Diagnósticos
El diagnóstico implica los antecedentes médicos de infecciones repetidas y un examen físico. Mediante pruebas de sangre y, quizás, pruebas genéticas, se puede confirmar el diagnóstico.
Tratamientos
La agammaglobulinemia ligada al cromosoma X no tiene cura. El tratamiento tiene como objetivo reforzar el sistema inmunitario para prevenir las infecciones. También existe un tratamiento rápido contra las infecciones a medida que se presentan.
Medicamentos
Los medicamentos para tratar la agammaglobulinemia ligada al cromosoma X incluyen los siguientes:
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Gammaglobulina. Es un tipo de proteína que se encuentra en la sangre y que contiene anticuerpos contra las infecciones. Se coloca en una vena, lo que se conoce como infusión, cada 2 a 4 semanas o se administra en forma de inyecciones semanales.
Las reacciones a la gammaglobulina pueden incluir dolor de cabeza, escalofríos, dolor de espalda y náuseas. Es más probable que las reacciones se presenten cuando hay una infección vírica, como un resfriado.
- Antibióticos. Algunas personas con agammaglobulinemia ligada al cromosoma X toman antibióticos continuamente para prevenir las infecciones. Otras toman antibióticos contra las infecciones bacterianas por más tiempo que las personas que no padecen la afección.
Es probable que el profesional de atención médica te recomiende hacer visitas de seguimiento cada 6 o 12 meses para detectar complicaciones relacionadas con la agammaglobulinemia ligada al cromosoma X. También es probable que te aconsejen no recibir vacunas con virus vivos atenuados, como las vacunas contra la poliomielitis, el sarampión, las paperas, la rubéola o la varicela.