Descripción general
Estómago y válvula pilórica
Estómago y válvula pilórica
El estómago es un saco muscular de tamaño similar al de un melón pequeño que se expande al comer o beber. Tiene capacidad para hasta un galón (3,8 litros) de comida o líquido. Una vez que el estómago desintegra la comida, una serie de fuertes contracciones musculares, llamadas ondas peristálticas, empujan la comida hacia la válvula pilórica. Esta válvula la conduce a la parte superior del intestino delgado, conocida como duodeno.
La gastritis es un término general para un grupo de enfermedades con un punto en común: la inflamación del revestimiento del estómago. La inflamación de la gastritis generalmente se produce por la misma infección bacteriana que provoca la mayoría de las úlceras estomacales o por el uso habitual de ciertos analgésicos. Beber demasiado alcohol también puede contribuir a la gastritis.
Es posible que la gastritis aparezca de manera repentina (gastritis aguda) o lentamente con el tiempo (gastritis crónica). En algunos casos, la gastritis puede producir úlceras y un mayor riesgo de sufrir cáncer de estómago. Sin embargo, para la mayoría de las personas, la gastritis no es grave y mejora rápidamente con tratamiento.
Síntomas
La gastritis no siempre causa síntomas, pero, cuando lo hace, pueden incluir:
- Malestar, dolor punzante o ardor, denominado indigestión, en la parte superior del abdomen que puede empeorar o mejorar cuando comes.
- Tener náuseas.
- Vómitos.
- Sensación de saciedad en la parte superior del abdomen luego de haber comido.
Cuándo consultar con el médico
Casi todas las personas han tenido indigestión o irritación estomacal en algún momento de sus vidas. Por lo general, la indigestión no dura mucho y no requiere atención médica. Si tienes síntomas de gastritis durante una semana o más, consulta a tu profesional de atención médica.
Busca atención médica de inmediato si tienes dolor intenso o vómitos que no te permiten retener nada de lo que comes, o bien si sientes aturdimiento o mareos. Infórmale al profesional de atención médica si el malestar estomacal se presenta después de tomar medicamentos, en especial, aspirina u otros analgésicos.
Si vomitas sangre o las heces tienen sangre o son de color negro, consulta a tu profesional de atención médica de inmediato para determinar la causa.
Causas
La gastritis es una inflamación del revestimiento del estómago. El revestimiento del estómago es una barrera mucosa que protege la pared del estómago. Una debilidad o una lesión en esa barrera permiten que los jugos digestivos dañen e inflamen el revestimiento del estómago. Muchas enfermedades y afecciones pueden aumentar el riesgo de gastritis. Entre ellas están las afecciones inflamatorias, como la enfermedad de Crohn.
Factores de riesgo
Entre los factores que aumentan el riesgo para gastritis están:
- Infección bacteriana. Una infección bacteriana denominada Helicobacter pylori o H. pylori es una de las infecciones humanas más comunes en todo el mundo. Sin embargo, solo algunas personas con la infección desarrollan gastritis u otros trastornos gastrointestinales del tracto gastrointestinal superior. Los profesionales de atención médica creen que la sensibilidad a los gérmenes podría ser hereditaria o estar causada por las elecciones de estilo de vida, como fumar y la alimentación.
- Uso frecuente de analgésicos. Los analgésicos antiinflamatorios no esteroides, o AINE, pueden causar tanto gastritis aguda como gastritis crónica. Los antiinflamatorios no esteroides incluyen ibuprofeno (Advil, Motrin IB, entre otros) y naproxeno sódico (Aleve, Anaprox DS). Utilizar estos analgésicos con regularidad o tomarlos en exceso puede dañar el revestimiento del estómago.
- Edad avanzada. Los adultos mayores corren mayor riesgo de padecer gastritis porque el revestimiento del estómago tiende a volverse más fino con la edad. El riesgo de los adultos mayores también aumenta debido a la probabilidad más alta de que tengan una infección por Helicobacter pylori o trastornos autoinmunitarios que las personas de menos edad.
- Consumo excesivo de alcohol. El alcohol puede irritar y erosionar el revestimiento del estómago, lo que lo hace más vulnerable a los jugos digestivos. Es más probable que el consumo excesivo de alcohol cause gastritis aguda.
- Estrés. El estrés intenso debido a una cirugía importante, una lesión, quemaduras o infecciones graves puede causar gastritis aguda.
- Tratamiento contra el cáncer. Los medicamentos de quimioterapia o la radioterapia pueden aumentar el riesgo de gastritis.
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Tu propio cuerpo ataca las células del estómago. La gastritis autoinmunitaria ocurre cuando el cuerpo ataca las células que forman el revestimiento del estómago. Esta reacción puede desgastar la barrera protectora del estómago.
La gastritis autoinmunitaria es más común en personas con otros trastornos del sistema inmunitario. Entre ellos, la enfermedad de Hashimoto y la diabetes tipo 1. La gastritis autoinmunitaria también puede estar asociada a una deficiencia de vitamina B12.
- Otras enfermedades y afecciones. La gastritis puede estar asociada a otras enfermedades, como el VIH o el SIDA, la enfermedad de Crohn, la enfermedad celíaca, la sarcoidosis y las infecciones parasitarias.
Complicaciones
Si no se trata, la gastritis puede causar úlceras y sangrados estomacales. En raras ocasiones, algunos tipos de gastritis crónica pueden aumentar el riesgo para cáncer de estómago. El riesgo aumenta cuando el revestimiento estomacal es muy fino y muestra cambios en sus células.
Si los síntomas no mejoran a pesar del tratamiento de la gastritis, informa a tu profesional de atención médica.