevo, podría interesarte un ensayo que tenga los siguientes objetivos:

• Probar tratamientos nuevos, como medicamentos o procedimientos quirúrgicos novedosos, o métodos recientes, como la combinación de dos tipos de tratamiento.
• Comparar un tratamiento con otro.
• Estudiar si los cambios en el estilo de vida, como una dieta más saludable, pueden marcar la diferencia en el curso de una enfermedad.

Otros ensayos pueden estudiar los genes que intervienen en este tipo de cáncer o seguir el curso de la enfermedad para saber cómo evoluciona con el tiempo.

Cómo encontrar ensayos clínicos

El proveedor de atención médica es un buen punto de partida para informarte sobre los ensayos clínicos para el cáncer de vías biliares que hay en tu área y en los que puedes participar. También, puedes encontrar ensayos en los sitios web del gobierno, como el sitio de la Administración de Alimentos y Medicamentos o en ClinicalTrials.gov. Las organizaciones de pacientes también pueden ayudarte a encontrar ensayos clínicos.

Ventajas y desventajas de los ensayos clínicos

Cuando estás en un ensayo clínico, sobre todo en un ensayo de fase 1 o 2, el tratamiento no está diseñado específicamente para ayudar a aliviar los síntomas. El objetivo principal es comprobar si un medicamento funciona y es seguro. El posible tratamiento puede no ser eficaz o tener efectos secundarios que no toleres.

Algunos ensayos también incluyen a un grupo de personas que reciben un tratamiento no activo, llamado placebo. Los investigadores comparan los grupos que reciben el tratamiento activo con los que reciben el placebo para ver cómo funciona el tratamiento. En un ensayo de este tipo, podrías recibir el placebo, pero no se te informará hasta el final del ensayo.

Aunque puede haber inconvenientes, un ensayo clínico quizás te dé la oportunidad de probar un tratamiento nuevo. Además, incluso si el ensayo no te da beneficios, puede ayudar a otros en el futuro. Considera si es un riesgo que estás dispuesto a correr.

Preguntas para hacer

No dudes en hacer preguntas a los investigadores para entender por completo lo que implica el ensayo. Las preguntas podrían incluir lo siguiente:

• ¿Qué debo hacer para este estudio?
• ¿Cuánto tiempo durará el estudio?
• ¿Cuáles son los efectos secundarios posibles?
• ¿Me aliviará este tratamiento?
• ¿Puedo continuar con mis tratamientos actuales?
• ¿Quién pagará las citas del estudio y los tratamientos?
• Si tengo efectos secundarios relacionados con el ensayo clínico, ¿quién pagará los tratamientos adicionales que sean necesarios?
• ¿Con que frecuencia debo volver para un control? ¿Cuánto durarán las pruebas que me hagan?

Habla con tu proveedor de atención médica para tomar la decisión. Este se asegurará de que consideres todas las ventajas y desventajas, y te ayudará a coordinar la atención médica que recibes actualmente con cualquier tratamiento del ensayo clínico.

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May 12, 2023 See more Expert Answers