Diagnóstico

Los problemas para respirar deben diagnosticarse y tratarse de inmediato. El proveedor de atención médica puede basar su diagnóstico de edema pulmonar en los síntomas y los resultados del examen físico y de determinadas pruebas.

Una vez que la afección se estabiliza, el proveedor de atención médica puede hacer preguntas sobre los antecedentes médicos, especialmente sobre antecedentes de enfermedad pulmonar o cardiovascular.

Estas son algunas de las pruebas que ayudan a diagnosticar el edema pulmonar o a determinar el motivo de la presencia de líquido en los pulmones:

  • Radiografía de tórax. La radiografía de tórax puede confirmar el diagnóstico de edema pulmonar y descartar otras causas posibles de la falta de aire. Cuando un proveedor de atención médica sospecha que el paciente tiene edema pulmonar, suele ser la primera prueba que se hace.
  • Tomografía computarizada de tórax. La tomografía computarizada de tórax ofrece más detalles sobre la afección de los pulmones. Puede ayudar al proveedor de atención médica a diagnosticar o descartar un edema pulmonar.
  • Oximetría de pulso. Se conecta un sensor en un dedo de la mano o en la oreja. Utiliza luz para determinar la cantidad de oxígeno que hay en la sangre.
  • Análisis de gases en la sangre arterial. Este análisis mide la cantidad de oxígeno y dióxido de carbono que hay en la sangre.
  • Análisis del péptido natriurético tipo B en sangre. El aumento del nivel de Péptido natriurético tipo B puede ser una indicación de enfermedad cardíaca.
  • Otros análisis de sangre. Los análisis de sangre para diagnosticar el edema pulmonar y sus causas por lo general incluyen: hemograma completo, panel metabólico para verificar la función renal y análisis de la función de la tiroides.
  • Electrocardiograma (ECG). Esta prueba, que es indolora, detecta y registra el ritmo y la intensidad de las señales del corazón. Utiliza pequeños sensores (electrodos) que se adhieren al pecho y a veces a los brazos o las piernas. Los cables permiten conectar los sensores a una máquina que muestra e imprime los resultados. Un electrocardiograma puede mostrar signos de engrosamiento de las paredes del corazón o de un ataque cardíaco. Se puede utilizar un dispositivo portátil para hacer electrocardiograma, como un monitor Holter, para controlar de manera continua los latidos del corazón desde el hogar.
  • Ecocardiograma. Un ecocardiograma utiliza ondas sonoras (ecografía) para crear imágenes del corazón mientras late. Puede identificar áreas con flujo sanguíneo deficiente, problemas en una válvula cardíaca y un músculo cardíaco que no está funcionando correctamente. El ecocardiograma puede ayudar a diagnosticar la presencia de líquido alrededor del corazón (derrame pericárdico).
  • Cateterismo cardíaco y angiografía coronaria. Esta prueba se puede hacer si otras pruebas no indican la causa del edema pulmonar o si también tienes dolor en el pecho. Ayuda a los proveedores de atención médica a detectar obstrucciones en las arterias del corazón. Se introduce un tubo largo y flexible (catéter) en un vaso sanguíneo, generalmente en la ingle o la muñeca, y se guía hasta llegar al corazón. Un tinte fluye a través del catéter hacia las arterias del corazón. La sustancia de contraste ayuda a que las arterias aparezcan más claramente en las imágenes de rayos X y de video.
  • Ecografía de los pulmones. Esta prueba es indolora y utiliza ondas sonoras para medir la circulación de la sangre a través de los pulmones. Puede mostrar rápidamente signos de acumulación de líquido y derrames pleurales.

Tratamiento

El primer tratamiento para el edema pulmonar agudo es proporcionar oxígeno. El oxígeno fluye a través de una mascarilla facial o un tubo plástico flexible con dos aberturas (cánulas nasales) que suministran oxígeno a cada orificio nasal. Esto debería aliviar algunos síntomas.

Un proveedor de atención médica controla el nivel de oxígeno. A veces, puede ser necesaria la asistencia respiratoria mediante un equipo, como un respirador mecánico o un equipo que proporcione presión positiva de aire en las vías respiratorias.

Según la gravedad de tu afección y el motivo de tu edema pulmonar, el tratamiento puede incluir uno o más de los siguientes medicamentos:

  • Diuréticos. Los diuréticos, como la furosemida (Lasix), disminuyen la presión que genera el exceso de líquido en el corazón y los pulmones.
  • Medicamentos para la presión arterial. Estos ayudan a manejar la presión arterial alta o baja, que puede ocurrir cuando se tiene un edema pulmonar. El proveedor de atención médica también puede recetarte medicamentos que reducen la presión del corazón. Algunos ejemplos de estos medicamentos son la nitroglicerina (Nitromist, Nitrostat, otros) y el nitroprusiato (Nitropress).
  • Inótropos. Este tipo de medicamento se administra por vía intravenosa a personas que están en el hospital con insuficiencia cardíaca grave. Los inótropos mejoran la función de bombeo del corazón y mantienen la presión arterial.
  • Morfina (MS Contin, Infumorph, otros). Este narcótico puede tomarse por vía oral o administrarse por vía intravenosa para aliviar la falta de aire y la ansiedad. Sin embargo, algunos proveedores de atención médica creen que los riesgos de la morfina pueden superar los beneficios. Es más probable que usen otros medicamentos.

Es importante diagnosticar y tratar, si es posible, cualquier problema del sistema nervioso o causa de insuficiencia cardíaca.

Tratamiento del edema pulmonar de las alturas

El oxígeno suele ser el primer tratamiento. Si no se dispone de oxígeno, una cámara hiperbárica portátil puede imitar el descenso a una elevación inferior hasta que sea factible moverse a una elevación superior.

Estos son algunos tratamientos para el edema pulmonar de las alturas:

  • Descender de inmediato hasta una elevación inferior. Para una persona que se encuentra a gran altura y tiene síntomas leves de edema pulmonar de las alturas, descender entre 1000 y 3000 pies (aproximadamente de 300 a 1000 metros) tan rápido como sea posible puede resultarle de ayuda. Una persona con edema pulmonar de las alturas grave podría necesitar asistencia de rescate para salir de la montaña.
  • Dejar de hacer ejercicio y mantener el calor corporal. El edema pulmonar puede empeorar con la actividad física y el frío.
  • Medicamentos. Algunos alpinistas toman medicamentos recetados, como acetazolamida o nifedipina (Procardia), para ayudar a tratar o prevenir los síntomas del edema pulmonar de las alturas. Para prevenir el edema pulmonar de las alturas, comienzan a tomar el medicamento al menos un día antes de continuar ascendiendo.

Autocuidados

Los cambios en el estilo de vida son una parte importante de la salud del corazón y ayudan a controlar algunos tipos de edema pulmonar.

  • Mantén controlada tu presión arterial. Si tienes presión arterial alta, toma los medicamentos según se te indique y controla la presión arterial de forma regular. Registra los resultados. Un proveedor de atención médica puede ayudarte a establecer un objetivo de presión arterial.
  • Controla tus otras afecciones médicas. Trata las afecciones médicas subyacentes. Por ejemplo, controla los niveles de glucosa si tienes diabetes.
  • Evita la causa de tu afección. Si el edema pulmonar se debe al consumo de drogas ilícitas o a estar a gran altura, puedes prevenir un mayor daño pulmonar si evitas estos desencadenantes.
  • No fumes. Dejar de fumar siempre es una idea saludable. Habla con un proveedor de atención médica para obtener ayuda para dejar de fumar.
  • Consume menos sal. La sal hace que el cuerpo retenga líquido. En algunas personas que tienen dañado el ventrículo izquierdo del corazón, el consumo de sal en exceso puede desencadenar insuficiencia cardíaca congestiva. Un dietista puede ayudarte a reducir el consumo de sal mostrándote cómo determinar el contenido de sal en los alimentos, así como a elaborar una dieta nutritiva y con buen sabor. En general, las personas deben consumir menos de 2300 mg de sal (sodio) por día. Pregúntale al proveedor de atención médica qué cantidad es segura para ti.
  • Elige una dieta saludable. Una dieta saludable incluye muchas frutas, verduras y cereales integrales. Limita el consumo de grasas saturadas y grasas trans, azúcares agregados y sodio.
  • Controla el peso. Tener sobrepeso, aunque sea un poco, aumenta el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular. Sin embargo, bajar de peso, aunque sea de a poco, puede disminuir la presión arterial y el colesterol y reducir el riesgo de tener diabetes.
  • Haz ejercicio de forma regular. Los adultos sanos deben hacer al menos 150 minutos de actividad aeróbica moderada o 75 minutos de actividad aeróbica intensa a la semana, o una combinación de actividad moderada e intensa. Si no tienes la costumbre de hacer ejercicio, comienza despacio y aumenta la intensidad progresivamente. Asegúrate de que el proveedor de atención médica te autorice a comenzar un programa de ejercicios.

Preparación para la consulta

Si tienes edema pulmonar, es probable que primero te atienda un médico de la sala de emergencias. Si crees que tienes signos o síntomas de edema pulmonar, llama al 911 o a emergencias en lugar de solicitar una consulta como paciente ambulatorio.

Es posible que te vean varios especialistas cuando estés en el hospital. Cuando estés estable, te pueden derivar a un médico especialista en enfermedades del corazón (cardiólogo) o de los pulmones (neumólogo).

Lo que puedes hacer

  • Anota los síntomas que tengas, incluso aquellos que no parezcan estar relacionados con la razón por la cual programaste la cita, y cuándo comenzaron.
  • Toma nota de síntomas similares que hayas tenido en el pasado, incluso si no consultaste a un proveedor de atención médica.
  • Anota la información personal clave, como episodios de estrés importantes o cambios recientes en tu vida.
  • Obtén copias de tus expedientes médicos siempre que sea posible. La información del alta del hospital, los resultados de las pruebas cardíacas y las cartas de los especialistas que hayas consultado pueden ser útiles.
  • Haz una lista de todos los medicamentos, las vitaminas o los suplementos que tomes, incluidas las dosis.
  • Lleva un registro escrito de tu peso y muéstraselo al proveedor de atención médica para que pueda ver si hay alguna tendencia.
  • Prepara una lista de los alimentos salados que comes periódicamente. Menciona si has comido esos alimentos en mayor cantidad últimamente.
  • De ser posible, pídele a un familiar o a un amigo que te acompañen para ayudarte a recordar la información que recibas.
  • Escribe las preguntas que quieres hacerle al proveedor de atención médica.

En el caso del edema pulmonar, algunas preguntas comprenden las siguientes:

  • ¿Cuál es la causa más probable de mis síntomas?
  • ¿Qué pruebas necesito hacerme? ¿Estas pruebas requieren alguna preparación especial?
  • ¿Cuáles son los tratamientos disponibles y cuál me recomienda?
  • ¿Qué tipos de efectos secundarios suele ocasionar el tratamiento?
  • ¿Existe alguna alternativa al tratamiento que me indica?
  • ¿Cuál es mi pronóstico?
  • ¿Debo respetar alguna restricción en la dieta o en las actividades? ¿Me convendría visitar a un dietista?
  • ¿Hay algún folleto u otro material impreso que pueda consultar? ¿Qué sitios web me recomienda?

No dudes en hacer otras preguntas.

Qué esperar de tu médico

Es probable que el proveedor de atención médica te haga varias preguntas, entre las que se incluyen las siguientes:

  • ¿Tus síntomas han sido continuos?
  • ¿Cuál es la gravedad de los síntomas? ¿Los síntomas han afectado tu trabajo o actividades cotidianas?
  • ¿Existe algo que haga que los síntomas mejoren?
  • ¿Hay algo que parezca empeorar los síntomas?
  • ¿Se te ha diagnosticado apnea obstructiva del sueño o tienes síntomas de apnea obstructiva del sueño?
  • ¿Tienes antecedentes familiares de enfermedades pulmonares o cardíacas?
  • ¿Alguna vez se te ha diagnosticado una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o asma?
  • ¿Fumas o fumaste en el pasado? De ser así, ¿cuántos paquetes por día y cuándo dejaste de fumar?
  • ¿Viajas a altitudes mayores que 1 milla (1600 metros)?

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