Diagnóstico

El diagnóstico de congelamiento se basa en tus síntomas y en una revisión de las actividades recientes durante las que estuviste expuesto al frío.

El equipo de atención médica puede realizarte una radiografía o una resonancia magnética para saber si hay daños en el hueso o el músculo. Pueden pasar de 2 a 4 días después de volver a calentarte para conocer la extensión del daño del tejido.

Tratamiento

Los primeros auxilios para el congelamiento son los siguientes:

  • Si sospechas que alguien tiene hipotermia, llama para pedir ayuda de emergencia.
  • Protege el área lesionada para evitar más daños. No intentes volver a calentar la piel congelada si es probable que esta vuelva a congelarse.
  • La persona afectada debe refugiarse del frío, quitarse la ropa mojada y envolverse en una manta abrigada.
  • Si es posible, sumerge la piel congelada en una tina o lavabo con agua caliente durante 30 minutos aproximadamente. Para el congelamiento de la nariz o las orejas, cubre la zona con paños húmedos calientes durante 30 minutos aproximadamente.

    Otra opción es calentar la piel afectada con calor corporal. Por ejemplo, mete los dedos congelados debajo de una axila.

  • Si es posible, no camines con los pies o dedos de los pies congelados.
  • Toma algún analgésico de venta sin receta médica, según sea necesario.
  • Toma una bebida caliente sin alcohol.
  • Quítate anillos u otros elementos ajustados. Haz esto antes de que la zona lesionada se hinche tras volver a calentarla.
  • No apliques calor directo. Por ejemplo, no calientes la piel con una compresa caliente, una lámpara de calentamiento, un secador de pelo o la calefacción de un automóvil.
  • No frotes la piel congelada.

Después de los primeros auxilios por congelamiento, busca tratamiento de un profesional de atención médica. El tratamiento puede implicar volver a calentar la zona afectada, atender la herida, realizar una cirugía u otras medidas según la gravedad de la lesión.

  • Vuelve a calentar la piel. Si aún no se volvió a calentar la piel, el equipo de atención médica lo hará con un baño de agua caliente durante 15 a 30 minutos. Es posible que la piel se ablande. Puede que te pidan mover la zona afectada suavemente a medida que se vuelve a calentar.
  • Toma analgésicos. Debido a que el proceso para volver a calentarte puede ser doloroso, es posible que te receten un analgésico.
  • Protege la lesión. Una vez que la piel se descongele, es posible que el equipo de atención médica envuelva la zona holgadamente con una tela, toallas o vendajes estériles para proteger la piel. Puede que debas elevar la zona afectada para reducir la hinchazón.
  • Toma baños de inmersión en una bañera de hidromasaje. Este tipo de baño puede ayudar a la cicatrización, ya que mantiene la piel limpia y elimina el tejido muerto de forma natural.
  • Toma medicamentos que combaten infecciones. Si la piel o las ampollas parecen infectadas, el equipo de atención médica puede recetarte antibióticos por vía oral.
  • Toma medicamentos. En un vena, pueden administrarte una inyección de un medicamento que ayuda a restaurar el flujo sanguíneo. Este tipo de medicamento se conoce como trombolítico. Un ejemplo es el activador tisular del plasminógeno. Los estudios en personas con congelamiento grave muestran que el activador tisular del plasminógeno puede reducir el riesgo para amputación. Sin embargo, este medicamento puede causar sangrado grave. Suele usarse en situaciones graves y en un plazo de 24 horas de la exposición al frío.

    Otro medicamento que mejora el flujo sanguíneo es el iloprost (Aurlumyn). La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó este medicamento recientemente para los casos de congelamiento grave en adultos. Puede reducir el riesgo para amputación de dedos de las manos o de los pies. Los efectos secundarios de este medicamento incluyen dolor de cabeza, rubor y palpitaciones cardíacas.

  • Extracción del tejido dañado. Para curarse adecuadamente, es necesario que la piel congelada no tenga tejido dañado, muerto ni infectado. El procedimiento para extraer este tejido es el desbridamiento.
  • Cuida las ampollas y las heridas. Las ampollas pueden actuar como un apósito natural. Según el tipo de ampollas, el equipo de atención médica puede dejar que se cicatricen por sí solas o drenarlas. Se pueden utilizar diversas técnicas para la atención médica de la herida según la extensión de la lesión.
  • Sométete a una cirugía. Es posible que las personas que tuvieron una congelamiento grave necesiten, con el tiempo, una cirugía o una amputación para eliminar el tejido muerto o en descomposición.

Estilo de vida y remedios caseros

Después de volver a calentarte, puedes dejar de sentir hormigueo en la piel y esta puede volver a su color habitual en algunas horas. Las lesiones en los tejidos profundos pueden sanar con lentitud y estar muy sensibles al tacto durante semanas. Toma todos los medicamentos según las indicaciones del equipo de atención médica. En el caso de congelamiento leve, un analgésico de venta sin receta médica puede ayudar a aliviar los síntomas.

Preparación para la consulta

Busca atención médica si sospechas que tienes congelamiento. En caso de congelamiento grave, es probable que te indiquen que vayas a una sala de emergencias.

Si tienes tiempo antes de la cita, utiliza la información a continuación para prepararte.

Lo que puedes hacer

  • Haz una lista de los síntomas que tengas y cuánto tiempo los tuviste. Esto ayudará al equipo de atención médica a tener la mayor cantidad de detalles posibles sobre la exposición al frío y a saber si los síntomas han cambiado.
  • Anota tu información médica más importante, como otras afecciones que te hayan diagnosticado. Anota también todos los medicamentos que estés tomando, incluidos los que son sin receta y los suplementos.
  • Anota la fecha de tu última vacuna contra el tétanos. El congelamiento aumenta el riesgo para tétanos. Si no te han administrado la vacuna contra el tétanos o no la has recibido en los últimos cinco años, el equipo de atención médica puede recomendar que te vacunes.
  • Anota las preguntas que quieras hacerle al equipo de atención médica. Estar preparado te ayuda a aprovechar al máximo el tiempo con el equipo de atención médica.

En el caso de la congelamiento, algunas de las preguntas básicas son las siguientes:

  • ¿Se necesitan pruebas para confirmar el diagnóstico?
  • ¿Cuáles son las opciones de tratamiento y las ventajas y desventajas de cada una?
  • ¿Qué resultados puedo esperar?
  • ¿Qué rutinas para el cuidado de la piel son recomendables mientras se cura el congelamiento?
  • ¿Qué tipo de seguimiento, si lo hay, debo esperar?
  • ¿Cuáles son los cambios en la piel que debo observar?

No dudes en hacer cualquier otra pregunta que se te ocurra.