Cuando se piensa en la demencia, la mayoría de las personas también piensa automáticamente en la enfermedad de Alzheimer.
Pero ante una nueva definición de la enfermedad de Alzheimer, los dos términos ya no se considerarán intercambiables.
«La enfermedad de Alzheimer es una de las causas de la demencia. Es la causa más frecuente, pero por supuesto no es la única. Y eso ha causado una gran confusión».
El Dr. Clifford Jack, radiólogo de Mayo Clinic e investigador de la enfermedad de Alzheimer, ayudó a dirigir un equipo de científicos con la Alzheimer's Association (Asociación de la enfermedad de Alzheimer) y el National Institute on Aging (Instituto Nacional sobre el Envejecimiento), que lanzó un nuevo marco para la investigación de la enfermedad de Alzheimer.
Actualmente, la enfermedad de Alzheimer se diagnostica mediante la evaluación de los síntomas y el comportamiento cognitivo asociado con la enfermedad.
Pero el Dr. Jack sostiene que eso puede ser engañoso para la investigación.
Por lo tanto, en el nuevo marco de investigación, la enfermedad de Alzheimer no se diagnostica a partir de los síntomas.
En cambio, se diagnostica por su neuropatología, conocida como placas y ovillos. Esto se puede hacer ya sea en la autopsia o utilizando biomarcadores cuando la persona aún vive.
Eso significa ya sea a través del líquido cefalorraquídeo o mediante imágenes del cerebro. La razón por la que este cambio es significativo...
«Lo que estamos diciendo es que los síntomas son una consecuencia de la enfermedad. No son lo que define la enfermedad.
Las personas pueden tener la patología en el cerebro y no tener síntomas. Aun así tienen la enfermedad, a pesar de no tener síntomas. Si tienen la patología, tienen la enfermedad. Es controvertido en algunos círculos, claro, porque históricamente, la presencia de síntomas fue la definición. Ahora ya no decimos eso».
Explica que cambiar la definición permite que la investigación se centre mejor en los pacientes para que los ensayos clínicos sean más efectivos.
El Dr. Jack también afirma que este cambio es significativo porque puede permitirles a los investigadores diagnosticar la enfermedad de Alzheimer antes de que el paciente tenga síntomas.
Esto les permitirá a los científicos desarrollar tratamientos que detengan la enfermedad de Alzheimer antes de que se desarrollen los síntomas, y así mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Dice que una buena manera de pensar en el cambio es comparándolo con la forma en que los médicos tratan las enfermedades cardíacas.
«La mejor manera de tratar las enfermedades cardiovasculares es administrando estatinas a una persona asintomática, durante 20 o 30 años, en lugar de esperar a que sufra un accidente cerebrovascular o un ataque cardíaco y luego intentar tratarlo. Así que eso es... y es solo definiendo la enfermedad de esta manera, biológicamente, que se pueden identificar los tratamientos que previenen la aparición de los síntomas».
El Dr. Jack dice que él y los otros científicos que lanzan el nuevo marco esperan que cree un lenguaje común para que los investigadores lo usen a corto plazo, así que...
«A largo plazo, estos biomarcadores, que clasifican a las personas de esta manera, definen la enfermedad de Alzheimer de este modo, utilizando biomarcadores para determinar quién ingresa a los ensayos clínicos, lo que llevará al desarrollo y a la identificación de tratamientos más rápidos. Y, por lo tanto, a largo plazo esta definición basada en biomarcadores llevará más rápidamente a tratamientos efectivos».