Cuidadores

Los hijos adultos a menudo actúan de cuidadores de sus padres y madres mayores. Aunque el control de la salud y la independencia de los padres y las madres puede parecer abrumador, existen pasos que puedes seguir para disminuir el estrés y estar bien preparado.

Comienza con algunas preguntas básicas. ¿Están tu padre y madre a salvo en su casa? ¿Pueden desempeñar las actividades diarias, como hacer las compras, conducir y pagar las cuentas? ¿Cómo está su estado de ánimo? ¿Tu padre y madre tienen problemas de movilidad? Habla con tu padre y madre si tienes alguna preocupación sobre su salud o seguridad.

Como cuidador, tómate el tiempo para prepararte para alguna emergencia. Haz una lista de los médicos u otros miembros del equipo de atención médica de tu padre y madre. Anota sus medicamentos, cirugías anteriores, información del seguro y otros detalles médicos importantes. Habla con ellos sobre sus preferencias de vivienda y cuidado a largo plazo. Hablen sobre los testamentos en vida y otros documentos legales que describen sus deseos en caso de que en algún punto no puedan comunicarse.

Aunque el cuidado de otras personas puede ser gratificante, a menudo los cuidadores enfrentan dificultades. Si necesitas un descanso del cuidado o te gustaría recibir asistencia, pide ayuda a tus familiares o seres queridos. Si tú o tu padre y madre necesitan servicios o apoyo, comunícate con organizaciones que brindar recursos de cuidado en tu comunidad.

• Cuidador de personas con la enfermedad de Alzheimer