Salud del adulto

Todo el mundo se enfrenta a ciertos riesgos para la salud, pero hay problemas de salud específicos que las personas transgénero y con diversidad de género deben conocer.

Algunos de estos problemas de salud pueden deberse a una experiencia denominada estrés de las minorías sexuales, que suele implicar lo siguiente:

• Actitudes negativas y desaprobación hacia las personas transgénero y con diversidad de género. Es lo que a veces se denomina estigma social.
• Discriminación, abuso, acoso, abandono, rechazo o trato injusto hacia las personas transgénero y con diversidad de género.
• Transformación de las actitudes o comportamientos negativos de los demás en actitudes y pensamientos negativos sobre uno mismo. Esto se conoce como estigma internalizado.

El estrés de las minorías sexuales está relacionado con el hecho de que las personas transgénero y con diversidad de género buscan atención médica preventiva y exámenes de detección de salud con menos frecuencia que otras personas. Esto puede deberse a la falta de cobertura del seguro, a que se les deniegue la atención, a la dificultad para encontrar un proveedor de cuidados médicos con experiencia en personas transgénero o al miedo a la discriminación en un entorno de salud.

Debido al estrés de las minorías sexuales, las personas transgénero pueden correr un mayor riesgo de sufrir lo siguiente:

• Maltrato psicológico y emocional
• Violencia física y sexual
• Infecciones de trasmisión sexual
• Abuso de sustancias adictivas
• Problemas de salud mental como depresión, ansiedad y pensamientos suicidas

Qué puedes hacer

Dar prioridad a la atención médica

No evites la atención médica por temor a tener una interacción negativa con un proveedor de atención médica. Busca un proveedor de atención médica que tenga experiencia en salud transgénero, que entienda tus preocupaciones y que te haga sentir cómodo.

Para encontrar un proveedor de atención médica con experiencia en salud transgénero, consulta los sitios web de la Asociación Profesional Mundial para la Salud Transgénero (WPATH, por sus siglas en inglés) y de los Profesionales de la Salud para la Promoción de la Igualdad LGBTQ (GLMA, por sus siglas en inglés).

Cuando encuentres un proveedor de atención médica con el que te sientas cómodo y seguro, habla abiertamente de tu historial médico. Habla con tu proveedor de atención médica sobre lo siguiente:

• Tu identidad de género.
• Medicamentos o suplementos que tomas o has tomado.
• Cirugías o procedimientos a los que te hayas sometido.
• Problemas de salud o inquietudes que puedas tener.
• Antecedentes familiares de enfermedades.
• Tus antecedentes sexuales.
• El estrés o la discriminación que hayas experimentado y cómo los afrontas.
• Problemas de salud mental que puedas tener, como ansiedad, depresión o cualquier idea o intento previo de suicidio.

Cuanto más sepa el proveedor de atención médica sobre ti, mejor preparado estará para orientar tus cuidados médicos.

Busca atención médica preventiva

Es importante que recibas las vacunas que necesitas, así como que se te hagan las pruebas para detectar posibles problemas de salud. Habla con el proveedor de atención médica sobre lo que es mejor para tu caso.

Los exámenes de detección recomendados pueden incluir pruebas para detectar las siguientes afecciones:

• Cáncer de mama
• Cáncer del cuello del útero
• Cáncer de colon
• Diabetes
• Enfermedades cardíacas
• Hepatitis
• Presión arterial alta
• Colesterol alto
• Osteoporosis
• Cáncer de próstata

Es posible que el proveedor de atención médica también te recomiende exámenes de detección para lo siguiente:

• Enfermedades de salud mental
• Abuso de sustancias adictivas
• Infecciones de trasmisión sexual, incluido el VIH
• Violencia de pareja

Si te has sometido a tratamientos de reasignación de sexo, como terapia hormonal, cirugía u otros tratamientos relacionados con el sexo, infórmaselo a tu proveedor de atención médica. En función de esa información, el proveedor puede recomendarte otros exámenes de detección o atención médica preventiva.

Tu salud es importante. Si tienes que hacerte un examen de detección, no lo pospongas. Además, comunica al proveedor de atención médica cualquier problema de salud que puedas tener. La comunicación abierta con el proveedor de atención médica puede contribuir a una buena salud a largo plazo.