Diagnóstico
Es probable que el profesional de atención médica pregunte sobre los antecedentes médicos y realice un examen físico, incluida una inspección discreta de la zona anal. Con frecuencia la rasgadura es visible. Generalmente este examen es todo lo que se necesita para diagnosticar una fisura anal.
Una fisura anal aguda tiene el aspecto de un corte reciente, como cuando te cortas con un papel. Una fisura anal persistente, también llamada crónica, probablemente tenga un desgarro más profundo. También puede tener protuberancias carnosas internas o externas. Una fisura se considera crónica si dura más de ocho semanas.
La ubicación suele indicar cuáles son las causas. Una fisura que se produce a un costado de la abertura anal, en lugar de la parte delantera o posterior, probablemente sea un síntoma de otra afección, como la enfermedad de Crohn. Es probable que el profesional de la salud recomiende realizar más pruebas si hay alguna afección subyacente. Las pruebas pueden incluir las siguientes:
- Anoscopia: Un anoscopio es un dispositivo tubular que se inserta en el ano para ayudar a observar el recto y el ano.
- Sigmoidoscopia flexible: En esta prueba, se introduce en la parte inferior del colon una sonda fina y flexible con una cámara pequeña. Se puede realizar este examen si la persona es menor de 45 años y no tiene factores de riesgo de enfermedades intestinales o cáncer de colon.
- Colonoscopia: En esta prueba se inserta una sonda flexible en el recto para inspeccionar todo el colon. Se puede realizar una colonoscopia a alguien con las siguientes características:
- Es mayor de 45 años.
- Tiene factores de riesgo de cáncer de colon.
- Tiene síntomas de otras afecciones.
- Tiene otros síntomas, como dolores de estómago o diarrea.
Tratamiento
Las fisuras anales suelen curarse en el trascurso de unas pocas semanas con el tratamiento adecuado en el hogar. Toma medidas para que las heces sean blandas, como un mayor consumo de fibra y líquido. Toma baños de agua tibia durante 10 a 20 minutos varias veces por día, especialmente después de defecar. Esto puede ayudar a relajar el esfínter y fomentar la cicatrización. Si los síntomas persisten, probablemente necesites más tratamiento.
Tratamientos no quirúrgicos
Un profesional de atención médica puede recomendarte lo siguiente:
- La aplicación externa de nitroglicerina (Rectiv) ayuda a aumentar el flujo sanguíneo a la fisura y mejorar la cicatrización. También puede ser beneficioso relajar el esfínter anal. La nitroglicerina suele considerarse la mejor opción de tratamiento cuando las demás medidas tradicionales no dan resultados. Los efectos secundarios pueden incluir dolor de cabeza, que puede ser de gran intensidad.
- Las cremas anestésicas tópicas, como la lidocaína (Xylocaine), pueden ayudar a aliviar el dolor.
- La inyección de onabotulinumtoxina A (Bótox) paraliza el esfínter anal y relaja los espasmos.
- Los medicamentos para la presión arterial, como la nifedipina o el diltiazem, ayudan a relajar el esfínter anal. Estos medicamentos se aplican generalmente en la piel, pero también se pueden administrar por vía oral. Sin embargo, cuando se administran por vía oral, pueden tener más efectos secundarios. Se pueden utilizar cuando la nitroglicerina no es eficaz o si causa efectos secundarios graves.
Cirugía
Si tienes una fisura anal crónica resistente a otros tratamientos, o si tus síntomas son intensos, puede que se recomiende una cirugía. Por lo general, los cirujanos realizan un procedimiento llamado esfinterotomía lateral interna, que implica cortar una pequeña parte del músculo del esfínter del ano. Esta técnica puede promover la cicatrización y reducir los espasmos y el dolor.
Los estudios indican que, en la fisura crónica, la cirugía es mucho más eficaz que cualquier otro tratamiento médico. Sin embargo, la cirugía presenta un mínimo riesgo de causar incontinencia.
Estilo de vida y remedios caseros
Varios cambios en el estilo de vida pueden ayudar a aliviar el malestar y fomentar la cicatrización de una fisura anal, además de evitar que regrese. Los cambios incluyen los siguientes:
- Agrega fibra a tu dieta: Comer entre 25 y 35 gramos de fibra por día puede ayudar a mantener las heces blandas y mejorar la cicatrización de la fisura. Los alimentos ricos en fibra incluyen frutas, verduras, frutos secos y granos o cereales integrales. También puedes tomar un suplemento de fibra. Agregar fibra puede causar gases y distensión del estómago, así que aumenta la ingesta progresivamente.
- Bebe líquidos adecuados: Los líquidos ayudan a prevenir el estreñimiento.
- No hagas mucho esfuerzo cuando defeques: Hacer mucho esfuerzo crea presión y esto puede abrir un desgarro en proceso de cicatrización o causar un nuevo desgarro.
- Siéntate en agua tibia: Tomar un baño en agua tibia de 10 a 20 minutos varias veces al día, lo que también se conoce como baño de asiento, puede aliviar las molestias de la piel y favorecer la relajación. Si es posible, toma un baño de asiento después de defecar.
Si un bebé tiene una fisura anal, cámbiale los pañales con frecuencia y lávale la zona con suavidad. Además, asegúrate de hablar sobre el problema con el equipo de atención médica de tu hijo.
Preparación para la consulta
Si tienes una fisura anal, pueden remitirte a un especialista en enfermedades digestivas (gastroenterólogo) o a un cirujano de colon y recto.
A continuación, encontrarás información que te ayudará a prepararte para la cita médica.
Qué puedes hacer
Cuando programes la cita, pregunta si debes hacer algo para prepararte, como ayunar antes de una prueba determinada. Antes de la cita médica:
- Haz una lista de los síntomas, incluso si parecen no estar relacionados con el motivo de la cita médica.
- Anota información personal crucial, incluidas las situaciones de estrés importantes, los cambios recientes en tu vida y los antecedentes médicos familiares.
- Lleva una lista de todos los medicamentos, las vitaminas u otros suplementos que tomes, incluidas las dosis.
- Lleva a un acompañante. De ser posible, pídele a un familiar o un amigo que te acompañe para que te ayude a recordar cosas que podrías olvidar.
- Prepara preguntas para hacer durante la cita médica.
Algunas preguntas básicas son las siguientes:
- ¿Cuál puede ser la causa de mis síntomas?
- ¿Existen otras causas posibles para mis síntomas?
- ¿Necesitan hacerme alguna prueba?
- ¿Es probable que mi afección sea temporal, o será crónica?
- ¿Hay alguna sugerencia sobre alimentación que debería seguir?
- ¿Debo respetar alguna restricción específica?
- ¿Cuál es el mejor plan de acción?
- ¿Cuáles son las alternativas al enfoque principal que sugiere?
- Tengo otras enfermedades. ¿Cuál es la mejor manera de controlar estas enfermedades de manera conjunta?
- ¿Hay algún folleto u otro material impreso que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomienda?
No dudes en hacer otras preguntas durante la cita.
Qué esperar del médico
Es posible que te pregunte lo siguiente:
- ¿Cuándo comenzaste a tener los síntomas?
- ¿Los síntomas han sido constantes u ocasionales?
- ¿Cuál es la gravedad de los síntomas?
- ¿Dónde sientes más los síntomas?
- ¿Hay algo que parezca mejorar los síntomas?
- ¿Hay algo que parezca empeorar los síntomas?
- ¿Tienes alguna otra afección, como la enfermedad de Crohn?
- ¿Tienes problemas de estreñimiento?
Qué puedes hacer mientras tanto
Mientras esperas que el profesional de atención médica te atienda, puedes tomar algunas medidas para evitar el estreñimiento, como las siguientes:
- Bebe mucha agua.
- Agrega fibra a tu dieta.
- Haz ejercicio de forma regular.
También evita hacer esfuerzo durante las deposiciones. La presión adicional puede alargar la fisura o crear una nueva.
Dec. 31, 2024