El tratamiento de la osteoporosis puede involucrar medicamentos junto con un cambio en el estilo de vida. Obtén las respuestas a algunas de las preguntas más frecuentes sobre el tratamiento de la osteoporosis.
Escrito por el personal de Mayo Clinic
Si te estás sometiendo a un tratamiento contra la osteoporosis, estás dando un paso en la dirección correcta hacia una buena salud ósea. Sin embargo, es posible que tengas preguntas acerca de tu terapia. El medicamento que estás tomando, ¿es el mejor para ti? ¿Por cuánto tiempo tendrás que tomarlo? ¿Por qué el médico te recomienda tomar una tableta por semana cuando tu amigo toma una tableta por mes?
Los bifosfonatos suelen ser la primera opción para el tratamiento de la osteoporosis. Algunos de ellos son los siguientes:
- Alendronato (Fosamax), una píldora semanal
- Risedronate (Actonel), una píldora semanal o mensual
- Ibandronato (Boniva), una píldora mensual o una infusión intravenosa trimestral
- Ácido zoledrónico (Reclast), una infusión intravenosa anual
Otro medicamento común para la osteoporosis es el denosumab (Prolia, Xgeva). Sin relación con los bifosfonatos, el denosumab podría utilizarse en personas que no pueden tomar un bifosfonato, como algunas personas con una función renal disminuida.
El denosumab se administra mediante inyecciones superficiales, justo debajo de la piel, cada seis meses. Si tomas denosumab, es posible que tengas que hacerlo indefinidamente, a menos que el médico te cambie a otro medicamento. Investigaciones recientes indican que podría haber un alto riesgo de fracturas de la columna vertebral después de dejar el medicamento, por lo que es importante que lo tomes constantemente.
Los principales efectos secundarios de las píldoras de bisfosfonato son el malestar y la acidez estomacales. No te acuestes ni te inclines durante 30 a 60 minutos para evitar que el medicamento vuelva al esófago. La mayoría de las personas que siguen estos consejos no tienen estos efectos secundarios.
El estómago no absorbe bien las píldoras de bisfosfonato. Puede ser útil tomar el medicamento con un vaso alto de agua y el estómago vacío. No ingieras nada más durante 30 a 60 minutos; trascurrido este tiempo, puedes comer, beber otros líquidos y tomar otros medicamentos.
Las formas intravenosas de bisfosfonatos, como el ibandronato y el ácido zoledrónico, no causan malestar estomacal. Y puede ser más fácil para algunas personas programar una infusión trimestral o anual que recordar tomar una píldora semanal o mensual.
Los bisfosfonatos intravenosos causan síntomas leves parecidos a los de la gripe en algunas personas, pero generalmente solo después de la primera infusión. Puedes disminuir el efecto tomando acetaminofén (Tylenol, otros) antes y después de la infusión.
Una complicación muy poco frecuente de los bifosfonatos y el denosumab es una ruptura o grieta en la mitad del fémur. Esta lesión, conocida como fractura femoral atípica, puede causar dolor en el muslo o la ingle que comienza de manera sutil y empeora progresivamente.
Los bifosfonatos y el denosumab también pueden causar osteonecrosis del hueso maxilar, una enfermedad poco frecuente en la que una sección del hueso maxilar tarda en curarse o no se cura, normalmente después de que se extraiga un diente o se realice otro trabajo dental invasivo. En general, ocurre en personas con cáncer que afecta los huesos, ya que toman dosis mucho más grandes de bifosfonato que las que se usan típicamente para la osteoporosis.
Cuanto más tiempo tomes bifosfonatos, mayor será el riesgo de una fractura femoral atípica u osteonecrosis del hueso maxilar. Por lo tanto, tu médico podría sugerirte que dejes de tomar este tipo de medicamento temporalmente. Esta práctica se conoce como descanso farmacológico.
Sin embargo, incluso si dejas de tomar el medicamento, sus efectos positivos pueden persistir. Esto se debe a que, después de tomar un bisfosfonato durante varios años, el medicamento permanece en tu hueso.
Debido a este efecto prolongado, la mayoría de los expertos creen que es razonable que las personas que se encuentran bien durante el tratamiento, aquellas que no se han roto ningún hueso y mantienen la densidad ósea, consideren tomarse un descanso del bisfosfonato después de haberlo tomado durante cinco años.
En un tiempo, para tratar la osteoporosis, se usó comúnmente el estrógeno, a veces combinado con la progestina. Este tratamiento puede aumentar el riesgo de coágulos de sangre, cáncer de endometrio, cáncer mamario y, probablemente, de enfermedades cardíacas. Ahora, se suele reservar para las mujeres con alto riesgo de fractura que no pueden tomar otros medicamentos para la osteoporosis.
Las mujeres que están considerando la terapia de reemplazo hormonal para reducir los síntomas de la menopausia, como los sofocos, pueden tener en cuenta el aumento de la salud de los huesos al sopesar los beneficios y los riesgos del tratamiento con estrógenos. Según las recomendaciones actuales, hay que usar la dosis más baja de hormonas durante el período de tiempo más corto.
El raloxifeno (Evista) imita los efectos beneficiosos del estrógeno sobre la densidad ósea en mujeres posmenopáusicas, sin algunos de los riesgos asociados con el estrógeno. Tomar este medicamento puede reducir el riesgo de algunos tipos de cáncer de mama. Los sofocos son un efecto secundario frecuente. El raloxifeno también puede aumentar el riesgo de coágulos de sangre.
A lo largo de la vida, los huesos sanos se rompen y recomponen continuamente. A medida que envejeces, en especial después de la menopausia, los huesos se rompen con mayor facilidad. Dado que su recomposición no puede llevar el mismo ritmo, los huesos se deterioran y debilitan.
La mayoría de los medicamentos para la osteoporosis reducen la velocidad con la que los huesos se rompen. Algunos actúan acelerando el proceso de recomposición del hueso. Cualquiera de los dos mecanismos refuerza el hueso y reduce el riesgo de tener fracturas.
Medicamentos para aumentar la masa ósea.
- Teriparatida (Forteo)
- Abaloparatida (Tymlos)
- Romosozumab (Evenity)
Estos tipos de medicamentos se reservan típicamente para las personas que tienen una densidad ósea muy baja, que han tenido fracturas o cuya osteoporosis es consecuencia de medicamentos esteroides.
La teriparatida y la abaloparatida requieren inyecciones diarias. Mediante estudios realizados en ratas de laboratorio, se determinó un aumento en el riesgo de cáncer de huesos, por lo que estos medicamentos no se utilizan en personas con alto riesgo de cáncer de huesos. Hasta ahora, no se ha determinado un aumento del cáncer de huesos en las personas que tomaron estos medicamentos.
El romosozumab se administra en forma de inyección mensual en el consultorio del médico. Es un medicamento nuevo y se sabe menos sobre los efectos secundarios a largo plazo, pero no se administra a las personas que recientemente han tenido un accidente cerebrovascular o un ataque cardíaco. El tratamiento se interrumpe después de 12 dosis mensuales.
Estos medicamentos para aumentar la masa ósea pueden tomarse solo por uno o dos años y los beneficios comienzan a desaparecer rápidamente después de que se dejan de tomar. Para proteger el hueso que se ha reconstruido, tendrás que empezar a tomar un medicamento estabilizador de la masa ósea, como un bisfosfonato.
No confíes completamente en el medicamento como único tratamiento para tu osteoporosis. Estas prácticas también son importantes:
- Ejercicio. La actividad física con peso y los ejercicios que mejoran el equilibrio y la postura pueden fortalecer los huesos y reducir la posibilidad de una fractura. Mientras más activo seas y más en forma estés a medida que envejeces, menos probabilidades tendrás de caerte y fracturarte un hueso.
- Buena nutrición. Come una dieta saludable y asegúrate de que estás recibiendo suficiente calcio y vitamina D.
- Deja de fumar. Fumar cigarrillos acelera la pérdida de hueso.
- Limita el consumo de alcohol. Si eliges beber alcohol, hazlo con moderación. En las mujeres sanas, eso significa hasta una bebida por día. En los hombres sanos, sería hasta dos bebidas por día.
Show References
- Osteoporosis: In-depth. National Institute of Arthritis and Musculoskeletal and Skin Diseases. https://www.niams.nih.gov/health-topics/osteoporosis/advanced. Accessed June 9, 2020.
- Goldman L, et al., eds. Osteoporosis. In: Goldman-Cecil Medicine. 26th ed. Elsevier; 2020. https://www.clinicalkey.com. Accessed June 9, 2020.
- Eastell R, et al. Pharmacological management of osteoporosis in postmenopausal women: An Endocrine Society clinical practice guideline. Journal of Endocrinology and Metabolism. 2019; doi:10.1210/jc2009-00221.
- Ferri FF. Osteoporosis. In: Ferri's Clinical Advisor 2020. Elsevier; 2020. https://www.clinicalkey.com. Accessed June 9, 2020.
- Rosen HN, et al. Overview of the management of osteoporosis in postmenopausal women. https://www.uptodate.com/contents/search. Accessed June 9, 2020.
- Rosen HN. Risks of bisphosphonate therapy in patients with osteoporosis. https://www.uptodate.com/contents/search. Accessed June 9, 2020.
- Bone HG, et al. 10 years of denosumab treatment in postmenopausal women with osteoporosis: Results from the phase 3 randomised FREEDOM trial and open-label extension. Lancet Diabetes and Endocrinology. 2017; doi:10.1016/S2213-8587(17)30138-9.
- Kearns AE (expert opinion). Mayo Clinic. June 15, 2020.
Nov. 01, 2023Original article: https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/osteoporosis/in-depth/osteoporosis-treatment/ART-20046869