Meduloblastoma

El meduloblastoma es un tumor cerebral canceroso que comienza en la parte posterior e inferior del cerebro. Esta parte del cerebro se conoce como cerebelo. Este está implicado en la coordinación de los músculos, el equilibrio y el movimiento.

El meduloblastoma comienza como una multiplicación de células, lo que se conoce como tumor. Estas células se multiplican rápidamente y pueden diseminarse a otras partes del cerebro. Las células del meduloblastoma tienden a diseminarse a través del líquido que rodea y protege el cerebro y la médula espinal, que se denomina líquido cefalorraquídeo. Los meduloblastomas no suelen diseminarse a otras partes del cuerpo.

El meduloblastoma puede aparecer a cualquier edad, pero es más frecuente en niños pequeños. Aunque el meduloblastoma es poco frecuente, es el tumor cerebral canceroso más visto en los niños. Este tumor a menudo se desarrolla en familias con un historial de afecciones que aumentan el riesgo de padecer cáncer. Entre ellas, se incluyen el síndrome de Gorlin o el síndrome de Turcot.

Los síntomas del meduloblastoma aparecen cuando el tumor crece o causa más presión en el cerebro. Pueden comenzar antes del diagnóstico de cáncer y continuar durante meses o años, incluso después del tratamiento. Los signos y síntomas del meduloblastoma pueden incluir los siguientes:

  • Mareos
  • Visión doble
  • Dolores de cabeza
  • Náuseas
  • Mala coordinación
  • Cansancio
  • Marcha inestable
  • Vómitos

Diagnóstico

El proceso de diagnóstico suele comenzar con una revisión de los antecedentes médicos y una charla sobre los signos y los síntomas. Entre las pruebas y los procedimientos que se usan para diagnosticar el meduloblastoma, se incluyen los siguientes:

  • Examen neurológico. Durante este examen, se evalúa la visión, la audición, el equilibrio, la coordinación y los reflejos. Esto puede ayudar a indicar qué parte del cerebro puede estar afectada debido al tumor.
  • Pruebas por imágenes. Las pruebas por imágenes captan imágenes del cerebro. En estas imágenes, pueden observarse el tamaño y la ubicación del tumor. Con estas pruebas, se puede ver si hay presión u obstrucciones del líquido cefalorraquídeo. Para la obtención de imágenes, se utilizan resonancias magnéticas (RM) y tomografías computarizadas (TC), pero es posible que se necesiten otras pruebas en determinadas situaciones.
  • Prueba de muestra de tejido. Una biopsia es un procedimiento para extraer una muestra pequeña del tumor para analizarla. No es habitual realizar biopsias de meduloblastoma, pero pueden hacerse en determinadas situaciones. En la biopsia, se extrae un trozo pequeño del cráneo. Se utiliza una aguja para tomar una muestra del tumor. La muestra se analiza en un laboratorio para determinar si es un meduloblastoma.
  • Extracción de líquido cefalorraquídeo para analizar. La punción lumbar implica insertar una aguja entre dos huesos en la parte baja de la columna vertebral. Con la aguja, se extrae líquido cefalorraquídeo de alrededor de la médula espinal. El líquido se analiza en un laboratorio para determinar si hay células del tumor. Esta prueba se hace únicamente después de controlar la presión del cerebro o extirpar el tumor.

Tratamiento

El tratamiento para el meduloblastoma generalmente incluye cirugía seguida de radioterapia o quimioterapia, o ambas. El equipo de atención médica tiene en cuenta muchos factores al crear un plan de tratamiento. Estos pueden incluir la ubicación del tumor, la rapidez con la que crece, si se ha diseminado a otras partes del cerebro y los resultados de las pruebas de las células tumorales. El equipo de atención médica también considera tu edad y tu salud general.

Las opciones de tratamiento incluyen las siguientes:

  • Cirugía para liberar la acumulación de líquido en el cerebro. Un meduloblastoma puede crecer hasta bloquear la circulación del líquido cefalorraquídeo. Esto puede causar una acumulación de líquido que ejerce presión en el cerebro. Para reducir la presión, un cirujano puede crear una vía para sacar el líquido del cerebro. A veces este procedimiento se puede combinar con cirugía para extirpar el tumor.
  • Cirugía para extirpar el meduloblastoma. El objetivo de la cirugía es extirpar todo el meduloblastoma. Sin embargo, a veces no es posible extirpar el tumor por completo, ya que se forma cerca de estructuras importantes dentro de zonas profundas del cerebro. La mayoría de las personas con meduloblastoma necesita más tratamientos después de la cirugía para destruir cualquier célula cancerosa que quede.
  • Radioterapia. La radioterapia utiliza poderosos haces de energía para destruir las células cancerosas. La energía puede provenir de rayos X, protones y otras fuentes. Durante la radioterapia, una máquina dirige haces de energía a puntos específicos del cuerpo. La radioterapia se usa generalmente después de una cirugía.
  • Quimioterapia. La quimioterapia usa medicamentos para destruir células cancerosas. Por lo general, los niños y adultos con meduloblastoma reciben estos medicamentos a través de una inyección en las venas. La quimioterapia se puede utilizar después de la cirugía o la radioterapia. En ocasiones, se hace al mismo tiempo que la radioterapia.
  • Ensayos clínicos. Durante los ensayos clínicos se inscribe a participantes que reúnen determinados requisitos para estudiar nuevos tratamientos o nuevas formas de usar los tratamientos existentes, como diferentes combinaciones o cuándo administrar la radioterapia y la quimioterapia. Estos estudios presentan una oportunidad para probar las alternativas más recientes de tratamiento, aunque es posible que no se conozca el riesgo de los efectos secundarios. Habla con el proveedor de atención médica para recibir asesoramiento.