Mastitis

Diagnóstico

Tu profesional de atención médica te hará un examen físico y te preguntará acerca de tus antecedentes médicos. Es posible que te hagan una ecografía de mama. El profesional de atención médica podría extraer, o aspirar, parte del líquido de la mama. Un cultivo de este líquido puede ayudar a encontrar el mejor antibiótico para tu caso.

El cáncer de mama inflamatorio, una forma poco frecuente de cáncer de mama, también puede causar enrojecimiento e hinchazón que podría confundirse con mastitis. Tu profesional de atención médica puede sugerir hacer una mamografía, una ecografía o ambas.

Si los síntomas no desaparecen después de completar el ciclo de antibióticos, es posible que necesites una biopsia para asegurarte de que no tienes cáncer de mama. Asegúrate de realizar un seguimiento con tu profesional de atención médica después de haber tomado todos los antibióticos.

Tratamiento

El tratamiento de la mastitis podría implicar lo siguiente:

• Antibióticos. Si tienes una infección con frecuencia se requiere un ciclo de antibióticos de 10 días. Tome todo el medicamento. Esto disminuye el riesgo de que la infección vuelva a aparecer. Si la mastitis no desaparece después de tomar antibióticos, contáctate con tu profesional de atención médica.
• Analgésicos. Puedes probar un medicamento disponible sin receta, como acetaminofén (Tylenol, otros) o ibuprofeno (Advil, Motrin IB, otros).

Es seguro continuar la lactancia si tienes mastitis. Amamantar ayuda a eliminar la infección. El destete repentino del bebé puede empeorar los síntomas.

Es posible que consultes a un especialista en lactancia, o consultor para la lactancia, para obtener ayuda y apoyo. Los consejos sobre la mejor manera de amamantar pueden incluir:

• No dejar que las mamas se llenen demasiado entre tomas.
• Intentar que el bebé se prenda bien. Esto puede resultar difícil cuando las mamas están hinchadas.
• Extraer manualmente una cantidad pequeña de leche antes de amamantar podría ayudar. Esto se llama extracción.
• Masajea ligeramente el pecho mientras amamantas o extraes leche. Comienza en el área afectada y avanza hacia el pezón. No presiones con fuerza ni aprietes.
• Asegúrate de que tu mama se drene por completo durante la lactancia. Si tienes dificultades para vaciar la mama, aplica un paño tibio y húmedo a la mama antes de amamantar o extraer leche.
• Amamanta primero del lado afectado. Ahí es cuando tu bebé tiene más hambre y succiona con más fuerza.
• Cambia las posiciones para amamantar.
• Bebe mucho líquido.

Lactancia materna: posición de cuna cruzada

La lactancia materna puede ser incómoda al principio. Prueba con varias posiciones hasta que te sientas cómoda.

La sujeción cruzada de la cuna es ideal para la lactancia materna temprana. Siéntate derecha en una silla cómoda con reposabrazos. Coloca a tu bebé sobre la parte delantera de tu cuerpo, barriga con barriga. Sostén a tu bebé en el brazo opuesto a la mama con la que lo estás amamantando: brazo izquierdo para la mama derecha, brazo derecho para la mama izquierda. Sostén el dorso de la cabeza del bebé con la mano abierta. Con la otra mano, sostén la mama desde la parte inferior en forma de U. Guía la boca del bebé hacia la mama. No te inclines ni te agaches. En su lugar, acuna a tu bebé cerca de tu mama.

Lactancia materna: posición de cuna

La posición de cuna es similar a la posición de cuna cruzada, pero, en este caso, sostienes al bebé con el brazo del mismo lado que el pecho de lactancia, en lugar del brazo opuesto. Al igual que en la posición de cuna cruzada, siéntate derecha, preferiblemente en una silla con reposabrazos. Acuna a tu bebé en un brazo, con la cabeza apoyada cómodamente en el codo mientras él o ella mira hacia tu pecho. Para tener más apoyo, coloca una almohada en tu regazo.

Lactancia materna: sujeción de balón de fútbol americano

Otra opción es la sujeción de balón de fútbol americano. Esta posición puede ser una buena opción si te estás recuperando de una cesárea o si tienes pechos grandes.

Sostén a tu bebé a tu lado, con el codo doblado. Con la mano abierta, sostén la cabeza del bebé y colócalo en dirección a la mama. La espalda del bebé estará apoyada en tu antebrazo. Puede resultarte más fácil si sostienes el pecho en forma de C con la otra mano. Para mayor comodidad, coloca una almohada en tu regazo y usa una silla con brazos anchos y bajos.

Lactancia materna: sujeción acostada lateral

La posición de acostada puede ser una buena opción cuando te sientes cansada pero eres capaz de permanecer despierta, aunque es importante que el bebé vuelva a su propia cama para dormir.

Acuéstate de lado y coloca al bebé frente a tu pecho mientras lo sostienes con una mano. Con la otra mano, sujétate el pecho y toca los labios del bebé con el pezón. Una vez que el bebé se prenda, usa un brazo para sostener tu propia cabeza y el otro para sostener al bebé y para acercarlo a tu cuerpo.

Lactancia materna: posición de fútbol americano para gemelos

Si tienes gemelos, puedes optar por amamantarlos por separado. Esto puede ser útil cuando estás comenzando a amamantar. Más adelante, si prefieres amamantarlos al mismo tiempo, prueba la posición de fútbol americano, con un bebé en cada brazo.

Sostén un bebé en cada lado, con los codos doblados. Las espaldas de tus bebés descansarán sobre tus antebrazos. Para mayor comodidad, coloca almohadas en tu regazo y usa una silla con brazos anchos y bajos.

Estilo de vida y remedios caseros

Para que te sientas mejor:

• No dejes que tus mamas se llenen de demasiada leche entre sesiones de lactancia.
• Coloca un paño frío o una bolsa de hielo sobre el pecho después de amamantar.
• Usa un sostén que soporte las mamas.
• Descansa todo lo que puedas.

Preparación para la consulta

Puede ser que lo remitan a un obstetra-ginecólogo. Si tienes problemas relacionados con la lactancia, es posible que te remitan a un especialista en lactancia.

Qué puedes hacer

Prepara una lista de lo siguiente:

• Tus síntomas, incluidos aquellos que no parezcan estar relacionados con el motivo por el que solicitaste la cita, y cuándo comenzaron.
• Todos los medicamentos, las vitaminas y los suplementos que tomes, y las dosis correspondientes.
• Información médica crucial, como otras afecciones que tengas.
• Preguntas para hacerle a tu profesional de atención médica.

Preguntas para hacerle al médico

• ¿La mastitis desaparecerá sola o necesito tratamiento?
• ¿Qué puedo hacer en casa para aliviar los síntomas?
• ¿Cómo puede la enfermedad afectar a mi bebé?
• Si continúo con la lactancia, ¿el medicamento recetado es seguro para mi bebé?
• ¿Durante cuánto tiempo tendré que tomar los medicamentos?
• ¿Cuáles son las posibilidades de que la infección reaparezca? ¿Cómo reduzco la posibilidad de que reaparezca?

No dudes en hacer todas las preguntas que tengas.

Qué esperar del médico

Es probable que el profesional de atención médica te pregunte:

• ¿Tienes los síntomas en una mama o en ambas?
• ¿Cuál es la intensidad del dolor?
• ¿Cómo amamantas?
• ¿Has tenido mastitis antes?