Diagnóstico
Actualmente, no hay una prueba específica para diagnosticar la enfermedad de Parkinson. El diagnóstico lo realiza un médico especializado en enfermedades del sistema nervioso, llamado neurólogo. El diagnóstico del Parkinson se basa en los antecedentes médicos, una revisión de los síntomas y un examen neurológico y físico.
Es posible que un miembro del equipo de atención médica te sugiera un tipo específico de tomografía computarizada por emisión de fotón único llamada "estudio del transportador de dopamina". Aunque esto puede ayudar a respaldar la sospecha de que tienes la enfermedad de Parkinson, los síntomas y los resultados del examen neurológico son los que finalmente determinarán el diagnóstico correcto. La mayoría de las personas no necesitan someterse a un estudio del trasportador de dopamina.
Es posible que el equipo de atención médica solicite pruebas de laboratorio, como análisis de sangre, para descartar otras afecciones que podrían ser la causa de los síntomas.
También se pueden usar pruebas por imágenes, como la resonancia magnética, la ecografía cerebral y la tomografía por emisión de positrones, para descartar otros trastornos. Sin embargo, estas pruebas no son particularmente útiles para diagnosticar la enfermedad de Parkinson.
Además de la evaluación, un miembro del equipo de atención médica puede indicarte que tomes carbidopa y levodopa (Rytary, Sinemet u otros), un medicamento para la enfermedad de Parkinson. Es necesario recibir una dosis suficiente para comprobar el beneficio, ya que recibir dosis bajas durante uno o dos días no es fiable. Por lo general, la mejora significativa con este medicamento confirma el diagnóstico de la enfermedad de Parkinson.
A veces, diagnosticar esta enfermedad lleva algo de tiempo. Es posible que los profesionales de la salud recomienden citas de seguimiento con neurólogos especializados en trastornos del movimiento para evaluar la afección y los síntomas con el tiempo a fin de diagnosticar la enfermedad de Parkinson.
Pero puede que haya una prueba nueva en el horizonte. Se está investigando una prueba capaz de detectar la enfermedad de Parkinson antes de que aparezcan los síntomas. La prueba se denomina ensayo de amplificación de semillas de alfa-sinucleína. En un estudio de 2023, un grupo de investigadores analizó el líquido cefalorraquídeo de más de 1000 personas en busca de depósitos de la proteína alfa-sinucleína. La alfa-sinucleína se encuentra en los cuerpos de Lewy. Forma depósitos que el cuerpo no puede descomponer. Estos depósitos se diseminan y dañan las neuronas cerebrales.
Los depósitos de alfa-sinucleína son un signo distintivo de la enfermedad de Parkinson. Esta prueba permitió identificar con precisión a personas con enfermedad de Parkinson el 87,7 % de las veces. La prueba también resultó muy eficaz para identificar a personas con riesgo de padecer la enfermedad de Parkinson.
Esta investigación sobre el ensayo de amplificación de semillas de alfa-sinucleína ha sido la mayor realizada hasta la fecha. Algunos investigadores afirman que el estudio puede suponer un gran cambio para el diagnóstico, la investigación y los ensayos de tratamiento de la enfermedad de Parkinson. Pero se necesita hacer estudios a mayor escala. Los investigadores confían en que, en el futuro, la prueba pueda realizarse utilizando muestras de sangre en lugar de líquido cefalorraquídeo.
Tratamiento
La enfermedad de Parkinson no tiene cura, pero los medicamentos pueden ayudar a controlar los síntomas, generalmente de forma notable. En algunos casos más avanzados, se puede aconsejar la cirugía.
El equipo de atención médica también puede recomendar algunos cambios en el estilo de vida, especialmente, ejercicios aeróbicos continuos. En algunos casos, la fisioterapia que se centra en el equilibrio y el estiramiento desempeña un papel importante. Un experto en el habla y el lenguaje puede ayudar a mejorar los problemas del habla.
Medicines
Medicines may help improve problems with walking, movement and tremor. The medicines work by increasing or substituting for dopamine in the brain.
People with Parkinson's disease have low levels of brain dopamine. But dopamine can't be given directly because it can't enter the brain.
Your symptoms may improve significantly after you start treatment. The benefits may lessen over time, but usually medicines still control symptoms well.
Medicines you may be prescribed include:
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Carbidopa-levodopa (Rytary, Sinemet, others). Levodopa is the most effective Parkinson's disease medicine. It is a natural chemical that passes into the brain and becomes dopamine. Levodopa is combined with carbidopa to help levodopa reach the brain and to prevent or lessens side effects such as nausea.
Side effects may include nausea and lightheadedness when you stand, called orthostatic hypotension. Higher doses of levodopa may cause involuntary movements, known as dyskinesia. If this happens, your dose may need to be lessened or adjusted.
The benefit from levodopa may lessen over time. It also may wax and wane. This is called wearing off.
Carbidopa-levodopa usually is best taken on an empty stomach if you have advanced Parkinson's disease. Follow your healthcare team's advice on the best time to take it.
- Inhaled levodopa (Inbrija). This medicine helps manage symptoms when oral medicines suddenly stop working during the day.
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Carbidopa-levodopa infusion (Duopa). This medicine is given through a feeding tube in a gel form and goes directly into the small intestine.
The tube is placed during a minor surgery. There are some risks of having the tube. The tube may fall out or cause an infection at the infusion site.
Carbidopa-levodopa infusion is for patients with advanced Parkinson's who still respond to the medicine but need a more constant level of levodopa. It helps control motor difficulties and other symptoms such as anxiety and depression.
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Dopamine agonists. Unlike levodopa, dopamine agonists don't change into dopamine. Instead, they mimic dopamine effects in the brain.
They aren't as effective as levodopa in treating symptoms. But they last longer and may be used with levodopa to improve how well it works.
Dopamine agonists include:
- Pramipexole (Mirapex ER).
- Rotigotine (Neupro), given as a patch.
- Apomorphine (Apokyn), a short-acting dopamine agonist shot for quick relief.
Side effects of dopamine agonists may include lightheadedness, nausea, hallucinations and sleepiness. The medicine also may cause involuntary movements and compulsive behaviors, such as hypersexuality, gambling, and eating.
If you're taking these medicines and behaving in ways that aren't typical for you, talk with your healthcare team.
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Monoamine oxidase B (MAO B) inhibitors. These medicines include:
- Selegiline (Zelapar).
- Rasagiline (Azilect).
- Safinamide (Xadago).
MAO B inhibitors help block an enzyme called monoamine oxidase B (MAO B) that breaks down brain dopamine. When selegiline is given with levodopa, it may keep levodopa from wearing off.
Side effects of MAO B inhibitors may include headaches, nausea, insomnia and confusion.
MAO B inhibitors also may cause hallucinations. When added to carbidopa-levodopa, these medicines increase the risk of hallucinations.
MAO B inhibitors usually are not used along with most antidepressants or some pain medicines because serious but rare reactions may happen. Ask your healthcare professional before taking any other medicines with an MAO B inhibitor.
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Catechol O-methyltransferase, also called COMT, inhibitors. These help levodopa therapy last longer by blocking an enzyme that breaks down dopamine. They include:
- Entacapone (Comtan).
- Opicapone (Ongentys).
- Tolcapone (Tasmar). This medicine is rarely prescribed because of its risk of serious liver damage and liver failure.
Side effects of COMT inhibitors may include increased risk of involuntary movements. Side effects also may include diarrhea, nausea or vomiting.
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Anticholinergics. These medicines were used for many years. They aren't used as often now because of their modest benefits and risk of side effects. They may be helpful in controlling severe tremor for some people with Parkinson's disease. They include:
- Benztropine.
- Trihexyphenidyl.
Side effects of anticholinergics may include memory loss, urinary problems, confusion, blurred vision, dry mouth and constipation.
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Amantadine (Gocovri). This medicine may be taken alone for short-term relief of mild, early-stage Parkinson's disease symptoms. It's mainly used with carbidopa-levodopa during advanced Parkinson's disease to help control involuntary muscle movements.
Side effects of amantadine may include mottled skin, thinking and memory problems, ankle swelling, hallucinations, and agitation.
- Adenosine receptor antagonists (A2A receptor antagonists). One of these medicines is istradefylline (Nourianz). These help prevent the wearing off of dopamine and allow more dopamine to be released. Researchers also are looking into whether these medicines may help treat other Parkinson's disease symptoms.
- Pimavanserin (Nuplazid). This medicine treats hallucinations and delusions that can occur with Parkinson's disease.
Procedimientos quirúrgicos
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Estimulación cerebral profunda. Cuando se realiza la estimulación cerebral profunda, los cirujanos implantan electrodos en una parte específica del cerebro. Los electrodos están conectados a un generador implantado en el tórax cerca de la clavícula. El generador envía pulsos eléctricos al cerebro y puede reducir los síntomas de la enfermedad de Parkinson.
El equipo de atención médica puede ajustar la configuración según sea necesario para el tratamiento de la afección. La cirugía tiene algunos riesgos, como la aparición de infecciones, accidentes cerebrovasculares o hemorragia cerebral. Algunas personas tienen problemas con el sistema de estimulación cerebral profunda o tienen complicaciones a causa de la estimulación. Es posible que un miembro del equipo de atención médica deba ajustar o reemplazar algunas partes del sistema.
La estimulación cerebral profunda se ofrece más a menudo a aquellos pacientes con enfermedad de Parkinson en etapa avanzada que tienen respuestas inestables a la levodopa. La estimulación cerebral profunda puede estabilizar las fluctuaciones de los medicamentos, reducir o detener los movimientos involuntarios, denominados discinesia, reducir los temblores y la rigidez, y mejorar los movimientos.
La estimulación cerebral profunda es eficaz para el control de las respuestas cambiantes a la levodopa o para controlar las discinesias que no mejoran con los ajustes del medicamento.
Sin embargo, la estimulación cerebral profunda no es útil para tratar aquellos problemas que no responden al tratamiento con levodopa, excepto los temblores. La estimulación cerebral profunda puede controlar los temblores aun si estos no responden a la levodopa.
Aunque la estimulación cerebral profunda proporciona un beneficio continuado sobre los síntomas de la enfermedad de Parkinson, esta no evita que la enfermedad evolucione.
Deep brain stimulation
Deep brain stimulation, also called DBS, involves putting electrodes within the brain. The electrodes are connected to a pacemaker-like device that is inserted under the skin on the chest. The electrodes are connected to a generator placed in the chest near the collarbone. The generator sends electrical pulses to the brain and may reduce Parkinson's disease symptoms.
You may need follow-up appointments to adjust the settings for best results. Some people experience problems with the DBS system or have complications due to stimulation. A member of your healthcare team may need to adjust or replace some parts of the system.
DBS can be very helpful for improving severe tremor and controlling involuntary muscle movements, called dyskinesia. It is effective for controlling changing responses to levodopa or for controlling dyskinesia that doesn't improve with medicine changes.
Deep brain stimulation is most effective for people who respond to levodopa therapy. Although DBS may have long-term benefits for helping with symptoms, it does not keep Parkinson's disease from getting worse. Researchers are looking into ways to improve how well DBS works.
Side effects of deep brain stimulation may include:
- Bleeding in the brain.
- Injury or death of tissue.
- Infection.
- Skin breakage.
- Muscle twitches.
- Depression.
- Speech or vision problems.
Tratamientos avanzados
La ecografía focalizada guiada por resonancia magnética es un tratamiento de invasión mínima que ha ayudado a algunas personas con enfermedad de Parkinson a controlar los temblores. La ecografía se guía con la resonancia magnética hacia la zona del cerebro en la que comienzan los temblores. Las ondas de la ecografía están a una temperatura muy elevada y queman las zonas que contribuyen a los temblores.
Estilo de vida y remedios caseros
Tendrás que trabajar junto con el equipo de atención médica para encontrar un plan de tratamiento para la enfermedad de Parkinson que te brinde el mayor alivio de los síntomas con la menor cantidad posible de efectos secundarios. Determinados medicamentos pueden empeorar los síntomas, por lo que se recomienda hablar con el equipo de atención médica sobre los medicamentos que tomas actualmente.
Algunos cambios en el estilo de vida también pueden facilitar la vida de quien tiene la enfermedad de Parkinson.
Alimentación saludable
Si bien no se ha comprobado que un alimento o una combinación de alimentos ayuden en la enfermedad de Parkinson, es posible que determinados alimentos alivien algunos de los síntomas. Por ejemplo, consumir alimentos con un alto contenido de fibra y beber mucho líquido puede ayudar a prevenir el estreñimiento, que es común en la enfermedad de Parkinson.
Una alimentación equilibrada también aporta nutrientes, como ácidos grasos omega-3, que pueden ser beneficiosos para las personas con enfermedad de Parkinson.
Ejercicio
Hacer ejercicio puede aumentar la fuerza muscular, flexibilidad y equilibrio. El ejercicio también puede mejorar el bienestar y reducir la depresión o la ansiedad.
Es posible que el equipo de atención médica te sugiera que trabajes con un fisioterapeuta para obtener un programa de ejercicios adecuado para ti. También puedes probar a hacer otras actividades como caminar, nadar, jardinería, bailar, hacer gimnasia acuática o hacer estiramientos.
La enfermedad de Parkinson puede alterar el sentido del equilibrio, lo que dificulta que camines con normalidad. El ejercicio puede mejorar el equilibrio. Las siguientes recomendaciones también pueden ser útiles:
- Trata de no moverte demasiado rápido.
- Cuando camines, trata de apoyar primero el talón en el suelo.
- Si notas que arrastras los pies, detente y controla la postura. Es mejor estar de pie.
- Cuando camines, mira hacia adelante, no directamente hacia abajo.
Evitar caídas
En las etapas más avanzadas de la enfermedad, puedes caer más fácilmente. De hecho, puedes perder el equilibrio con solo un pequeño empujón o golpe. Las siguientes sugerencias pueden ayudarte:
- Haz una vuelta en U en lugar de girar tu cuerpo sobre los pies.
- Distribuye tu peso uniformemente entre ambos pies y no te inclines.
- Evita cargar cosas mientras caminas.
- Evita caminar hacia atrás.
Actividades de la vida cotidiana
Las actividades de la vida cotidiana, como vestirse, comer, bañarse y escribir, pueden ser difíciles para las personas con la enfermedad de Parkinson. Un terapeuta ocupacional puede enseñarte técnicas que faciliten tu vida cotidiana.
Si tienes problemas para hablar, un terapeuta del habla puede ayudarte. Muchas personas con enfermedad de Parkinson tienen dificultades para hablar, como una voz lenta y débil, problemas para pronunciar consonantes, habla incomprensible, voz baja, de un solo tono y con poca expresión, y silencios inadecuados. Un terapeuta del habla puede ayudarte con estos problemas.
Medicina alternativa
Las terapias de apoyo pueden aliviar algunos de los síntomas y las complicaciones de la enfermedad de Parkinson, como el dolor, la fatiga y la depresión. Cuando se administran en combinación con los tratamientos, estas terapias pueden mejorar la calidad de vida:
- Masajes. La masoterapia puede reducir la tensión muscular y facilitar la relajación. Sin embargo, esta terapia no suele tener cobertura del seguro de salud.
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Taichí. El taichí es una antigua forma de ejercicio chino que usa movimientos lentos y fluidos que pueden mejorar la flexibilidad, el equilibrio y la fuerza muscular. También puede ayudar a prevenir las caídas. Hay varios tipos de taichí adaptados para personas de cualquier edad o condición física.
Un estudio demostró que, en las personas con enfermedad de Parkinson de leve a moderada, el taichí puede mejorar el equilibrio más que el estiramiento y el entrenamiento de resistencia.
- Yoga. En el yoga, los movimientos suaves de estiramiento y las posturas pueden aumentar la flexibilidad y el equilibrio. Puedes modificar la mayoría de las posturas para adaptarlas a tus habilidades físicas.
- Técnica Alexander. Esta técnica, que se centra en la postura muscular, el equilibrio y la conciencia sobre cómo usar los músculos, puede reducir la tensión y el dolor musculares.
- Meditación. En la meditación, reflexionas en silencio y enfocas tu mente en una idea o imagen. La meditación puede ayudarte a reducir el estrés y el dolor, y a mejorar tu sensación de bienestar.
- Terapia con mascotas. Tener un perro o un gato puede ayudarte a aumentar la flexibilidad y el movimiento, y a mejorar tu salud emocional.
- Técnicas de relajación. Estas prácticas ayudan a disminuir la presión arterial y la frecuencia cardíaca, y a mejorar el tono muscular.
Estrategias de afrontamiento y apoyo
Vivir con una enfermedad crónica puede ser difícil, y es normal sentir enojo, depresión o desánimo en ocasiones. Tener la enfermedad de Parkinson puede ser muy frustrante, ya que caminar, hablar e incluso comer se hace más difícil y lleva más tiempo.
Es común que las personas con enfermedad de Parkinson se sientan deprimidas. Sin embargo, los medicamentos antidepresivos pueden aliviar los síntomas. Habla con el equipo de atención médica si te sientes triste o sin esperanzas de forma constante.
Aunque es posible que tus amigos y familiares sean tus mejores aliados, las personas que saben por lo que estás pasando pueden ser de gran ayuda. Los grupos de apoyo no son para todos. No obstante, para muchas personas con enfermedad de Parkinson y sus familias, un grupo de apoyo puede ser un buen recurso para obtener información práctica sobre la afección médica.
Además, estos grupos te ofrecen un lugar donde encontrar a otras personas que están atravesando situaciones similares y pueden brindarte apoyo.
Tratar de mantener algunas de tus actividades cotidianas puede resultarte útil. Intenta hacer todo lo que podías hacer antes de la aparición de la enfermedad de Parkinson. Concéntrate en el presente y trata de mantener una actitud positiva.
Si deseas obtener información sobre los grupos de apoyo disponibles en tu comunidad, habla con el equipo de atención médica, un trabajador social especializado en la enfermedad de Parkinson o el personal de enfermería de salud pública de tu área. También puedes comunicarte con la Parkinson's Foundation (Fundación de Parkinson) o la American Parkinson Disease Association (Asociación Estadounidense de la Enfermedad de Parkinson).
Tú y tu familia también pueden beneficiarse si hablan con un profesional de la salud mental, como un psicólogo o un trabajador social especializado en el trabajo con personas que tienen afecciones crónicas.
Preparación para la consulta
Es probable que consultes primero con un profesional de la salud. Es posible que te remitan a un médico especializado en trastornos del sistema nervioso, llamado neurólogo.
Debido a que generalmente hay muchas cosas de las que hablar, es una buena idea estar preparado para la cita. A continuación, encontrarás información que te ayudará a prepararte para la cita.
Lo que puedes hacer
- Anota los síntomas que tengas, incluidos aquellos que quizás no parezcan estar relacionados con el motivo de la cita.
- Anota información personal clave, como episodios de estrés importantes o cambios recientes en tu vida.
- Haz una lista de todos los medicamentos, las vitaminas y los suplementos que tomes.
- Pide a un familiar o a un amigo que te acompañe, si es posible. A veces, puede ser difícil recordar toda la información que te proporcionan durante una cita. Quien te acompañe podría recordar algún detalle que olvidaste o pasaste por alto.
- Anota las preguntas que quieras hacer durante la cita.
La consulta médica dura poco, por lo que preparar una lista de preguntas con antelación te ayudará a aprovechar al máximo la cita. Para la enfermedad de Parkinson, estas son algunas preguntas básicas que puedes hacer:
- ¿Cuál es la causa más probable de mis síntomas?
- ¿Existen otras causas posibles?
- ¿Qué tipo de pruebas necesitan hacerme? ¿Estas pruebas requieren alguna preparación especial?
- ¿Cómo suele evolucionar la enfermedad de Parkinson?
- ¿Necesitaré cuidados a largo plazo con el tiempo?
- ¿Cuáles son los tratamientos disponibles y cuál me recomienda?
- ¿Qué tipos de efectos secundarios suele ocasionar el tratamiento?
- Si el tratamiento no funciona o deja de hacerlo, ¿hay otras opciones?
- Tengo otras enfermedades. ¿Cómo puedo controlar estas afecciones de manera conjunta?
- ¿Hay algún folleto u otro material impreso que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomienda?
Además de las preguntas que has preparado para hacerle al equipo de atención médica, no dudes en plantear las dudas que se te ocurran durante la cita.
Qué esperar de tu médico
Es probable que el equipo de atención médica te haga varias preguntas. Estar preparado para responderlas puede darte tiempo para analizar los puntos que quieras tratar con mayor detenimiento. Es posible que te pregunte lo siguiente:
- ¿Cuándo comenzaste a tener los síntomas?
- ¿Los síntomas están presentes todo el tiempo o aparecen y desaparecen?
- ¿Hay algo que haga que los síntomas mejoren?
- ¿Hay algo que haga empeorar los síntomas?