Descripción general

La cirugía masculinizante, también llamada cirugía de afirmación de género o cirugía de confirmación de género, implica procedimientos que ayudan a que la identidad de género y el cuerpo de una persona coincidan. La cirugía masculinizante incluye varias opciones, como la cirugía de pecho para crear un pecho más masculino y la reconstrucción genital para hacer cambios en los genitales.

No todas las personas eligen la cirugía masculinizante. Estas cirugías pueden ser costosas, conllevan riesgos y complicaciones, e implican cuidados y procedimientos médicos de seguimiento. Hay determinadas cirugías que alteran la fertilidad y las sensaciones sexuales. También pueden cambiar cómo te sientes en relación con tu cuerpo.

El equipo de atención médica puede hablar contigo sobre tus opciones y ayudarte a analizar los riesgos y los beneficios.

Por qué se realiza

Muchas personas recurren a la cirugía masculinizante como un paso en el proceso de tratamiento del malestar o el sufrimiento emocional porque su identidad de género difiere del sexo asignado al nacer. El término médico para esto es disforia de género.

Para algunas personas, someterse a una cirugía masculinizante se siente como un paso natural. Es importante para su sentido de identidad. Otras personas eligen no someterse a la cirugía. Todas las personas se relacionan con sus cuerpos de maneras diferentes y deben tomar las decisiones individuales que mejor se adapten a sus necesidades.

Las alternativas a la cirugía masculinizante incluyen las siguientes:

  • Extirpación quirúrgica del tejido mamario. También se conoce como cirugía de pecho o cirugía torácica masculinizante.
  • Colocación quirúrgica de implantes pectorales para crear un pecho de apariencia masculina.
  • Cirugía genital para extirpar el útero y el cuello del útero (histerectomía total) o para extirpar las trompas uterinas y los ovarios (procedimiento denominado salpingooforectomía).
  • Cirugía para extirpar total o parcialmente la vagina, denominada vaginectomía; crear un escroto, llamada escrotoplastia; colocar prótesis testiculares; aumentar la longitud del clítoris, denominada metoidioplastia; o crear un pene, llamada faloplastia.
  • Otros procedimientos, como la liposucción, una técnica para extraer grasa de zonas específicas del cuerpo, y los injertos de grasa.

El proveedor de atención médica podría desaconsejar estas cirugías si presentas lo siguiente:

  • Enfermedades significativas sin tratar.
  • Enfermedades de salud conductual sin tratar.
  • Cualquier afección que limite tu capacidad para dar el consentimiento informado.

Riesgos

Al igual que cualquier cirugía mayor, muchos tipos de cirugía de masculinización presentan un riesgo de sangrado, infección y reacción a la anestesia. Otras posibles complicaciones incluyen las siguientes:

  • Retraso en la cicatrización de la herida
  • Acumulación de líquido debajo de la piel, que se conoce como seroma
  • Moretones, también llamados hematomas
  • Cambios en la sensibilidad de la piel, como dolor persistente, hormigueo, disminución de la sensibilidad o entumecimiento
  • Tejido del cuerpo dañado o muerto (necrosis tisular), por ejemplo, en el pezón o en el pene creado quirúrgicamente
  • Un coágulo sanguíneo en una vena profunda (trombosis venosa profunda) o en un pulmón (embolia pulmonar)
  • Desarrollo de una conexión irregular entre dos partes del cuerpo (fístula), por ejemplo, en las vías urinarias
  • Problemas urinarios, como incontinencia
  • Problemas en el suelo pélvico
  • Cicatrices permanentes
  • Pérdida del placer o el funcionamiento sexual
  • Agravamiento de un problema de salud conductual

Fertilidad

Determinados tipos de cirugía masculinizante pueden limitar o acabar con la fertilidad. Si deseas tener hijos biológicos y te someterás a una cirugía que afecta a tus órganos reproductores, habla con tu proveedor de atención médica sobre tus opciones. Puedes optar por congelar óvulos con un procedimiento llamado preservación criogénica de ovocitos maduros o congelar embriones mediante la criopreservación de embriones. Otra opción consiste en extirpar tejido ovárico quirúrgicamente, congelarlo y luego descongelarlo y reimplantarlo. Ese procedimiento se denomina criopreservación de tejido ovárico.

La congelación de óvulos tiene varios pasos, que incluyen la inducción de la ovulación, la recolección de ovocitos y la congelación. Si deseas congelar embriones, también se requiere un paso adicional que consiste en fertilizar los óvulos antes de congelarlos.

Cómo prepararse

Antes de la cirugía, te reunirás con un cirujano certificado y con experiencia en los procedimientos que te interesan. El cirujano hablará contigo sobre las opciones que tienes y los posibles resultados. También puede brindarte información sobre varios detalles, como el tipo de anestesia que se usará durante la cirugía y el tipo de atención de seguimiento que podrás necesitar.

Sigue las indicaciones del equipo de atención médica sobre la preparación para los procedimientos, que puede incluir pautas sobre la comida y la bebida. Es posible que tengas que hacer cambios en los medicamentos que tomas y dejar de consumir nicotina, lo que incluye vapear, fumar y consumir tabaco de mascar.

Consentimiento

Dado que la cirugía de masculinización podría causar cambios físicos que no se pueden revertir, debes dar tu consentimiento informado después de analizar a fondo lo siguiente:

  • Riesgos y beneficios
  • Costo
  • Alternativas a la cirugía
  • Objetivos y expectativas
  • Consecuencias sociales y jurídicas
  • Posibles complicaciones
  • Repercusión en la función sexual y la fertilidad

Evaluación para la cirugía

Antes de la cirugía, un proveedor de atención médica evalúa tu salud para tratar cualquier enfermedad que podría impedir la cirugía o afectar el procedimiento. A esta evaluación la puede hacer un proveedor de atención médica con experiencia en medicina para personas transgénero. La evaluación podría incluir lo siguiente:

  • Una revisión de tus antecedentes médicos personales y familiares
  • Un examen físico
  • Análisis de laboratorio
  • Una revisión de tus vacunas
  • Exámenes de detección de algunas afecciones y enfermedades
  • Identificación y manejo, si es necesario, del consumo de tabaco y de sustancias adictivas, trastorno por consumo de alcohol, VIH y otras infecciones de trasmisión sexual
  • Conversación sobre métodos anticonceptivos, fertilidad y función sexual

También es posible que un proveedor de atención médica con experiencia en salud transgénero te haga una evaluación de salud conductual. Con ella se podría evaluar lo siguiente:

  • Identidad de género
  • Disforia de género
  • Problemas de salud mental
  • Problemas de salud sexual
  • La repercusión de la identidad de género en el trabajo, la escuela, la casa y los ámbitos sociales
  • La función de la transición social y la terapia hormonal antes de la cirugía
  • Conductas riesgosas, tales como el consumo de sustancias adictivas o el uso de una terapia hormonal o suplementos no aprobados
  • Apoyo de familiares, amigos y cuidadores
  • Tus objetivos y expectativas de tratamiento
  • Planificación de la atención y seguimiento después de la cirugía

Otras consideraciones

La cobertura del seguro médico para la cirugía de masculinización varía mucho. Antes de someterte a la cirugía, consulta con el proveedor de seguro médico si tendrás cobertura.

Además, podrías considerar hablar con otras personas que se hayan sometido a una cirugía de masculinización. Si no conoces a nadie que lo haya hecho, pregúntale al proveedor de atención médica sobre grupos de apoyo en tu zona o recursos en línea confiables. Las personas que han pasado por el proceso pueden ayudarte a establecer tus expectativas y darte un punto de comparación para fijar tus propios objetivos con respecto a la cirugía.

Lo que puedes esperar

Cirugía de tórax

La cirugía de pecho, también conocida como cirugía de masculinización del pecho, consiste en extirpar el tejido mamario, un proceso que se denomina mastectomía subcutánea. Existen varios enfoques para esta cirugía entre los que se incluyen los siguientes:

  • Mastectomía de incisión doble. Se recomienda este procedimiento para las personas con senos más grandes. Durante la intervención quirúrgica, el cirujano hace cortes debajo y encima de cada seno. Se extirpa tejido mamario y parte de la piel del pecho. Es posible que sea necesario cambiar la forma y la ubicación de los pezones. Para ello, el cirujano extirpa los pezones y los hace más pequeños y ovalados. Luego se vuelven a unir a la pared torácica. Después de esta cirugía, no tendrás sensibilidad en los pezones ni en las areolas.
  • Mastectomía subcutánea con conservación de los pezones. Si tus senos son más pequeños, este enfoque puede ser una opción. El cirujano hace cortes debajo de los senos y extirpa el tejido mamario. Por lo general, no se extirpa piel. Los pezones pueden remodelarse, pero los pezones y las areolas permanecen adheridos. Esto ayuda a preservar la sensibilidad en los pezones.
  • Mastectomía periareolar. Esta cirugía se puede usar si tus senos no son grandes. Se hace un pequeño corte alrededor de la areola de cada seno y se extrae el tejido mamario. Por lo general, no se extirpa piel. Los pezones y las areolas permanecen adheridos. Esto ayuda a preservar la sensibilidad en los pezones.

Después de la cirugía, es posible que tengas que pasar la noche en el hospital. Probablemente no puedas soportar peso en la parte superior del cuerpo durante seis semanas. Habla con tu proveedor de atención médica sobre las restricciones específicas de actividad que debes seguir.

Independientemente de la cirugía a la que te sometas, quedará algo de tejido mamario después del procedimiento. Por eso, debes pregúntale al proveedor de atención médica sobre los exámenes de detección del cáncer de mama que puedas necesitar después de la cirugía.

Cirugía genital

Metoidioplastia

La metoidioplastia es un procedimiento para aumentar el largo del clítoris sin añadir otro tejido. Durante la cirugía, se separa el clítoris de las uniones con el cuerpo. El cirujano también puede prolongar la uretra a través del clítoris separado usando un injerto que generalmente se obtiene del tejido que recubre la boca. Esto se conoce como conexión uretral y hace que la micción de pie sea posible.

Este procedimiento generalmente da como resultado un pene con un largo de entre 1 y 3 pulgadas (entre 3 y 8 centímetros) cuando no está erecto. Por lo general, después de esta cirugía, conservarás la sensibilidad plena y la capacidad de tener un orgasmo.

No es necesario cerrar ni extirpar la vagina antes de la metoidioplastia. Pero la penetración y los exámenes de Papanicolaou podrían no ser posibles después de la cirugía. Como resultado, el cirujano puede recomendar extirpar el útero, el cuello del útero y los ovarios durante la metoidioplastia.

Después de la metoidioplastia, te colocarán, de manera temporal, un tubo en la uretra para recolectar la orina. La recuperación puede tardar hasta dos semanas.

Faloplastia

La faloplastia, que es la creación quirúrgica de un pene, implica varios procedimientos. Durante una faloplastia, se toman grandes cantidades de piel de otras partes del cuerpo. Entre ellas se pueden incluir el antebrazo, la pantorrilla o la parte baja del abdomen. Esto puede provocar grandes cicatrices. La piel se enrolla para crear la forma de un pene y se fija en su lugar, encima del clítoris. La faloplastia también puede incluir lo siguiente:

  • El alargamiento de la uretra para permitir la micción a través del pene.
  • La creación de un injerto con nervios y vasos sanguíneos para brindar sensibilidad.
  • Esculpir la cabeza del pene, procedimiento llamado glandoplastia.
  • Un tatuaje médico para crear una diferencia discernible entre la cabeza y el tronco del pene.

Después de la faloplastia, te colocarán, de manera temporal, un tubo en la uretra para recolectar la orina. Es probable que debas permanecer en el hospital durante unos días. La faloplastia tiene una tasa elevada de complicaciones. Podría requerir muchas cirugías de seguimiento. Dependiendo del procedimiento, la recuperación puede tardar hasta 12 semanas. El nuevo pene no podrá ponerse erecto con la estimulación sexual. Se necesita un implante peniano para poder mantener relaciones sexuales con penetración.

Escrotoplastia

La escrotoplastia es la creación quirúrgica de un escroto. Durante una escrotoplastia, se insertan implantes testiculares en los labios vulvares. En preparación para el procedimiento, te colocarán expansores debajo de la piel. Los expansores se llenan progresivamente con solución salina durante varios meses. Cuando la piel se haya expandido lo suficiente, se insertarán los implantes. Algunas personas encuentran que los implantes son incómodos. Los implantes podrían atravesar el tejido circundante o infectarse.

También se encuentran disponibles otras cirugías masculinizantes, incluida la cirugía para colocar implantes pectorales en el pecho, así como los procedimientos para extraer grasa y los injertos de grasa. Pregúntale al proveedor de atención médica sobre estas opciones y los riesgos y beneficios que conllevan.

Resultados

Según las investigaciones, la cirugía para reasignación de sexo puede tener una repercusión positiva en el bienestar y la función sexual. Es importante que sigas los consejos de tu proveedor de atención médica respecto a los cuidados a largo plazo y el seguimiento después de la cirugía. Recibir atención médica de manera continua después de la cirugía se asocia con buenos resultados para la salud a largo plazo.

Antes del procedimiento quirúrgico, habla con los miembros de tu equipo de atención médica sobre qué esperar después de la cirugía y los cuidados médicos continuos que puedes necesitar.