Diagnóstico
Antes de las pruebas de infertilidad, tu equipo de atención médica o clínica se esfuerza para entender tus hábitos sexuales. El equipo puede hacer recomendaciones para mejorar las probabilidades de tener un embarazo. En algunas parejas infértiles, no se encuentra una causa específica. Esto se conoce como infertilidad inexplicable.
Los análisis de infertilidad pueden incluir procedimientos incómodos. Puede ser muy costoso. Y algunos planes médicos podrían no cubrir el costo del tratamiento para la fertilidad. Además, no hay garantía de que se produzca el embarazo, ni siquiera después de todas las pruebas y el asesoramiento.
Pruebas para los hombres
La fertilidad masculina depende de que los testículos produzcan suficientes espermas sanos. Los espermas tienen que salir del pene a la vagina, donde tienen que viajar hasta el óvulo en espera. Las pruebas de la infertilidad masculina intentan averiguar si hay problemas tratables en alguno de estos pasos.
Es posible que te hagan una revisión médica en la que controlen tus genitales. Estos son algunos de los exámenes específicos para la infertilidad:
- Análisis del semen. Tu equipo de atención médica puede pedirte una o varias muestras de semen. Normalmente, se recolecta el semen mediante la masturbación o interrumpiendo las relaciones sexuales para eyacular en un recipiente limpio. Después, un laboratorio analiza tu muestra de semen. En algunos casos, puede analizarse la orina para averiguar si contiene esperma.
- Análisis de hormonas. Es posible que te hagan un análisis de sangre para verificar el nivel de testosterona y otras hormonas masculinas.
- Pruebas genéticas. Pueden hacerse para averiguar si la causa de la infertilidad es un defecto genético.
- Biopsia testicular.Mediante este procedimiento se extrae una pequeña cantidad de tejido testicular para que un laboratorio pueda examinarlo con un microscopio. No es muy frecuente que se necesite una biopsia durante las pruebas de infertilidad. En raras ocasiones, es posible que se haga para averiguar si existe una obstrucción en el aparato reproductor que impida que los espermas salgan del cuerpo en el semen. La mayoría de las veces, este diagnóstico puede hacerse basándose en tus antecedentes, en una revisión médica y en las pruebas de laboratorio. Otras veces, puede hacerse una biopsia para averiguar si existen afecciones que contribuyen a la infertilidad o para recoger esperma para técnicas de reproducción asistida, como la fertilización in vitro.
- Obtención de imágenes. En algunos casos, tu equipo de atención médica puede recomendarte pruebas en las que se obtienen imágenes del interior de tu cuerpo. Por ejemplo, una ecografía puede verificar si hay problemas en el escroto, en las glándulas que producen los líquidos que se convierten en semen o en el conducto que transporta los espermas fuera de los testículos. Una resonancia magnética cerebral puede verificar si hay tumores de la glándula pituitaria que no sean cáncer. Estos tumores pueden hacer que la glándula produzca demasiada hormona prolactina, lo que podría hacer que el cuerpo produzca menos esperma o que no produzca nada.
- Otras pruebas. En raras ocasiones, pueden hacerse otras pruebas para comprobar la calidad de tu esperma. Por ejemplo, puede ser necesario verificar si una muestra de semen tiene algún problema con el ADN que pueda dañar al esperma.
Pruebas para mujeres
La fertilidad de las mujeres depende de que los ovarios liberen óvulos sanos. El aparato reproductor debe permitir que un óvulo pase a las trompas de Falopio y se una al esperma. Después, el óvulo fecundado debe dirigirse al útero y adherirse al revestimiento. Las pruebas de la infertilidad femenina tratan de encontrar problemas en cualquiera de esas etapas.
Es posible que te hagan una revisión médica, como un examen pélvico regular. Las pruebas de infertilidad pueden incluir lo siguiente:
- Análisis de la ovulación. Un análisis de sangre mide los niveles hormonales para averiguar si estás ovulando.
- Prueba de la función tiroidea. Este análisis de sangre puede hacerse si el equipo de atención médica cree que tu infertilidad puede estar relacionada con un problema de la glándula tiroides. Si la glándula produce demasiada hormona tiroidea o muy poca, eso podría influir en los problemas de fertilidad.
- Histerosalpingografía. La histerosalpingografía verifica el estado del útero y las trompas de Falopio. También busca obstrucciones en las trompas de Falopio u otros problemas. Se inyecta una sustancia de contraste especial en el útero y se hace una radiografía.
- Análisis de reserva ovárica. Esto ayuda al equipo de atención médica a averiguar cuántos óvulos tienes para la ovulación. El método suele comenzar con pruebas hormonales en las primeras etapas del ciclo menstrual.
- Otras pruebas hormonales. Comprueban los niveles de las hormonas que controlan la ovulación. También verifican las hormonas hipofisarias que controlan los procesos que intervienen a la hora de tener un bebé.
- Estudios por imágenes. La ecografía pélvica busca enfermedades del útero o los ovarios. A veces se utiliza una prueba llamada ecografía con infusión salina, para ver detalles dentro del útero que no se pueden ver en una ecografía común. Otro nombre de la prueba con infusión salina es histerosonografía.
En raras ocasiones, las pruebas pueden incluir lo siguiente:
- Histeroscopia. Dependiendo de tus síntomas, el equipo de atención médica puede utilizar una histeroscopia para buscar una enfermedad del útero. Durante el procedimiento, se introduce un dispositivo delgado con luz a través del cuello del útero para llegar al útero y verificar si hay alguna irregularidad. También puede ayudar a guiar una intervención quirúrgica menor.
- Laparoscopia. En la laparoscopia, se hace un corte pequeño por debajo del ombligo. A continuación, se introduce un dispositivo delgado de visualización a través del corte para revisar las trompas de Falopio, los ovarios y el útero. El procedimiento puede encontrar endometriosis, cicatrices, obstrucciones u otros problemas en las trompas de Falopio. También puede encontrar problemas tratables en los ovarios y el útero. La laparoscopia es un tipo de cirugía que también puede tratar determinadas afecciones. Por ejemplo, puede utilizarse para extirpar tumores llamados fibromas o tejido endometrial.
No siempre es necesario hacer todas ni muchas de estas pruebas antes de descubrir la causa de la infertilidad. Tú y el equipo de atención médica deciden qué pruebas harás y en qué momento.
Tratamiento
El tratamiento de la infertilidad depende de lo siguiente:
- La causa de la infertilidad.
- Cuánto tiempo llevas siendo infértil.
- Tu edad y la de tu pareja, si la tienes.
- Preferencias personales.
Algunas causas de infertilidad no pueden corregirse.
Si no se produce el embarazo después de un año de relaciones sexuales sin protección, la pareja puede conseguirlo a través de tratamientos para la infertilidad denominados tecnología para la reproducción asistida. Pero el tratamiento puede implicar grandes compromisos económicos, físicos, emocionales y del tiempo que se invierte.
Tratamiento para el hombre
El tratamiento para hombres con problemas sexuales generales o falta de esperma sano puede incluir:
- Cambios en el estilo de vida. Tu equipo de atención médica puede recomendar que hagas lo siguiente. Ten relaciones sexuales con mayor frecuencia y cerca del momento de la ovulación. Haz ejercicio en forma regular. Bebe menos alcohol o deja las sustancias adictivas dañinas como el tabaco. Deja de tomar medicamentos que pueden afectar la fertilidad, pero solo si tu equipo de atención médica lo indica.
- Medicamentos. Tu equipo puede recetar medicamentos para mejorar el conteo de espermatozoides y aumentar las probabilidades de que se produzca un embarazo. Estos medicamentos con receta médica pueden ayudar a que los testículos funcionen mejor.
- Cirugía. A veces, la cirugía puede revertir una obstrucción del esperma y restaurar la fertilidad. En otros casos, reparar un varicocele grande puede mejorar las posibilidades generales de embarazo.
- Procedimientos de recuperación del esperma. Estas técnicas pueden recolectar esperma si no puedes eyacular o si no hay esperma en tu semen. Los procedimientos de recuperación de esperma también pueden emplearse cuando se planifica usar técnicas de reproducción asistida y cuando el conteo de espermatozoides es bajo o irregular.
Tratamiento para las mujeres
Algunas mujeres solo necesitan uno o dos tratamientos para mejorar la fertilidad. Otras pueden necesitar varios tipos de tratamientos para quedar embarazadas.
- Medicamentos para la fertilidad. Estos son los principales tratamientos para la infertilidad debida a problemas de ovulación. Pueden ayudar a los ovarios a liberar un óvulo si la ovulación es irregular o deja de producirse. Habla con el equipo de atención médica sobre las opciones disponibles. Pregunta por los beneficios y los riesgos de cada tipo de medicamento para la fertilidad.
- Inseminación intrauterina. En la inseminación intrauterina, el semen sano se coloca directamente en el útero alrededor del momento en que el ovario libera uno o más óvulos para que sean fertilizados. Dependiendo de los motivos de la infertilidad, la inseminación intrauterina puede sincronizarse con tu ciclo menstrual o con el uso de medicamentos para la fertilidad. Tu pareja o un donante proporcionan el esperma.
- Cirugía para restaurar la fertilidad. Algunas afecciones del útero pueden tratarse con una histeroscopia. Entre ellas están los pólipos, el tejido cicatricial y algunos fibromas. Para tratar afecciones como la endometriosis, las adherencias pélvicas y los fibromas de mayor tamaño, puede ser necesaria la cirugía laparoscópica con pequeños cortes o la cirugía tradicional con un corte grande en la zona del estómago.
Tecnología de reproducción asistida
La tecnología para la reproducción asistida es cualquier tratamiento para la fertilidad en el que se manipulan los óvulos y el esperma.
La fertilización in vitro es el método más común en materia de tecnología para la reproducción asistida. Algunos de los pasos clave en un ciclo de fertilización in vitro incluyen:
- Los medicamentos para la fertilidad se usan con el fin de ayudar a los ovarios a producir óvulos.
- Los óvulos maduros se extraen de los ovarios.
- Los óvulos se fecundan con espermatozoides en una placa en el laboratorio.
- Los óvulos fecundados, que también se llaman embriones, se colocan en el útero. Los embriones también pueden congelarse para su uso en el futuro.
A veces, se usan otras técnicas en un ciclo de fertilización in vitro, como:
- Inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI). Se inyecta un solo espermatozoide sano directamente en un óvulo maduro. A menudo, la inyección intracitoplásmica de espermatozoides se emplea cuando la calidad o la cantidad del semen es baja. O se puede usar si los intentos de fecundación durante ciclos previos de fertilización in vitro no funcionaron.
- Eclosión asistida. Esta técnica ayuda al embrión a adherirse al recubrimiento del útero. Permite abrir parte del recubrimiento externo del embrión, por eso se llama eclosión.
- Óvulos o esperma de donante. A menudo, la tecnología para la reproducción asistida se realiza utilizando los óvulos y el esperma de la pareja. Pero tienes la opción de usar óvulos o esperma de un donante. Esta opción sirve si no tienes pareja o si estás en una relación homosexual. También se usa por motivos médicos. Estos incluyen una baja calidad del óvulo debido a la edad y problemas con el esperma, como una obstrucción en el tracto reproductivo. Los óvulos o el esperma de un donante también pueden usarse si uno de los miembros de la pareja tiene una enfermedad genética que podría pasarse al bebé. Una pareja infértil también puede usar embriones donados. Estos vienen de otras parejas que recibieron tratamiento para la infertilidad y tienen embriones congelados que no usaron.
- Portadora gestacional. Las personas que no tienen un útero funcional o para quienes el embarazo representa un grave riesgo para la salud pueden optar por la fertilización in vitro utilizando una portadora gestacional. En este caso, el embrión de la pareja se coloca en el útero de una persona que acepta gestar el embarazo.
- Pruebas genéticas. Los embriones creados mediante fertilización in vitro pueden someterse a estudios para buscar problemas genéticos. Esto se denomina prueba genética previa al implante. Los embriones que no parecen tener un problema genético pueden colocarse en el útero. Esto reduce el riesgo de que el padre o la madre trasmitan una afección genética a un hijo.
Complicaciones del tratamiento
Las complicaciones del tratamiento de la infertilidad pueden incluir lo siguiente:
- Embarazo múltiple. La complicación más frecuente del tratamiento de la infertilidad es un embarazo múltiple: gemelos y mellizos, trillizos o más. Un mayor número de fetos en el útero aumenta el riesgo de parto prematuro. También aumenta la probabilidad de tener problemas durante el embarazo, como la diabetes gestacional. Los bebés que nacen prematuramente tienen más probabilidades de presentar problemas de salud y desarrollo. Pregunta a tu equipo de atención médica sobre todos los riesgos de un embarazo múltiple antes de iniciar el tratamiento.
- Síndrome de hiperestimulación ovárica. Los medicamentos para la fertilidad pueden causar este trastorno en el que los ovarios se inflaman y duelen. El riesgo de presentar síndrome de hiperestimulación ovárica aumenta con el uso de tecnologías de reproducción asistida, como la fertilización in vitro. Los síntomas pueden incluir dolor leve en la zona del estómago, hinchazón y malestar estomacal que dura aproximadamente una semana. Las náuseas pueden durar más si logras un embarazo. En pocas ocasiones, una forma más grave del síndrome de hiperestimulación ovárica causa aumento de peso rápido y falta de aire. Esta es una emergencia médica que debe tratarse en el hospital.
- Sangrado o infección. La tecnología para la reproducción asistida o la cirugía reproductiva supone un riesgo de sangrado o infección.
Estrategias de afrontamiento y apoyo
Afrontar la infertilidad puede ser muy difícil porque hay mucha incertidumbre. El trayecto puede tener un efecto muy negativo sobre las emociones. Estas medidas pueden ayudarte a afrontarlo:
- Prepárate. La incertidumbre de las pruebas y de los tratamientos de infertilidad puede ser estresante. Pide a tu médico especializado en fertilidad que te explique los pasos y prepárate para cada uno de ellos.
- Pon límites. Antes de comenzar el tratamiento, decide cuáles y cuántos procedimientos puedes costear económicamente y sobrellevar emocionalmente. Los tratamientos para la infertilidad pueden ser costosos y las compañías de seguros no suelen cubrirlos. Además, un embarazo exitoso a menudo depende de más de un intento de tratamiento.
- Piensa en otras opciones. Tal vez necesites usar la esperma o los óvulos de un donante, o una portadora gestacional. También puedes considerar la posibilidad de adoptar a un niño o de elegir no tener hijos. Piensa en estas opciones tan pronto como sea posible durante la evaluación de infertilidad. Esto puede aliviar la ansiedad durante el tratamiento y los sentimientos de desesperanza si no ocurre el embarazo.
- Busca apoyo. Podrías unirte a un grupo de apoyo para la infertilidad o hablar con un consejero antes, durante o después del tratamiento. Esto puede ayudar a que sigas adelante con el proceso y facilitar el duelo si el tratamiento no funciona.
Gestionar el estrés durante el tratamiento
Prueba estos consejos para controlar el estrés durante el tratamiento de la infertilidad:
- Exprésate. Acércate a los demás. Eso puede ayudarte a afrontar emociones como el enojo, la tristeza o la culpa.
- Mantente en contacto con seres queridos. Habla con tu pareja, tu familia o tus amigos. El mejor apoyo a menudo proviene de los seres queridos y de las personas más cercanas.
- Busca formas de relajarte. Algunos estudios sugieren que las personas que reciben ayuda para gestionar el estrés durante el tratamiento de la infertilidad con tecnología de reproducción asistida obtienen resultados ligeramente mejores que las que no reciben ayuda. Toma medidas para reducir el estrés en tu vida antes de intentar un embarazo. Por ejemplo, puedes aprender meditación de atención plena, practicar yoga, llevar un diario o dedicar tiempo a otras aficiones que te relajen.
- Haz ejercicio, sigue una alimentación equilibrada y duerme lo suficiente. Estos y otros hábitos saludables pueden mejorar tu perspectiva y mantenerte centrado en disfrutar de tu vida.
Controlar los efectos emocionales del resultado
Es posible que tengas problemas emocionales, sin importar los resultados:
- No quedar embarazada o tener un aborto espontáneo. El estrés de no poder tener un bebé puede ser terrible incluso en las relaciones con más amor y apoyo.
- Embarazo. Aunque el tratamiento para la fertilidad tenga éxito, es habitual tener estrés y miedo al fracaso durante el embarazo. Si has tenido depresión o ansiedad en el pasado, corres un mayor riesgo de que esas enfermedades de salud mental reaparezcan en los meses posteriores al nacimiento de tu hijo.
- Nacimientos múltiples. Un embarazo exitoso que resulta en nacimientos múltiples puede aumentar el estrés durante el embarazo y después del parto.
Busca ayuda profesional de un terapeuta si el impacto emocional del tratamiento para la infertilidad, del embarazo o de la maternidad o paternidad se vuelve demasiado fuerte para ti o tu pareja.
Preparación para la consulta
Según tu edad y tu historial médico, el profesional de atención médica habitual puede recomendarte una evaluación médica. Un ginecólogo, urólogo o médico de familia puede ayudar a averiguar si hay un problema que requiere un especialista o una clínica que trate los problemas de infertilidad. En algunos casos, tanto tú como tu pareja pueden necesitar una evaluación completa de la infertilidad.
Qué puedes hacer
Para prepararte para tu primera cita, haz lo siguiente:
- Anota los detalles sobre tus intentos para un futuro embarazo. Escribe detalles sobre cuándo empezaste a intentar concebir y la frecuencia con la que has tenido relaciones sexuales, especialmente en el punto medio del ciclo menstrual, es decir, el momento de la ovulación.
- Lleva tu información médica clave. Incluye cualquier otra enfermedad que tú o tu pareja tengan, como también información sobre evaluaciones o tratamientos de infertilidad previos.
- Haz una lista de todos los medicamentos, vitaminas, plantas medicinales u otros suplementos que tomes. Incluye la cantidad que tomas, llamada dosis, y la frecuencia.
- Prepara una lista de preguntas para hacerle al equipo de atención médica. Escribe las preguntas más importantes primero, por si se acaba el tiempo.
Para la infertilidad, algunas preguntas básicas para hacerle al equipo de atención médica son:
- ¿Qué tipo de pruebas necesitamos para conocer el motivo por el que aún no hemos concebido?
- ¿Qué tratamiento nos recomienda que probemos primero?
- ¿Qué efectos secundarios podría tener ese tratamiento?
- ¿Cuáles son las probabilidades de tener un embarazo múltiple con el tratamiento?
- ¿Cuántas veces es probable que tengamos que hacer este tratamiento para concebir?
- Si el primer tratamiento no es eficaz, ¿qué recomienda como siguiente paso?
- ¿Existe alguna complicación a largo plazo relacionada con este u otros tratamientos para la infertilidad?
No dudes en pedirle al profesional de atención médica que repita la información o en hacerle preguntas de seguimiento.
Qué esperar del médico
Prepárate para responder las preguntas que el profesional de atención médica te haga. Tus respuestas pueden ayudar al médico a descifrar qué pruebas y tratamientos puedes necesitar.
Preguntas para parejas
Algunas preguntas que les pueden hacer a ti y a tu pareja incluyen:
- ¿Hace cuánto tiempo están tratando de tener un bebé?
- ¿Con qué frecuencia tienen relaciones sexuales?
- ¿Utilizan algún lubricante durante las relaciones sexuales?
- ¿Alguno de ustedes fuma?
- ¿Alguno de ustedes toma alcohol o usa drogas recreativas? ¿Con qué frecuencia?
- ¿Alguno de ustedes toma algún medicamento, suplemento alimentario o esteroide anabólico?
- ¿Alguno de ustedes recibió tratamiento por alguna otra afección médica, como infecciones de transmisión sexual?
Preguntas para hombres
Es posible que el profesional de atención médica te pregunte lo siguiente:
- ¿Te cuesta aumentar la masa muscular, o tomas alguna sustancia para hacerlo?
- ¿Alguna vez has notado hinchazón en el escroto, especialmente después de estar de pie mucho tiempo?
- ¿Tienes dolor en los testículos o dolor después de la eyaculación?
- ¿Has tenido algún problema sexual, como dificultad para mantener una erección, eyacular demasiado pronto, no poder eyacular o tener menos deseo sexual?
- ¿Has concebido un hijo con alguna pareja anterior?
- ¿Sueles tomar baños calientes o de vapor?
Preguntas para la mujer
El profesional de atención médica puede preguntarte lo siguiente:
- ¿A qué edad comenzó tu período menstrual?
- ¿Cómo son normalmente tus ciclos menstruales? ¿Qué tan regulares, largos e intensos son?
- ¿Alguna vez has estado embarazada?
- ¿Has estado registrando tus ciclos o haciendo pruebas de ovulación? Si es así, ¿durante cuántos ciclos?
- ¿Cuál es normalmente tu alimentación diaria?
- ¿Haces ejercicio? ¿Con qué frecuencia?