Apraxia del habla infantil

Descripción general

La apraxia del habla infantil es un trastorno del habla poco frecuente. Los niños con este trastorno tienen problemas para controlar los labios, la mandíbula y la lengua al hablar.

En el caso de la apraxia del habla infantil, el cerebro tiene problemas para planificar el movimiento del habla. El cerebro no es capaz de dirigir correctamente los movimientos necesarios para el habla. Los músculos del habla no son débiles, pero no forman las palabras correctamente.

Para hablar correctamente, el cerebro tiene que hacer planes que indiquen a los músculos del habla cómo mover los labios, la mandíbula y la lengua. Los movimientos suelen traducirse en sonidos precisos y palabras pronunciadas a la velocidad y el ritmo adecuados. La apraxia del habla infantil afecta este proceso.

La apraxia del habla infantil se trata a menudo con terapia del habla. Durante la terapia del habla, un patólogo del habla y del lenguaje enseña al niño a practicar la forma correcta de decir palabras, sílabas y frases.

Síntomas

Los niños con apraxia del habla infantil pueden presentar diversos síntomas del habla. Los síntomas varían en función de la edad del niño y de la gravedad de los problemas del habla.

La apraxia del habla infantil puede causar:

• Balbucear menos o emitir menos sonidos vocales de lo habitual entre los siete y los doce meses de edad.
• Pronunciar de forma tardía las primeras palabras, normalmente entre los 12 y los 18 meses de edad.
• Usar un número limitado de consonantes y vocales.
• Omitir a menudo sonidos al hablar.
• Hablar de una forma que es difícil de entender.

Estos síntomas suelen observarse entre los 18 meses y los dos años de edad. Los síntomas a esta edad pueden indicar la sospecha de apraxia del habla infantil. La sospecha de apraxia del habla infantil significa que un niño puede padecer potencialmente este trastorno del habla. Debe observarse el desarrollo del habla del niño para determinar si debe iniciarse la terapia.

Los niños suelen desarrollar más habla entre los dos y los cuatro años. Entre los signos que pueden indicar apraxia del habla infantil están:

• Distorsión de consonantes y vocales.
• Pausas entre sílabas o palabras.
• Errores de pronunciación, por ejemplo "pata" suena como "bata".

Muchos niños con apraxia del habla infantil tienen dificultades para poner los maxilares, los labios y la lengua en la posición correcta para producir un sonido. También es posible que les cueste pasar suavemente al siguiente sonido.

Muchos niños con apraxia del habla infantil también tienen problemas del lenguaje, como vocabulario reducido o problemas con el orden de las palabras.

Algunos síntomas pueden ser específicos de los niños con apraxia del habla infantil, lo que puede ayudar a diagnosticar el problema. Sin embargo, algunos de los síntomas de la apraxia del habla infantil también son síntomas de otros tipos de trastornos del habla o del lenguaje. Es difícil diagnosticar la apraxia del habla infantil si un niño solo tiene síntomas que se encuentran en este tipo de apraxia y en otros tipos de trastornos.

Algunas características, a veces llamados marcadores, ayudan a distinguir la apraxia del habla infantil de otros tipos de trastornos del habla. Los que se asocian a la apraxia del habla infantil son los siguientes:

• Dificultad para moverse con fluidez de un sonido, sílaba o palabra a otro.
• Movimientos a tientas con el hueso maxilar, los labios o la lengua al tratar de hacer el movimiento correcto para los sonidos del habla.
• Distorsión en vocales, como intentar usar la vocal correcta, pero decirla de forma incorrecta.
• Uso del acento equivocado en una palabra, como pronunciar "plátano" como "pla-TA-no" en vez de "PLA-ta-no".
• Uso de igual acento en todas las sílabas, como decir "PLA-TA-NO".
• Separación en sílabas, como poner una pausa o espacio entre las sílabas.
• Inconsistencia, como cometer diferentes errores cuando se intenta decir la misma palabra por segunda vez.
• Dificultades para imitar palabras sencillas.
• Errores de pronunciación, como decir "gubí" en vez de "rubí".

Otros trastornos del habla que a veces se confunden con la apraxia del habla infantil

Algunos trastornos de los sonidos del habla suelen confundirse con la apraxia del habla infantil porque algunos de los síntomas pueden solaparse. Estos trastornos de los sonidos del habla incluyen trastornos de articulación, trastornos fonológicos y disartria.

Un niño con un trastorno articulatorio o fonológico tiene problemas para aprender a emitir y utilizar determinados sonidos. A diferencia de la apraxia del habla infantil, el niño no tiene problemas para planificar o coordinar los movimientos para hablar. Los trastornos de articulación y fonológicos son más comunes que la apraxia del habla infantil.

Los errores de articulación o fonológicos del habla pueden incluir:

• Sustitución de sonidos. El niño podría decir "fa" en lugar de "va", "lalo" en lugar de "regalo" o "tapa" en lugar de "capa".
• Omisión de las consonantes finales. Un niño con apraxia del habla infantil podría decir "pa" en lugar de "paz", o "sa" en lugar de "san".
• Detención del flujo de aire. El niño puede decir "tol" en lugar de "sol", o "durdo" en lugar de "zurdo".
• Simplificación de las combinaciones de sonidos. El niño podría decir "tineo" en lugar de "trineo" o "futa" en lugar de "fruta".

La disartria es un trastorno del habla que se produce porque los músculos del habla son débiles. Emitir sonidos del habla es difícil porque los músculos del habla no pueden moverse tan lejos, tan rápido o tan fuerte como lo hacen durante el habla típica. Las personas con disartria también pueden tener una voz ronca, suave o tensa. O pueden hablar arrastrando las palabras o con lentitud.

La disartria suele ser más fácil de identificar que la apraxia del habla infantil. Sin embargo, cuando la disartria está causada por daños en áreas del cerebro que afectan la coordinación, puede ser difícil determinar las diferencias entre la apraxia del habla infantil y la disartria.

Causas

La apraxia del habla infantil tiene varias causas posibles. Pero a menudo no se puede determinar una causa. No suele haber un problema observable en el cerebro de un niño con apraxia del habla infantil.

No obstante, la apraxia del habla infantil puede ser el resultado de afecciones o lesiones cerebrales, como un accidente cerebrovascular, infecciones o traumatismos craneoencefálicos.

La apraxia del habla infantil también puede aparecer como síntoma de un trastorno genético, un síndrome o una afección metabólica.

La apraxia del habla infantil a veces se denomina apraxia del desarrollo. Pero los niños con apraxia del habla infantil no cometen errores de sonido típicos del desarrollo y la apraxia no desaparece con el tiempo. A diferencia de los niños con retraso en el habla o trastornos del desarrollo, que suelen seguir patrones en el desarrollo del habla y los sonidos, pero a un ritmo más lento de lo habitual.

Factores de riesgo

Los cambios en el gen FOXP2 parecen incrementar el riesgo de apraxia del habla infantil y otros trastornos del habla y del lenguaje. Es posible que el gen FOXP2 esté implicado en cómo determinados nervios y vías cerebrales se desarrollan. Los investigadores continúan estudiando cómo los cambios en el gen FOXP2 pueden afectar la coordinación motora y el procesamiento del habla y del lenguaje en el cerebro. Otros genes también pueden influir en el desarrollo motor del habla.

Complicaciones

Muchos niños con apraxia del habla infantil tienen otros problemas que afectan su capacidad de comunicarse. Esos problemas no se deben a la apraxia del habla infantil, pero pueden estar relacionados con ella.

Los síntomas o problemas que a menudo se presentan junto con la apraxia del habla infantil incluyen los siguientes:

• Retraso del lenguaje. Esto puede incluir problemas para comprender el habla, vocabulario reducido o no utilizar la gramática correcta al juntar las palabras en una frase u oración.
• Retraso en el desarrollo intelectual y motor, y problemas para leer, deletrear o escribir.
• Dificultades en la motricidad gruesa y fina o en la coordinación.
• Dificultad para utilizar la comunicación en las interacciones sociales.

Prevención

Diagnosticar y tratar la apraxia del habla infantil en una fase temprana puede reducir el riesgo de persistencia del problema a largo plazo. En cuanto notes que tu hijo presenta problemas del habla, pide a un patólogo del habla y del lenguaje que lo evalúe.