Diagnóstico
El médico probablemente podrá diagnosticar la tiña inguinal tras observar el sarpullido. Si el diagnóstico no es seguro, el médico podría tomar una muestra de piel de la zona afectada para examinarla en un laboratorio.
Tratamiento
Para la tiña inguinal leve, el médico puede sugerir el uso de un ungüento, pomada o gel antimicótico que se puede adquirir sin receta. Sigue aplicando el medicamento durante al menos una semana después de que desaparezca la erupción.
La tiña inguinal grave o una erupción que no mejora con los medicamentos sin receta pueden requerir cremas, pomadas o píldoras de venta con receta, o una combinación de estos productos.
Si también tienes pie de atleta, normalmente se trata al mismo tiempo que la tiña inguinal para reducir el riesgo de que vuelva cualquiera de las dos erupciones.
Preparación para la consulta
El proveedor principal de atención médica o un especialista de la piel (dermatólogo) pueden diagnosticar la tiña inguinal. Estas son algunas sugerencias que te ayudarán a prepararte para la cita.
Qué puedes hacer
Antes de la cita, es conveniente elaborar una lista de las preguntas que quieres hacerle al médico. Entre los ejemplos, se incluyen los siguientes:
- ¿Cuál es la causa más probable de mis síntomas?
- ¿Se necesitan pruebas para confirmar el diagnóstico?
- ¿Qué tratamientos hay disponibles?
- ¿Esta afección es temporal o será duradera?
- ¿Existe alguna alternativa genérica a los medicamentos que me receta?
- ¿Qué puedo hacer para evitar que la infección se disemine?
- ¿Qué rutinas de cuidado de la piel recomienda mientras se cura la enfermedad?
Lo que puedes esperar del médico
Es probable que el proveedor de atención médica te haga una serie de preguntas, como las siguientes:
- ¿Cuándo notaste los síntomas por primera vez?
- ¿Qué apariencia tenía el sarpullido cuando apareció por primera vez?
- ¿Habías tenido este tipo de erupción antes?
- ¿El sarpullido duele o pica?
- ¿Ya has usado algún medicamento para tratarlo? Si es así, ¿qué has tomado?