Descripción general
Costillas fracturadas
Costillas fracturadas
Una fractura de costilla se produce cuando uno de los huesos de la caja torácica se rompe o agrieta.
Una fractura de costilla es una lesión frecuente que ocurre cuando uno de los huesos de la caja torácica se quiebra o se fisura. Las causas más comunes son impactos fuertes de caídas, accidentes automovilísticos o deportes de contacto.
En muchos casos, las costillas fracturadas en realidad están fisuradas. Las costillas fisuradas duelen, pero no generan los problemas que pueden ocasionar las costillas fracturadas. El borde afilado de un hueso fracturado puede dañar los vasos sanguíneos principales o los pulmones, al igual que otros órganos.
Por lo general, las fracturas de costilla se curan solas en aproximadamente seis semanas. El control del dolor es importante para poder respirar profundamente y evitar problemas pulmonares, como la neumonía.
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Síntomas
Los siguientes síntomas pueden causar dolor, si tienes una costilla fracturada, o empeorarlo:
- Respiración profunda
- Presión en el área lesionada
- Doblar o torcer el cuerpo
Cuándo consultar al médico
Consulta a un proveedor de atención médica si tienes una parte de la zona de las costillas sensible después de un accidente, problemas para respirar o dolor al respirar profundamente.
Busca atención médica de inmediato si sientes presión, saciedad o dolor opresivo en el centro del pecho que dura más de unos pocos minutos o dolor que se extiende por el pecho hasta el hombro o brazo. Estos pueden ser síntomas de un ataque cardíaco.
Causas
La causa más frecuente para las fracturas de las costillas es un impacto directo, como el debido a un accidente automovilístico, una caída, un caso de maltrato infantil o un deporte de contacto. Las costillas también pueden fracturarse por impactos reiterados en deportes, como el golf y el remo, o debido a toser de forma intensa y prolongada.
Factores de riesgo
Los siguientes factores pueden aumentar el riesgo de fracturarse una costilla:
- Osteoporosis. La enfermedad en la que los huesos pierden la densidad aumenta el riesgo de fracturarse un hueso.
- Deportes. Practicar deportes de contacto, tales como hockey o fútbol, aumenta el riesgo de sufrir una lesión en el pecho.
- Cáncer en una costilla. El cáncer puede debilitar el hueso y hacer que sea más propenso a fracturarse.
Complicaciones
Una costilla fracturada puede dañar los vasos sanguíneos y los órganos internos. Tener más de una costilla fracturada aumenta el riesgo.
Las complicaciones dependen de qué costillas te fractures. Algunas de las posibles complicaciones incluyen las siguientes:
- Un desgarro de la arteria principal del cuerpo, llamada aorta. El borde filoso de una fractura en una de las tres primeras costillas en la parte superior de la caja torácica podría perforar un vaso sanguíneo importante, incluida la aorta.
- Desgarro del pulmón. El borde irregular de una costilla media fracturada puede perforar un pulmón y hacer que colapse.
- Desgarro del bazo, el hígado o los riñones. Las dos costillas inferiores rara vez se fracturan porque pueden moverse más que las costillas superiores y medias. Sin embargo, los extremos de una costilla inferior fracturada pueden provocar un daño grave al bazo, el hígado o los riñones.
Prevención
Para ayudar a prevenir una fractura de costilla, toma las siguientes medidas:
- Protégete de las lesiones deportivas. Usa equipo de protección cuando practiques deportes de contacto.
- Reduce el riesgo de caídas en la casa. Retira las cosas que están en el suelo. Seca inmediatamente cualquier líquido que se derrame. Usa un tapete de goma en la ducha. Mantén la casa bien iluminada. Coloca refuerzos bajo las alfombras y los tapetes para evitar que se deslicen.
- Fortalece los huesos. Obtener suficiente calcio y vitamina D en la alimentación es importante para mantener los huesos fuertes. Consume diariamente 1200 miligramos de calcio y 600 unidades internacionales de vitamina D provenientes de alimentos y suplementos.