Cómo preparar a tu hijo
La planificación de la atención médica de tu hijo puede venir con algunas incertidumbres. Es posible que te preocupe la salud de tu hijo y la manera en que manejará sus experiencias médicas. A pesar de que puedas sentirte renuente a compartir información con tu hijo sobre el cuidado que recibirá, en última instancia, los niños son más capaces y están más dispuestos a cooperar y a sobrellevar la situación cuando se sienten preparados.
Eres un miembro clave del equipo de atención de tu hijo. Usa los consejos a continuación para planificar con anticipación y ayudar a tu hijo a que se sienta preparado para las experiencias médicas.
Momento adecuado
Es importante tener en cuenta el nivel de desarrollo de tu hijo para determinar el mejor momento de compartir información que lo ayude a sentirse preparado. Considera la personalidad y la edad de tu hijo cuando decidas el mejor momento para darle información. Ten en cuenta estas recomendaciones:
- Bebés y niños de uno a dos años: la noche anterior a la cita o el mismo día de la cita.
- Niños en edad preescolar: dos o tres días antes de la cita.
- Niños en edad escolar: cuando se programe la cita.
- Adolescentes: cuando una cita es posible o está prevista, hazlos participar en las preguntas y en la toma de decisiones.
Honesta y sencilla
Empieza compartiendo información honesta y sencilla con tu hijo sobre lo que puedes esperar, en palabras y formas acordes a la edad y al desarrollo del niño.
- Construye y mantén la confianza de tu hijo diciéndole la verdad.
- Para que tu hijo tenga un lugar en el equipo, dale un sentido de control y ayúdalo a saber qué le está ocurriendo en el cuerpo.
- Concéntrate en lo que tu hijo debe saber y hacer, y recuerda que el hecho de darle información no significa que necesite todos los detalles.
- Confía en que los niños son curiosos y que, a menudo, harán preguntas más allá de las simples explicaciones si necesitan saber más.
- No supongas que tu hijo no sabe lo que le ocurre, que ya lo sabe o que no lo entendería.
- Ten en cuenta que, en general, los niños oyen lo que se dice, incluso cuando parece que no están escuchando.
- Considera que algunos niños pueden completar lo que no saben con ideas erróneas que tal vez parezcan aterradoras.
- Considera la posibilidad de compartir esta información con tu hijo:
- Por qué tu hijo necesita pasar por esta experiencia médica
- Qué debe hacer tu hijo y qué ocurrirá
- Dónde tendrá lugar esta experiencia médica
- Quiénes estarán con tu hijo y a quiénes podrá conocer
- Cuándo comenzará esta experiencia médica y cuánto tiempo durará
- Cómo se podría sentir tu hijo durante esta experiencia médica y después de ella
Además, alienta a tu hijo a hacer preguntas y a expresar tus sentimientos durante este proceso.
Jugar y practicar
Los niños aprenden jugando. El tiempo de juego y el tiempo casual juntos pueden ser una oportunidad para compartir información médica con los niños. El juego es familiar y divertido para los niños, y les permite sentirse relajados mientras procesan la información compartida y la experimentan a través del juego. La forma en que se comparte la información depende, en parte, de la edad de tu hijo:
- De 2 a 7 años de edad. Se puede practicar el juego de "doctor" con muñecas u otras figuras. Puedes modelar lo que se espera de ellos y luego permitir que tu hijo intente ser el encargado.
- A partir de los 8 años de edad. Puedes jugar un juego de mesa con tu hijo mayor o andar en bicicleta juntos y hablar sobre experiencias médicas. Esto le permite a tu hijo entrar y salir en las partes difíciles de la conversación, mientras que tiene una salida fácil para el procesamiento.
Empaque para el éxito
Llega a tu cita bien preparado. Lee la documentación para verificar la hora de llegada y las instrucciones, como si tu hijo puede comer o no, o qué tipo de líquidos puede beber. Llama a tu proveedor con anticipación si algo no está claro. Debes saber que las experiencias de atención médica pueden implicar largos tiempos de espera.
Para que tú y tu hijo se sientan preparados, les ayudará traer lo siguiente:
- Un objeto de consuelo, como un peluche, una manta o un juguete especial
- Juguetes, libros, juegos o libros para colorear para mantener a tu hijo ocupado mientras tú esperas
- Bocadillos para ti y tu hijo, a menos que tu hijo deba ayunar o no deba comer o beber nada por razones médicas o debido a exámenes o procedimientos próximos
- Dispositivos móviles y artículos relacionados, como teléfono celular, tableta o cargador (verifica la política de privacidad cuando llegues)
- Cualquier información médica adicional y un cuaderno para llevar un registro de la nueva información médica y de las preguntas
Si tienes otros hijos o cuidas de algún adulto, puede ser útil hacer los arreglos necesarios para ellos mientras estés con tu hijo en las citas o una hospitalización.
Comunícate con nosotros
Comunícate con el Programa Vida Infantil de Mayo Clinic para obtener recursos e ideas adicionales o para solicitar un recorrido por las áreas que participan en la atención médica de tu hijo: llama al 507-255-4091 o envía un correo electrónico a childlife@mayo.edu.
Caroline Tourdot, una especialista certificada en puericultura, explica cómo el Programa de Vida Infantil de Mayo Clinic puede reducir el estrés y mejorar la experiencia médica de tu hijo.