Soy la Dra. Kristina Butler, oncóloga ginecológica de Mayo Clinic. En este video, hablaremos sobre los conceptos básicos del cáncer del cuello del útero: ¿qué es? ¿Quién puede tener esta afección? Los síntomas, el diagnóstico y el tratamiento. Ya sea que busques respuestas para ti o para un ser querido, estamos aquí para darte la mejor información disponible. El cáncer del cuello del útero ocurre cuando las células del cuello del útero, o sea la parte inferior del útero que se conecta a la vagina, se vuelven anómalas. Unos pequeños cambios en el ADN celular les indican que deben multiplicarse de manera descontrolada, y las células se acumulan de manera que forman tumores. Por suerte, los avances en la tecnología médica y, especialmente en el uso de pruebas de Papanicolaou, nos han ayudado en gran medida a detectar el cáncer del cuello del útero en pacientes con una anticipación nunca vista. Lo que en algún momento fue la causa de muerte por cáncer más frecuente entre las mujeres estadounidenses, ahora se puede detectar antes y, por lo tanto, es más curable.
¿Quién puede tener esta afección?
Si bien no se sabe con certeza qué causa que las células del cuello del útero cambien su ADN, lo que sí se sabe es que el virus del papiloma humano, o VPH, participa en este proceso. El VPH se contagia por el contacto piel con piel, a menudo durante las relaciones sexuales. Más del 85 % de la población general ha estado expuesta a este virus. Pero la mayoría de las personas que tienen VPH nunca presentan cáncer del cuello del útero. No obstante, reducir los riesgos de contraer el virus reduce el riesgo de tener cáncer. Recomiendo recibir la vacuna contra el VPH y acudir a exámenes de detección de manera regular. Otros factores de riesgo para cáncer del cuello del útero incluyen tener múltiples relaciones sexuales, pero como solo se necesita una para contagiarse de VPH, siempre es importante protegerse durante las relaciones sexuales. Tener el sistema inmunitario debilitado y fumar se vinculan con un mayor riesgo. En la década de 1950, un conocido medicamento llamado dietilestilbestrol se usaba como medicamento para la prevención de abortos espontáneos. Si tu madre tomó este medicamento durante el embarazo, es posible que también tengas un mayor riesgo.
¿Cuáles son los síntomas?
Desafortunadamente, en las primeras etapas del cáncer del cuello del útero no suelen presentarse signos ni síntomas. Por ello, remarcamos la importancia de acudir a exámenes de Papanicolaou cada tres a cinco años y exámenes pélvicos todos los años. Una vez que el cáncer avanza, puede presentar los siguientes síntomas: sangrado vaginal inusual, por ejemplo, después de tener relaciones sexuales, entre los períodos menstruales o después de la menopausia; flujo vaginal acuoso y con sangre que puede ser abundante o tener olor; y dolor pélvico u otro tipo de dolor durante las relaciones sexuales.
¿Cómo se diagnostica?
La mayoría de las pautas sugieren comenzar a realizar exámenes de detección para el cáncer del cuello del útero de manera regular a partir de los 21 años. Durante estos exámenes de detección, el proveedor de atención médica extrae células del cuello del útero para analizarlas en el laboratorio. Las pruebas de ADN del VPH examinan la célula específicamente para detectar el tipo de VPH que puede llevar a un precáncer. Con una citología vaginal, o prueba de Papanicolaou, se analizan las células para detectar anomalías. Si bien el proceso que comprenden estas pruebas no es doloroso, puede resultar un poco incómodo. Si el proveedor de atención médica sospecha que tienes cáncer del cuello del útero, es posible que haga un examen más minucioso del cuello del útero. Esto puede incluir una colposcopía, que se trata de un instrumento especial que irradia luz a través de la vagina hasta el cuello del útero para aumentar el campo de visión del proveedor de atención médica. Durante la colposcopía, el proveedor de atención médica puede tomar varias muestras más profundas para examinarlas. Esto podría incluir una biopsia con sacabocados que recoge muestras muy pequeñas de células, o un legrado endocervical, en el que se usa un instrumento angosto para tomar una muestra de tejido interno. Si luego del examen adicional, el tejido de la muestra es preocupante, el médico podría hacerte más pruebas o recoger otras muestras de tejido de capas celulares más profundas. Para esto, se puede usar un procedimiento de escisión electroquirúrgica con asa (LEEP, por sus siglas en inglés) o una biopsia cónica para obtener la imagen más clara posible.
¿Cómo se trata?
El tratamiento del cáncer del cuello del útero no es el mismo para todas las personas. El médico tendrá en cuenta el panorama completo de tu salud y tus preferencias personales antes de recomendarte uno o varios métodos de tratamiento. En el caso del cáncer del cuello del útero en etapa temprana, por lo general, el tratamiento es una cirugía para extirpar los tumores anómalos. En el caso del cáncer del cuello del útero más avanzado, también existe la posibilidad de hacer quimioterapia con un medicamento que se transporta por el organismo y mata las células cancerosas a su paso. La radioterapia utiliza rayos de alta potencia que concentran su energía sobre las células cancerosas. También está la terapia dirigida con medicamentos, que bloquea las debilidades específicas de las células cancerosas, y la inmunoterapia, un tratamiento con medicamentos que ayuda al sistema inmunitario a reconocer las células cancerosas y atacarlas.
¿Qué sigue?
Nadie está preparado para recibir un diagnóstico de cáncer. Sin embargo, podemos ayudarte de diversas maneras a reducir la ansiedad y a sentir que tienes más control sobre la situación. Informarte sobre la afección puede hacer que te sientas más empoderada y confiada acerca de las decisiones sobre tu atención médica. Haz muchas preguntas y pide que se te brinden más recursos. Busca apoyo. Pide ayuda a tus familiares y amigos. Si puedes expresarte más cómodamente en un grupo de apoyo, hay muchos de ellos disponibles en línea y en persona. Establece objetivos que puedas lograr y te hagan sentir bien. Y, aún más importante, cuídate. Este momento puede ser difícil y cansador. Aliméntate bien, relájate y descansa lo suficiente. Si quieres informarte más sobre el cáncer del cuello del útero, mira nuestros otros videos pertinentes o visita mayoclinic.org. Te deseamos lo mejor.