Diagnóstico
Aunque un examen físico por sí solo a menudo puede confirmar un diagnóstico de distonía cervical, tu médico podría sugerir análisis de sangre o imágenes por resonancia magnética (IRM) para descartar cualquier afección prexistente que cause tus signos y síntomas.
Tratamiento
No existe cura para la distonía cervical. En algunas personas, los signos y síntomas pueden desaparecer sin tratamiento, pero la reaparición es frecuente. El tratamiento se enfoca en aliviar los signos y síntomas.
Medicamentos
La toxina botulínica, un agente paralizante que se usa frecuentemente para suavizar las arrugas faciales, se puede inyectar directamente en los músculos del cuello afectados por la distonía cervical. Algunos ejemplos de medicamentos con toxina botulínica son Botox, Dysport, Xeomin y Myobloc.
La mayoría de las personas con distonía cervical experimentan una mejora con estas inyecciones, que frecuentemente se repiten cada tres o cuatro meses.
Para mejorar los resultados o ayudar a reducir la dosis y frecuencia de las inyecciones con toxina botulínica, el médico podría sugerir también medicamentos por vía oral que actúan como relajantes musculares.
Terapias
Los trucos sensoriales, como tocar el lado opuesto de la cara o la parte trasera de la cabeza, pueden suspender temporalmente los espasmos. Diferentes trucos sensoriales funcionan para diferentes personas, pero suelen perder su eficacia a medida que la enfermedad avanza.
Las bolsas de calor y los masajes pueden ayudar a relajar los músculos del cuello y de los hombros. Los ejercicios que mejoran la fuerza y la flexibilidad del cuello también pueden ser útiles.
Los signos y síntomas de la distonía cervical tienden a empeorar cuando estás estresado, así que también es importante aprender técnicas para controlar el estrés.
Cirugía y otros procedimientos
Si los tratamientos menos invasivos no resultan eficaces, el médico podría sugerir la cirugía. Los procedimientos pueden incluir lo siguiente:
- Estimulación cerebral profunda. En este procedimiento, se introduce un alambre fino adentro del cerebro a través de un pequeño agujero que se realiza en el cráneo. La punta del alambre se ubica en la parte del cerebro que controla el movimiento. Se envían impulsos eléctricos a través del alambre para interrumpir las señales nerviosas que hacen torcer la cabeza.
- Cortar los nervios. Otra opción es cortar quirúrgicamente los nervios que llevan las señales de contracción a los músculos afectados.
Estrategias de afrontamiento y apoyo
Los casos graves de distonía cervical pueden hacerte sentir incómodo en situaciones sociales o, incluso, limitar tu capacidad para realizar tus tareas diarias, como conducir. Muchas personas que presentan distonía cervical se sienten aisladas y deprimidas.
Recuerda que no estás solo. Muchas organizaciones y grupos de apoyo se dedican a brindarles información y ayuda a ti y a tu familia, ya sea que tú presentes el trastorno o que un amigo o un familiar lo presenten.
Es posible que tu médico sea capaz de sugerirte grupos de apoyo disponibles en tu zona; de lo contrario, existen muchos sitios buenos de internet que tienen información acerca de grupos de apoyo locales.
Preparación para la consulta
Si bien es posible que en una primera instancia analices tus síntomas con tu médico de familia, éste podría derivarte a un neurólogo (un médico especialista en trastornos del cerebro y el sistema nervioso) para que te evalúe más exhaustivamente.
Qué puedes hacer
Como las consultas pueden ser breves, planifica con anticipación y escribe una lista que incluya:
- Información sobre problemas de salud de tus padres o hermanos
- Todos los medicamentos y suplementos dietéticos que tomes
- Las preguntas que desees hacerle al médico
Qué esperar del médico
El médico puede hacerte algunas de las siguientes preguntas:
- ¿Cuándo comenzaron tus síntomas?
- ¿Los síntomas empeoraron con el tiempo?
- ¿Hay algo que parece aliviar los síntomas?
- ¿Qué medicamentos tomas?