Diagnóstico
Si tienes un riesgo promedio de desarrollar diabetes gestacional, probablemente te realicen un examen de detección durante el segundo trimestre, entre las semanas 24 y 28 de embarazo.
Si tienes un riesgo elevado de desarrollar diabetes (por ejemplo, tienes sobrepeso u obesidad antes del embarazo; tu madre, padre, hermano o hijo tienen diabetes, o tú tuviste diabetes gestacional en un embarazo anterior) es posible que el proveedor de atención médica te haga una prueba de diabetes al principio del embarazo, probablemente en la primera visita prenatal.
Examen de rutina para detección de la diabetes gestacional
Los exámenes de detección pueden variar ligeramente según el proveedor de atención médica, pero generalmente incluyen los siguientes:
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Prueba inicial de exposición a la glucosa. Tendrás que beber una solución de glucosa almibarada. Una hora más tarde, te realizarán un análisis de sangre para medir tu nivel de glucosa sanguínea. Un nivel de glucosa sanguínea de 190 miligramos por decilitro (mg/dL) o 10,6 milimoles por litro (mmol/L) indica diabetes gestacional.
Un nivel de glucosa sanguínea inferior a 140 mg/dL (7,8 mmol/l) suele considerarse dentro de los valores normales en una prueba de exposición a la glucosa, aunque esto puede variar según la clínica o el laboratorio. Si tu nivel de glucosa sanguínea es más alto de lo esperado, necesitarás otro estudio de tolerancia oral a la glucosa para determinar si tienes diabetes gestacional.
- Estudios de seguimiento de tolerancia oral a la glucosa. Esta prueba es similar a la prueba inicial, excepto que la solución dulce tendrá aún más azúcar y tu glucosa sanguínea se revisará cada hora durante tres horas. Si al menos dos de las lecturas de la glucosa sanguínea son más altas de lo esperado, te diagnosticarán diabetes gestacional.
Tratamiento
El tratamiento de la diabetes gestacional incluye lo siguiente:
- Cambios en el estilo de vida
- Control de la glucosa sanguínea
- Medicamentos, si es necesario
El control de los niveles de glucosa sanguínea ayuda a mantenerlos a ti y a tu bebé sanos. El control minucioso también puede ayudarte a evitar complicaciones durante el embarazo y el parto.
Cambios en el estilo de vida
Tu estilo de vida (qué comes y cuánto te mueves) es una parte importante para mantener los niveles de glucosa sanguínea dentro de un rango saludable. Por lo general, los proveedores de atención médica no recomiendan bajar de peso durante el embarazo, ya que el cuerpo hace un gran esfuerzo para que el bebé crezca. Sin embargo, el proveedor de atención médica puede ayudarte a establecer metas en materia de aumento de peso sobre la base del peso que tenías antes del embarazo.
Los cambios en el estilo de vida pueden incluir lo siguiente:
- Alimentación saludable. Una alimentación saludable se centra en frutas, verduras, granos integrales y proteínas magras (alimentos que son altos en nutrición y fibra y bajos en grasa y calorías) y limita los carbohidratos altamente refinados, incluidos los dulces. Un dietista diplomado o un especialista en cuidado y educación para la diabetes pueden ayudarte a crear un plan de comidas basado en el peso actual, las metas de aumento de peso durante el embarazo, el nivel de glucosa sanguínea, los hábitos de ejercicio, tus preferencias alimenticias y tu presupuesto.
- Mantenerse activo. La actividad física regular desempeña un papel fundamental en todos los planes de bienestar antes, durante y después del embarazo. El ejercicio disminuye el nivel de glucosa sanguínea. Como ventaja adicional, el ejercicio regular puede contribuir al alivio de algunas molestias comunes del embarazo, como el dolor de espalda, los calambres musculares, la hinchazón, el estreñimiento y la dificultad para dormir.
Con el visto bueno del proveedor de atención médica, intenta hacer 30 minutos de ejercicio moderado la mayoría de los días de la semana. Si hace mucho que no haces ejercicio de forma activa, comienza despacio y aumenta la intensidad progresivamente. Caminar, andar en bicicleta y nadar son buenas opciones durante el embarazo. Las actividades cotidianas, como las tareas domésticas y la jardinería, también cuentan.
Control de la glucosa sanguínea
Durante el embarazo, es posible que el equipo de atención médica te pida que controles tu nivel de glucosa sanguínea cuatro o más veces al día (a primera hora de la mañana y después de las comidas), para asegurarse de que tu nivel se mantenga dentro de un rango saludable.
Medicamentos
Si la dieta y el ejercicio no son suficientes para controlar tus niveles de glucosa en la sangre, es posible que necesites inyecciones de insulina para bajar dichos niveles. Un número reducido de mujeres con diabetes gestacional necesitan insulina para alcanzar sus objetivos de glucosa en la sangre.
Para controlar los niveles de glucosa en la sangre, algunos proveedores de atención médica recetan un medicamento por vía oral. Otros creen que se necesitan más investigaciones para confirmar que los medicamentos por vía oral son tan seguros y eficaces como la insulina inyectable para controlar la diabetes gestacional.
Control minucioso de tu bebé
Una parte importante de tu plan de tratamiento es la observación minuciosa de tu bebé. El proveedor de atención médica puede controlar el crecimiento y el desarrollo de tu bebé con repetidas ecografías u otras pruebas. Si no entras en trabajo de parto en la fecha prevista, o, en algunos casos, antes, puede que el proveedor de atención médica lo induzca. Dar a luz después de la fecha prevista puede aumentar el riesgo de que haya complicaciones para ti y para tu bebé.
Seguimiento después del parto
El proveedor de atención médica verificará tu nivel de glucosa sanguínea después del parto y nuevamente de 6 a 12 semanas después para asegurarse de que haya regresado al rango normal. Si los resultados de las pruebas vuelven a estar dentro de este rango (y en la mayoría de los casos, lo están), se deberá evaluar tu riesgo de diabetes, al menos, cada tres años.
Si en el futuro se realizan pruebas que indican diabetes tipo 2 o prediabetes, habla con el proveedor de atención médica sobre la posibilidad de aumentar tus esfuerzos de prevención o iniciar un plan de control de la diabetes.
Estrategias de afrontamiento y apoyo
Es estresante saber que tienes una enfermedad que puede afectar la salud del bebé que esperas. Pero los pasos que te ayudarán a controlar tu nivel de glucosa sanguínea, como comer alimentos saludables y hacer ejercicio regularmente, pueden ayudar a aliviar el estrés, nutrir a tu bebé y ayudar a prevenir la diabetes tipo 2 en el futuro.
Puede ser que te sientas mejor si aprendes todo lo que puedas sobre la diabetes gestacional. Habla con tu equipo de atención médica o lee libros y artículos sobre la diabetes gestacional. Es posible que contar con un grupo de apoyo para personas con diabetes gestacional te resulte útil. Pide sugerencias a tu equipo de atención médica.
Preparación para la consulta
Es probable que descubras que tienes diabetes gestacional a través de un examen de detección de rutina durante el embarazo. El proveedor de atención médica puede derivarte a otros profesionales de la salud especializados en diabetes, como un endocrinólogo, un especialista certificado en cuidado y educación para la diabetes o un dietista diplomado. Uno o más de estos proveedores de atención médica pueden enseñarte a controlar tu nivel de glucosa sanguínea durante el embarazo.
Te recomendamos que, si es posible, vayas a la cita con un familiar o un amigo. La persona que te acompañe puede recordar algún detalle que tú pasaste por alto u olvidaste.
A continuación, te presentamos información para ayudarte a prepararte para la cita médica y para que sepas qué puedes esperar de tu proveedor de atención médica.
Qué puedes hacer
Antes de la cita:
- Ten en cuenta las restricciones previas a la cita médica. Cuando pidas la cita médica, pregunta si necesitas ayunar para los análisis de laboratorio o hacer cualquier otra cosa como preparación para las pruebas de diagnóstico.
- Haz una lista de los síntomas que tengas, incluso los que parezcan no tener relación con la diabetes gestacional. Puede ser que no tengas síntomas evidentes, pero es bueno llevar un registro si observas algo inusual.
- Haz una lista de la información personal clave, que incluye las situaciones de estrés importantes o los cambios recientes en tu vida.
- Haz una lista de todos los medicamentos, incluso los medicamentos de venta libre y vitaminas o suplementos que tomes.
- Haz una lista de preguntas para sacar el máximo provecho del tiempo con el proveedor de atención médica.
Algunas preguntas básicas para hacerle al proveedor de atención médica incluyen las siguientes:
- ¿Qué puedo hacer para controlar mi afección?
- ¿Puede recomendarme un dietista diplomado o un especialista en cuidado y educación para la diabetes que pueda ayudarme a planificar las comidas, organizar un programa de ejercicios y elaborar estrategias de afrontamiento?
- ¿Necesitaré medicamentos para controlar la glucosa sanguínea?
- ¿Qué síntomas requerirían que busque atención médica?
- ¿Hay algún folleto u otro material impreso que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomienda?
Qué esperar del médico
También es probable que el proveedor de atención médica tenga preguntas para ti, especialmente si es la primera consulta. Entre las preguntas, se pueden incluir las siguientes:
- ¿Has tenido más sed u orinado en exceso? De ser así, ¿cuándo comenzaron los síntomas? ¿Con qué frecuencia los tienes?
- ¿Has detectado otros síntomas inusuales?
- ¿Tienes un familiar o hermano a quien le hayan diagnosticado diabetes alguna vez?
- ¿Has estado embarazada antes? ¿Has tenido diabetes gestacional en tus embarazos anteriores?
- ¿Has tenido otras complicaciones en embarazos anteriores?
- Si tienes más hijos, ¿cuánto pesaba cada uno al nacer?