Infórmate más sobre los tumores cerebrales con la médica neurooncóloga Alyx Porter.
[Suena música]
Hay mucha “información” en Internet. Obtén datos sobre salud directamente de una médica de Mayo Clinic.
Dra. Alyx Porter, neurocirujana, Mayo Clinic: Soy la Dra. Alyx Porter, neurooncóloga de Mayo Clinic. En este video, hablaremos sobre los conceptos básicos de los tumores cerebrales: ¿qué es un tumor cerebral? ¿Quién puede tener esta afección? Cuáles son los síntomas, y cómo se puede diagnosticar y tratar. Ya sea que busques respuestas para ti o para un ser querido, estamos aquí para darte la mejor información disponible. Primero, definamos qué es un tumor cerebral. El ADN informa a nuestras células qué deben hacer. A veces, el ADN muta y hace que las células se dupliquen de manera anormal, se dividan rápidamente y vivan más tiempo del que se supone que deben vivir las células sanas. Estas células se acumulan y forman un tumor, en este caso, en distintas partes del cerebro. Como el cerebro es el centro de control del resto del cuerpo, esto puede afectar todo tipo de funciones. Existen muchos tipos de tumores cerebrales. Algunos son benignos o no cancerosos. En otras palabras, es un crecimiento excesivo de las células que forma un tumor, pero en el que las células son normales. Otros son malignos o cancerosos. Esto significa que el tumor está compuesto por células anormales que continuarán diseminándose e invadiendo otros tejidos. Los tumores que se originan en el cerebro o en los tejidos que lo rodean se conocen como tumores cerebrales primarios. Lo frecuente es que el tumor se conozca como tumor cerebral secundario o metastásico, que es el resultado de un cáncer en otra parte del cuerpo que se ha diseminado al cerebro.
¿Quién puede tener esta afección?
Solemos desconocer la razón por la cual se originan los tumores cerebrales primarios. Estadísticamente, en los adultos, la edad aumenta el riesgo de tener un tumor cerebral primario. Además, son más frecuentes en las mujeres que en los hombres. La exposición a ciertos tipos de radiación, incluido un tratamiento previo contra el cáncer, puede aumentar el riesgo. También existen algunos síndromes hereditarios poco frecuentes que parecen estar relacionados con la aparición de un tumor cerebral. Sin embargo, no son predecibles ni prevenibles. En el caso de los tumores secundarios, sabemos que se diseminan a partir de un cáncer en otras partes del cuerpo. La causa del cáncer original, según la zona donde se originó, podría ser el resultado de factores genéticos o externos. No es frecuente, pero un tumor cerebral a veces puede ser el primer indicio de un cáncer en otra zona.
¿Cuáles son los síntomas?
El primer signo de un tumor cerebral suele ser el dolor de cabeza, generalmente acompañado de otros síntomas. Estos pueden incluir los siguientes: convulsiones, dificultad para pensar o hablar, cambios en la personalidad, ansiedad, depresión, desorientación, fatiga, movimientos oculares anormales, entumecimiento u hormigueo en un lado del cuerpo, debilidad en un lado del cuerpo, pérdida del equilibrio, cambios en la visión, pérdida de memoria, náuseas, dolor generalizado, dificultad para tragar, dificultad para caminar, caída de un lado de la cara, pérdida de apetito, pérdida de peso y habla arrastrada. Esto no significa que, si tienes solo dolor de cabeza, o incluso dolor de cabeza con estos otros síntomas, tengas un tumor cerebral. Sin embargo, si notas que un dolor de cabeza te interrumpe el sueño y que parece ser más intenso en las primeras horas de la mañana y, además, notas un oscurecimiento de la visión, esto podría indicar un aumento de la presión intracraneal. Deberías programar una cita con el médico.
¿Cómo se diagnostica?
Hay una variedad de pruebas y procedimientos que el médico te puede recomendar para determinar la causa de los síntomas. En primer lugar, lo más probable es que te haga un examen neurológico. En este examen, se evaluará tu visión, audición, equilibrio, coordinación, fuerza, sensibilidad y reflejos. Es posible que te recomiende pruebas por imágenes, como una resonancia magnética, una tomografía axial computarizada o una tomografía por emisión de positrones, para obtener una imagen más clara del cerebro. Si se detecta un tumor, es posible que te sometan a un procedimiento quirúrgico para determinar la naturaleza o el tipo de tumor.
¿Cómo se trata?
Si bien un diagnóstico de tumor cerebral puede ser abrumador y atemorizante, debes saber que hay expertos en el tema que trabajarán contigo para determinar la mejor estrategia para tu situación particular. Lo más importante es que busques un centro de tratamiento especializado que sea adecuado para ti y obtengas una segunda o incluso una tercera opinión. Es importante que confíes en el equipo de atención médica y en su apoyo mientras pelean esta batalla juntos. El tratamiento depende de muchos factores: el tipo, el tamaño y la ubicación del tumor, así como también de tu salud general y tus preferencias personales. Tú y tu equipo de atención médica elaborarán juntos un plan que te ofrezca la mejor calidad de vida en el futuro. Si el tumor se encuentra en un lugar donde se puede extirpar, se puede recomendar la cirugía para quitar la mayor cantidad de tumor posible. Incluso si no se puede quitar el tumor entero con seguridad, extirpar una parte puede ayudar a aliviar los síntomas. Otra opción es la radiación. Existen diferentes formas de administrarla, pero todas usan radiación de alta energía para atacar y destruir las células cancerosas. Otra opción es la quimioterapia, en la que se administran medicamentos potentes que combaten las células cancerosas por vía oral o intravenosa. Para ciertos tipos de cáncer, la terapia dirigida con medicamentos también puede ser una opción. Estas bloquean las anomalías específicas de las células cancerosas, lo que las mata. Es posible que también puedas participar en ensayos clínicos que estudian medidas experimentales prometedoras. Los médicos pueden guiarte y hacerte recomendaciones sobre el mejor plan de acción. Todos estos tratamientos tienen efectos secundarios, algunos bastante graves. Estos incluyen problemas de memoria y pensamiento, habilidades motoras, visión y habla, así como otros síntomas físicos o emocionales. Los médicos pueden recomendarte un plan de atención médica de apoyo y paliativa para ayudarte durante el tratamiento. Además, la fisioterapia, la terapia del habla, la terapia ocupacional y, en niños, las clases particulares también pueden ser necesarias.
¿Cuáles son los próximos pasos?
Cuando te prepares para las citas, ten en cuenta las restricciones previas, como la alimentación. Anota tus síntomas, incluso aquellos que parezcan no estar relacionados. Anota cualquier cambio de vida reciente o desencadenantes importantes de estrés. Haz una lista de los medicamentos y suplementos que tomas. Anota las preguntas que tengas y lleva a un amigo o familiar contigo para que te ayude a recordar lo que el médico te diga. Si bien el pronóstico y el tratamiento de cada persona pueden ser muy diferentes, en general, se han logrado grandes avances en este campo. Además, cada vez entendemos más, lo que permite que tu equipo médico experto cuente con cada vez más herramientas para ayudarte a recorrer este camino difícil, mientras mantienes una calidad de vida viable y positiva. Si quieres informarte más acerca de los tumores cerebrales, mira nuestros otros videos relacionados o visita mayoclinic.org. Te deseamos lo mejor.
[Suena música]