Diagnóstico
Un miembro del equipo para la atención de la salud te examina para diagnosticar la regurgitación de la válvula aórtica. Generalmente, te hacen preguntas sobre tus síntomas y tu historial médico. También pueden preguntarte por el historial médico de tu familia.
La presión arterial se comprueba con un brazalete que suele colocarse alrededor del brazo. Se utiliza un dispositivo llamado estetoscopio para escuchar el corazón. El profesional de la salud puede oír un sonido irregular llamado soplo cardíaco.
Es posible que se te remita a un médico especialista en enfermedades cardíacas, llamado cardiólogo.
Pruebas
Es posible que te hagan pruebas para comprobar la salud de tu corazón y conocer la causa de la regurgitación de la válvula aórtica. Las pruebas pueden incluir las siguientes:
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Ecocardiograma. Se utilizan ondas sonoras para crear imágenes del corazón latiendo. En esta prueba, se observa el flujo sanguíneo a través del corazón y las válvulas cardíacas. Puede mostrar la válvula aórtica y la aorta. Un ecocardiograma puede ayudar a determinar la gravedad de la regurgitación aórtica.
Existen diferentes tipos de ecocardiogramas. Si una prueba estándar no proporciona suficiente información, es posible que necesites un ecocardiograma transesofágico. Con este tipo de ecocardiograma se toman imágenes del corazón desde el interior del cuerpo. Ofrece una visión detallada de la aorta y la válvula aórtica.
- Electrocardiograma (o electrocardiografía). Un electrocardiograma mide la actividad eléctrica del corazón. Muestra lo rápido o lo lento que late el corazón. Se colocan parches adhesivos en el pecho y, a veces, en los brazos y las piernas. Estos tienen cables que conectan los electrodos a una computadora que muestra los resultados.
- Radiografía de tórax. Una radiografía del pecho puede mostrar si el corazón o la aorta están agrandados. También puede ayudar a determinar el estado de los pulmones.
- Tomografía computarizada del corazón. También conocida como tomografía computarizada cardíaca, esta prueba utiliza una serie de radiografías para obtener una imagen detallada del corazón. En este estudio, te acuestas sobre una camilla dentro de una máquina con forma de dona. Una tomografía computarizada también puede ayudar a confirmar un desgarro en la aorta.
- Pruebas de esfuerzo con ejercicio. Estas pruebas suelen consistir en caminar sobre una cinta de correr o pedalear en una bicicleta fija mientras se revisa el corazón. Las pruebas de esfuerzo con ejercicio muestran cómo reacciona el corazón a la actividad física. Las pruebas pueden mostrar si los síntomas de la enfermedad en la válvula aparecen durante el ejercicio. Si no puedes hacer ejercicio, es posible que te administren medicamentos que afectan al corazón de la misma manera que lo hace el ejercicio.
- Resonancia magnética cardíaca. Esta prueba utiliza un campo magnético y ondas de radio para obtener imágenes detalladas del corazón, incluso de la aorta y la válvula aórtica.
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Cateterismo cardíaco. Esta prueba no siempre se utiliza para encontrar la regurgitación de la válvula aórtica. Pero puede hacerse si otras pruebas son insuficientes para diagnosticar la enfermedad o determinar su gravedad. Puede realizarse un cateterismo cardíaco antes de la cirugía de reemplazo valvular para verificar si hay obstrucciones.
En el cateterismo cardíaco, el médico introduce una sonda larga, fina y flexible, llamada catéter, en un vaso sanguíneo, generalmente en la ingle o la muñeca. Se guía hasta llegar al corazón. Una sustancia de contraste fluye a través del catéter hacia las arterias del corazón. La sustancia de contraste ayuda a que las arterias se vean con mayor claridad en las radiografías e imágenes de video.
Etapas de la enfermedad de las válvulas cardíacas
Después de que las pruebas confirmen el diagnóstico de una enfermedad de las válvulas cardíacas, es posible que el equipo de atención médica te informe sobre la etapa de la enfermedad. Establecer la etapa ayuda a determinar cuál es el mejor tratamiento.
El estadio de la enfermedad de las válvulas cardíacas depende de muchos factores, como los síntomas, la gravedad de la enfermedad, la estructura de las válvulas, la circulación sanguínea en el corazón y la circulación sanguínea en los pulmones.
La enfermedad de las válvulas cardíacas se clasifica en cuatro estadios básicos:
- Estadio A: en peligro. Presencia de factores de riesgo de enfermedad de las válvulas cardíacas.
- Estadio B: enfermedad progresiva. La enfermedad de las válvulas es leve o moderada. No hay síntomas en las válvulas cardíacas.
- Etapa C: asintomática grave. No hay síntomas en las válvulas cardíacas, pero la enfermedad es grave.
- Etapa D: sintomática grave. La enfermedad de las válvulas cardíacas es grave y causa síntomas.
Más información
Tratamiento
El tratamiento de la regurgitación de la válvula aórtica depende de los siguientes factores:
- La gravedad de la afección.
- Los síntomas, si los hay.
- Si la afección empeora.
Los objetivos del tratamiento de la regurgitación de la válvula aórtica son aliviar los síntomas y prevenir las complicaciones.
Si los síntomas son leves o no tienes síntomas, quizás solo necesites controles médicos regulares. Podrías necesitar ecocardiogramas frecuentes para verificar la salud de la válvula aórtica. Generalmente, también se recomiendan cambios en el estilo de vida que sean saludables para el corazón.
Medicamentos
Si tienes regurgitación de la válvula aórtica, pueden darte medicamentos para:
- Tratar los síntomas.
- Reducir el riesgo de sufrir complicaciones.
- Disminuir la presión arterial.
Cirugía u otros procedimientos
Reemplazo con válvula biológica
Reemplazo con válvula biológica
En un reemplazo con válvula biológica, una válvula hecha de tejido cardíaco de vaca, de cerdo o de ser humano reemplaza a la válvula dañada del corazón.
Reemplazo con válvula mecánica
Reemplazo con válvula mecánica
En un reemplazo con válvula mecánica, se reemplaza la válvula dañada con una válvula cardíaca artificial hecha de un material resistente.
Se puede necesitar una cirugía para reparar o sustituir la válvula afectada, especialmente si el estado y los síntomas son graves. La cirugía de válvula cardíaca suele ser necesaria incluso si la regurgitación aórtica no es grave o no genera síntomas.
La decisión de reparar o sustituir una válvula aórtica dañada depende de los siguientes factores:
- Tus síntomas
- Tu edad y salud general
- Si necesitas una cirugía cardíaca para corregir otra afección del corazón
Si tienes que someterte a otra cirugía cardíaca, los cirujanos pueden hacer la cirugía de la válvula aórtica al mismo tiempo.
La cirugía para reparar o sustituir una válvula aórtica puede hacerse como una cirugía a corazón abierto, que consiste en hacer un corte o incisión en el pecho. A veces, los cirujanos también pueden hacer una cirugía cardíaca de invasión mínima para sustituir la válvula aórtica.
La cirugía para la regurgitación de la válvula aórtica incluye lo siguiente:
- Reparación de la válvula aórtica. Para reparar una válvula aórtica, los cirujanos separan las cúspides, o aletas de la válvula, que se han conectado. Pueden remodelar o eliminar el exceso de tejido de la válvula para que las cúspides cierren herméticamente, o bien pueden poner parches en los orificios de una válvula. También se puede realizar un procedimiento con catéter para colocar un tapón o un dispositivo en una válvula aórtica de sustitución que tiene fugas.
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Reemplazo de la válvula aórtica. El cirujano extrae la válvula dañada y la sustituye. Puede sustituirla por una válvula mecánica o por una válvula hecha de tejido cardíaco de vaca, cerdo o ser humano. Este tipo de válvula hecha con tejido también se conoce como válvula de tejido biológico.
A veces, los cirujanos también pueden hacer una cirugía cardíaca de invasión mínima para sustituir la válvula aórtica. Este procedimiento se llama reemplazo transcatéter de la válvula aórtica y requiere incisiones más pequeñas que las de la cirugía a corazón abierto.
A veces, la válvula aórtica se sustituye por la válvula pulmonar, que está en tus pulmones. A su vez, tu válvula pulmonar se sustituye por una válvula de tejido biológico del pulmón de un donante fallecido. Esta cirugía más compleja se llama procedimiento de Ross.
Las válvulas de tejido biológico se desintegran con el tiempo. Por eso, a la larga, posiblemente sea necesario reemplazarlas. Las personas con válvulas mecánicas deberán tomar medicamentos anticoagulantes de por vida para prevenir los coágulos de sangre. Consulta a tu equipo de atención médica sobre los beneficios y los riesgos de cada tipo de válvula.
Más información
Estudios clínicos
Explora los estudios de Mayo Clinic que ensayan nuevos tratamientos, intervenciones y pruebas para prevenir, detectar, tratar o controlar esta afección.
Estilo de vida y remedios caseros
A pesar de que los cambios en el estilo de vida no pueden prevenir ni tratar tu afección, tu equipo de atención médica puede sugerirte que implementes cambios saludables para el corazón. Estos pueden incluir:
- Adopta una alimentación saludable para el corazón. Come una variedad de frutas y verduras, productos lácteos bajos en grasa o sin grasa, aves, pescado y granos integrales. Evita las grasas saturadas y trans, y el exceso de sal y azúcar.
- Mantén un peso saludable. Ponte como objetivo mantener un peso saludable. Si tienes sobrepeso o eres obeso, tu equipo de atención médica puede recomendarte que pierdas peso. Pregunta qué peso objetivo es saludable para ti.
- Haz ejercicio regularmente. Intenta incluir unos 30 minutos de actividad física, como caminatas rápidas, en tu rutina diaria para estar en forma. Pídele a tu equipo de atención médica que te asesore para comenzar a realizar ejercicio, especialmente si estás pensando en practicar un deporte de competición.
- No fumes ni consumas tabaco. Si fumas, deja de hacerlo. Pregunta a tu equipo de atención médica sobre los recursos que te ayudarán a dejar de fumar. Unirse a un grupo de apoyo puede ser útil.
- Controla la presión arterial alta. La presión arterial alta no controlada aumenta el riesgo de tener problemas de salud graves. Haz que te controlen la presión arterial al menos cada dos años a partir de los 18 años. Si tienes factores de riesgo de una enfermedad cardíaca o eres mayor de 40 años, es posible que necesites controles más frecuentes.
- Hazte una prueba de colesterol. Pide que te hagan el primer análisis de colesterol cuando tengas alrededor de 20 años de edad, y luego al menos una vez cada 4 o 6 años. Es posible que algunas personas necesiten comenzar a realizarse este análisis antes o con más frecuencia.
- Controla la diabetes. Si tienes diabetes, el control estricto del nivel de la glucosa sanguínea te puede ayudar a mantener la salud del corazón.
- Mantén buenos hábitos de sueño. Dormir mal puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas. Los adultos deberían intentar dormir de 7 a 9 horas a diario. Ve a la cama y despiértate a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana. Si tienes problemas para dormir, habla con el equipo de atención médica sobre estrategias que podrían ayudar.
Embarazo y regurgitación de la válvula aórtica
Las personas que tengan una enfermedad de la válvula cardíaca deben realizarse controles regulares, incluido para la regurgitación de la válvula cardíaca, durante el embarazo. Si tienes una afección grave de la válvula cardíaca, el embarazo podría no ser recomendable para reducir el riesgo de complicaciones.
Preparación para la consulta
Si crees que tal vez tengas síntomas de una enfermedad de las válvulas cardíacas, programa una cita para un control médico. Quizás se te remita a un cardiólogo, que es un médico especialista en enfermedades cardíacas.
Si tienes regurgitación de la válvula aórtica, considera recibir cuidados de un equipo médico que se especialice en enfermedades de las válvulas cardíacas.
A continuación, encontrarás información que ayudará a que te prepares para la cita médica.
Qué puedes hacer
- Ten en cuenta las restricciones previas a la cita médica. Cuando programes la cita médica, pregunta si hay algo que debas hacer con antelación. Por ejemplo, podrían pedirte que no comas ni bebas durante un período corto antes de una prueba de colesterol.
- Anota tus síntomas y durante cuánto tiempo los has tenido. Incluye cualquiera que parezca no estar relacionado con la enfermedad de la válvula cardíaca.
- Anota información médica importante, como antecedentes familiares de enfermedades de la válvula cardíaca, y cualquier estrés importante o cambios recientes en la vida.
- Haz una lista de todos los medicamentos, las vitaminas y los suplementos que tomes. Incluye las dosis.
- Lleva a la cita a algún familiar o amigo si es posible. Alguien que te acompañe puede ayudarte a recordar lo que dice el equipo de atención médica.
- Anota las preguntas que quieras hacer al equipo de atención médica.
Para la regurgitación de la válvula aórtica, entre las preguntas para hacerle al equipo de atención médica, se incluyen las siguientes:
- ¿Cuál es la causa probable de mis síntomas?
- ¿Existen otras causas posibles?
- ¿Qué pruebas necesito?
- ¿Qué tratamiento recomienda?
- ¿Existen otras opciones de tratamiento?
- ¿Necesitaré una cirugía? En ese caso, ¿qué cirujano me recomiendan para la cirugía de la válvula aórtica?
- Tengo otras enfermedades. ¿Cómo puedo controlarlas de manera conjunta?
- ¿Hay alguna restricción que deba seguir?
- ¿Debería consultar a un especialista?
No dudes en hacer cualquier otra pregunta.
Qué esperar del médico
Se suelen hacer muchas preguntas, como las siguientes:
- ¿Cuándo comenzaron los síntomas?
- ¿Con qué frecuencia notas los síntomas?
- ¿Cuál es la gravedad de los síntomas?
- ¿Hay algo que parezca mejorar los síntomas?
- ¿Hay algo que parezca empeorar los síntomas?
- ¿Tienes antecedentes familiares de enfermedades cardíacas?
Oct. 04, 2023