Descripción general
Mirena es el nombre comercial de un dispositivo intrauterino hormonal.
Un dispositivo intrauterino hormonal es un tipo de anticonceptivo que se coloca en el útero y usa hormonas para evitar la concepción a largo plazo.
También se denomina anticonceptivo.
El dispositivo es un armazón de plástico en forma de T.
Libera un tipo de hormona, la progestina.
Para prevenir el embarazo, Mirena:
- Aumenta el grosor de la mucosidad del cuello del útero para impedir que el esperma alcance o fertilice un óvulo.
- Adelgaza el revestimiento del útero e impide en parte la liberación del óvulo.
La liberación del óvulo se denomina ovulación.
El sistema Mirena es uno de varios dispositivos intrauterinos hormonales aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos.
Se ha demostrado que previene embarazos por hasta ocho años.
Por qué se realiza
Mirena es un método anticonceptivo de acción prolongada.
Puede usarse en personas asignadas al sexo femenino al nacer que no hayan tenido la menopausia.
Esto incluye a adolescentes.
Estos son algunos de los beneficios de Mirena:
- Siempre está listo para su uso, por lo que no es necesario detenerse en mitad de las relaciones sexuales para colocarse un método anticonceptivo.
- No es necesario que tu pareja participe en el uso de anticonceptivos.
- Puede permanecer colocado durante ocho años.
- Se puede extraer en cualquier momento.
Y puedes quedar embarazada poco tiempo después de extraerlo.
- Puede usarse mientras se está amamantando.
Sin embargo, el riesgo de desgarro del útero al colocar el DIU es mayor en quienes están amamantando.
- Puede usarse como método anticonceptivo de emergencia si se coloca en los cinco días siguientes a haber mantenido relaciones sexuales sin protección.
Después de tres o más meses de usar Mirena, es posible que sangres menos durante la menstruación.
Aproximadamente el 20 % de las personas dejan de tener la menstruación después de usar Mirena por un año.
Mirena también puede disminuir:
- El dolor menstrual intenso o el dolor relacionado con el aumento del tejido de revestimiento uterino fuera del útero, conocido como endometriosis.
- El riesgo de infección pélvica.
- El riesgo de cáncer del revestimiento del útero, conocido como cáncer de endometrio.
Debido a estos beneficios, Mirena se suele indicar a las personas con lo siguiente:
- Sangrado menstrual intenso.
- Calambres o dolor durante la menstruación.
- Endometriosis.
- Aumento anormal del revestimiento del útero, conocido como hiperplasia endometrial.
- Crecimiento inusual de tejido de revestimiento uterino en los músculos de la pared del útero, conocido como adenomiosis.
- Falta de suficientes glóbulos rojos sanos para transportar oxígeno por el organismo, lo que se denomina anemia.
- Crecimientos en el útero que no son cancerosos, conocidos como fibromas.
Mirena no es un método adecuado para todas las personas.
Tu profesional de atención médica podría no querer recetarte Mirena si tienes lo siguiente:
- Cáncer de mama o si lo has tenido.
- Cáncer de útero o del cuello del útero.
- Enfermedad hepática.
- Afecciones uterinas, como fibromas, que pueden causar problemas para colocar Mirena o mantenerlo en su lugar.
- Infección pélvica o una enfermedad inflamatoria pélvica actual.
- Sangrado vaginal sin causa conocida.
- Un útero que no está formado de forma típica.
Informa al profesional de atención médica si:
- Tomas medicamentos, incluidos los productos a base de plantas, los suplementos y los medicamentos de venta libre.
- Tienes diabetes o presión arterial alta.
- Tienes una afección cardíaca o has tenido un ataque cardíaco.
- Tienes migrañas.
- Tienes problemas de coagulación o has tenido un accidente cerebrovascular.
- Diste a luz recientemente o estás amamantando.
Riesgos
Menos del 1 % de las personas que usan el sistema Mirena quedan embarazadas en un año de uso típico.
Si te embarazas mientras usas Mirena, tienes mayor riesgo de que el implante de óvulo esté fuera del útero.
Esto se conoce como embarazo ectópico.
En los embarazos ectópicos, el óvulo suele estar en una trompa de Falopio.
Sin embargo, como el dispositivo Mirena previene la mayoría de los embarazos, las personas que lo usan tienen menor riesgo de presentar un embarazo ectópico que otras que no utilizan ningún método anticonceptivo durante las relaciones sexuales.
Mirena es un dispositivo generalmente seguro.
Ten en cuenta que:
- Mirena no te protege de infecciones de transmisión sexual, conocidas como ITS.
- Rara vez, colocar el dispositivo Mirena causa una ruptura en el útero.
El riesgo de ruptura puede ser mayor si se coloca luego de dar a luz.
Los efectos secundarios relacionados con el sistema Mirena incluyen:
- Dolor de cabeza
- Acné.
- Dolor en las mamas.
- Sangrado irregular.
Esto puede mejorar luego de tres meses de uso.
- Cambios del estado de ánimo.
- Calambres o dolor en la pelvis.
El dispositivo Mirena también puede salir del útero.
Esto puede ser más probable si:
- Nunca has tenido un embarazo.
- Tienes períodos menstruales intensos o prolongados.
- Tienes dolores menstruales fuertes.
- Ya tuviste un dispositivo intrauterino (DIU) que salió por su cuenta.
- Tienes menos de 20 años.
- Te colocaron un dispositivo Mirena después de dar a luz.
Tu profesional de atención médica puede sugerir retirar el dispositivo si:
- Una infección pélvica.
Aunque algunas infecciones puede tratarse teniendo el DIU.
- Una afección que causa hinchazón e irritación del revestimiento del útero, denominada endometritis.
- Cáncer de endometrio o del cuello del útero.
- Dolor pélvico o dolor durante las relaciones sexuales.
- Migrañas intensas.
- Un aumento significativo de la presión arterial, o un accidente cerebrovascular o un ataque cardíaco.
Cómo prepararse
Tu profesional de atención médica comprobará tu estado de salud y realizará un examen pélvico antes de colocar Mirena.
Puede que te realicen pruebas para detectar infecciones de trasmisión sexual.
El dispositivo Mirena se puede colocar en los siguientes casos:
- Durante el ciclo menstrual si no estás embarazada.
Puede que tengas que hacerte una prueba de embarazo para asegurarte de que no estás embarazada.
- Justo después de interrumpir un embarazo.
- Justo después de un parto por vía vaginal o por cesárea.
Pero colocar un dispositivo Mirena justo después de un parto vaginal aumenta el riesgo de que este dispositivo se salga.
Si te colocaron un dispositivo Mirena siete días después del período menstrual, usa otro método anticonceptivo durante una semana.
Tomar un medicamento antiinflamatorio no esteroide, como el ibuprofeno (Advil, Motrin IB u otros), entre 1 y 2 horas antes del procedimiento podría ayudar a disminuir los dolores.
Lo que puedes esperar
Colocación de Mirena
Colocación de Mirena
El profesional de atención médica inserta el dispositivo intrauterino (DIU) Mirena en el útero con un aplicador especial. Unos hilos cortos que están unidos al dispositivo cuelgan hacia la vagina y permiten retirarlo.
Por lo general se coloca Mirena en el consultorio de un profesional de atención médica.
Durante el procedimiento
Tu profesional de atención médica te introduce un dispositivo que se denomina espéculo en la vagina para mantenerla abierta.
El siguiente paso puede ser limpiar la vagina y el cuello del útero con un líquido antiséptico que elimina los gérmenes.
Se pueden utilizar instrumentos especiales para mantener el cuello del útero inmóvil y alinearlo con el útero.
El profesional de atención médica examina el tamaño y la forma del útero y mide su profundidad.
Luego, el profesional de atención médica dobla los brazos de Mirena y coloca el dispositivo dentro de un conducto que aplica el DIU.
El conducto se introduce en el canal del cuello del útero para colocar Mirena en el útero.
Después se retira el conducto y Mirena permanece en su lugar.
El profesional de atención recorta los hilos de Mirena para que no se introduzcan demasiado en la vagina.
Es posible que te pida que toques los hilos cortados.
Así sabrás qué debes sentir cuando compruebes los hilos.
Durante el procedimiento, puedes tener calambres, mareos o desmayos.
Tu ritmo cardíaco puede volverse más lento de lo normal.
Después del procedimiento
Aproximadamente un mes después de la colocación de Mirena, es posible que tu profesional de atención médica te haga otro examen pélvico.
Esto es para asegurarse de que Mirena no se haya movido y para comprobar si hay infección.
Algunos médicos pueden pedirte que te revises la vagina mensualmente para comprobar que los hilos de Mirena siguen ahí.
Mientras uses Mirena, contacta a tu profesional de atención médica de inmediato si:
- Crees que estás embarazada.
- Tienes sangrado vaginal continuo más abundante de lo habitual.
- Tienes dolor pélvico o dolor durante las relaciones sexuales.
- Tienes fiebre.
- Tienes llagas vaginales o flujo que no es habitual o que huele mal.
- Padeces migrañas o dolores de cabeza muy intensos.
- Tienes color amarillento de la piel y en los ojos.
El color amarillento en la piel puede ser más difícil de ver en algunos colores de la piel.
- Podrías tener una infección de trasmisión sexual.
La mayor parte de los DIU pueden dejarse colocados.
Pero usa preservativos hasta que la infección desaparezca.
- Ya no sientes los hilos del DIU o los sientes más largos de lo que eran.
- Puedes sentir parte del DIU, no solo los hilos.
Contacta a tu profesional de atención médica de inmediato si crees que Mirena ya no está en su lugar.
Tu profesional de atención médica comprobará si Mirena está en su lugar.
Si está fuera de su lugar, puede que sea necesario extraerlo.
Extracción
El dispositivo Mirena puede permanecer instalado hasta por ocho años.
Para extraer el dispositivo Mirena, el profesional de atención médica usa guantes en las manos o fórceps para sujetar los hilos del dispositivo y halar con delicadeza.
Los brazos del dispositivo se doblarán hacia arriba a medida que se lo saca del útero.
Un sangrado leve y un poco de dolor son frecuentes durante la extracción.
En ocasiones poco frecuentes, la extracción puede resultar más difícil.
Nov. 07, 2024