¿Necesitas unos minutos para relajarte?
Ponte cómodo en tu silla. Aflójate la ropa apretada e incómoda. Deja que tus brazos descansen sueltos al costado del cuerpo. Permítete unos momentos para relajarte.
Si tus pensamientos se desvían, no te preocupes; vuelve a concentrarte lentamente en la relajación. Si te sientes ansioso o incómodo, detén la relajación haciendo clic en el botón de pausa.
Para comenzar, enfoca la mirada en la llama de la vela. Observa su simplicidad y su belleza.
Tómate tiempo para prestar atención a la respiración. Disminuye gradualmente la velocidad con la que inhalas y exhalas a medida que comienzas a sentirte más cómodo.
Ahora relájate y disfruta de esa sensación.
Cierra la boca y relaja los hombros para liberar la tensión acumulada.
Inhala lenta y profundamente por la nariz. Deja que el aire que inhalas empuje el estómago hacia afuera.
Mantén la respiración mientras cuentas lentamente hasta cuatro.
Exhala lentamente por la boca mientras continúas contando hasta seis.
Inhala (tres, cuatro, cinco, seis).
Mantén la respiración (dos, tres, cuatro).
Exhala (tres, cuatro, cinco, seis).
Inhala (tres, cuatro, cinco, seis).
Mantén la respiración (dos, tres, cuatro).
Exhala (tres, cuatro, cinco, seis).
Inhala (tres, cuatro, cinco, seis).
Mantén la respiración (dos, tres, cuatro).
Exhala (tres, cuatro, cinco, seis).
Inhala (tres, cuatro, cinco, seis).
Mantén la respiración (dos, tres, cuatro).
Exhala (tres, cuatro, cinco, seis).
Inhala (tres, cuatro, cinco, seis).
Mantén la respiración (dos, tres, cuatro).
Exhala (tres, cuatro, cinco, seis).
Continúa inhalando (cuatro, cinco, seis).
Mantén la respiración (dos, tres, cuatro).
Y exhala (tres, cuatro, cinco, seis).
Recuerda: si tus pensamientos se desvían, vuelve a concentrarte lentamente en la relajación.
Ahora, mientras exhalas, repítete en silencio y con calma:
Mi respiración es suave y rítmica.
Mi respiración es suave y rítmica.
Mi respiración es tranquila y calma.
Mi respiración es tranquila y calma.
Se siente muy placentero.
Ahora puedes cerrar los ojos y concentrarte en la música, si así lo deseas, o puedes continuar mirando la llama.
Sigue repitiéndote:
Mi respiración es suave y rítmica.
Mi respiración es suave y rítmica.
Estoy tranquilo y en calma.
Estoy tranquilo y en calma.
Continúa respirando profundo y de forma rítmica. Suelta la tensión cada vez que exhales. Deja que la música te calme.
Si cerraste los ojos, ábrelos lentamente y contempla la llama de la vela.
Regresa a tu día tranquilo, más concentrado y relajado.