Descripción general
El labio leporino y la hendidura del paladar son orificios o hendiduras en el labio superior, en el techo de la boca (paladar) o en ambas partes. El labio leporino y la hendidura del paladar se producen cuando las estructuras faciales de un feto no se cierran por completo.
El labio leporino y la hendidura del paladar son algunos de los defectos congénitos más frecuentes. Ocurren con mayor frecuencia como defectos congénitos aislados, pero también se asocian con muchos síndromes o trastornos genéticos hereditarios.
Tener un bebé que nació con estos defectos puede resultar angustiante, pero el labio leporino y la hendidura del paladar se pueden corregir. En casi todos los bebés, se puede hacer una serie de cirugías para restaurar el funcionamiento adecuado y obtener una apariencia más normal, con una cantidad mínima de cicatrices.
Síntomas
Por lo general, una separación (hendidura) en el labio o en el paladar se identifica de inmediato al momento del nacimiento. El labio leporino y paladar hendido pueden manifestarse de la siguiente manera:
- Una separación en el labio y en la parte superior de la boca que afecta uno o ambos lados del rostro.
- Una separación en el labio que puede presentarse solo como una pequeña hendidura o que puede extenderse desde el labio a través de la encía superior y del paladar hasta la parte inferior de la nariz.
- Una separación en la parte superior de la boca que no afecta la apariencia del rostro.
Con menor frecuencia, una hendidura solo se produce en los músculos del paladar blando (fisura submucosa de paladar), que se encuentran en la parte posterior de la boca y que están revestidos por la membrana de esta. Este tipo de hendidura suele pasar desapercibida en el nacimiento y es posible que no se diagnostique hasta más adelante cuando los signos se manifiestan. Entre los signos y síntomas de una fisura submucosa de paladar se pueden incluir los siguientes:
- Dificultad con la alimentación
- Dificultad para tragar, con la posibilidad de que los líquidos o los alimentos salgan por la nariz
- Voz nasal al hablar
- Infecciones de oídos crónicas
Cuándo debes consultar con un médico
Por lo general, el labio leporino y paladar hendido se detectan en el nacimiento, y el médico puede comenzar a coordinar la atención médica en ese momento. Si tu bebé presenta signos y síntomas de una fisura submucosa de paladar, pide una consulta con el médico de tu hijo.
Causas
El labio leporino y la hendidura del paladar suceden cuando los tejidos de la cara y de la boca del bebé no se fusionan de manera adecuada. Normalmente, los tejidos que conforman el labio y el paladar se fusionan entre sí durante el segundo y el tercer mes del embarazo. Pero en los bebés con labio leporino y hendidura del paladar, la fusión nunca ocurre, o bien es parcial, dejando una abertura (hendidura).
Los investigadores creen que la mayoría de los casos de labio leporino y de hendidura del paladar se deben a una interacción de factores genéticos y ambientales. En muchos bebés, no se llega a descubrir la causa definitiva.
Los genes que provocan la hendidura son heredados de la madre o del padre, ya sea solos o como parte de un síndrome genético que comprende el labio leporino o la hendidura del paladar como uno de los signos. En algunos casos, los bebés heredan un gen que aumenta la probabilidad de desarrollar una hendidura, y un detonante ambiental hace que la hendidura efectivamente se manifieste.
Factores de riesgo
Varios factores pueden aumentar la probabilidad de que un bebé tenga labio leporino y paladar hendido, entre los que se incluyen los siguientes:
- Antecedentes familiares. Los padres con antecedentes familiares de labio leporino y paladar hendido enfrentan un riesgo más alto de tener un bebé con estos trastornos.
- La exposición a determinadas sustancias durante el embarazo. El labio leporino y paladar hendido pueden ser más probables en las mujeres embarazadas que fuman tabaco, beben alcohol o toman determinados medicamentos.
- Tener diabetes. Conforme a algunas evidencias, las mujeres a las que se les diagnosticó diabetes antes del embarazo pueden correr mayor riesgo de dar a luz a un bebé con labio leporino, con o sin paladar hendido.
- Tener obesidad durante el embarazo. Existen algunas evidencias de que los bebés que nacen de mujeres obesas pueden correr mayor riesgo de padecer labio leporino o paladar hendido.
Los varones son más propensos a padecer labio leporino, con o sin paladar hendido. El paladar hendido sin labio leporino es más común en las mujeres. En Estados Unidos, el labio leporino y paladar hendido son más frecuentes en los nativos estadounidenses y menos frecuentes en los afroamericanos.
Complicaciones
Los niños con labio leporino, con o sin hendidura del paladar, se enfrentan a diversas dificultades según el tipo y la gravedad de la hendidura.
- Dificultad para alimentarse. Una de las preocupaciones más inmediatas después del nacimiento es la alimentación. Si bien la mayoría de los bebés con labio leporino pueden alimentarse por lactancia materna, una hendidura del paladar puede dificultar la succión.
- Infecciones del oído y pérdida de la audición. Los bebés con hendidura del paladar tienen un riesgo especial de manifestar líquido en el oído medio y pérdida de la audición.
- Problemas en los dientes. Si la hendidura se extiende a lo largo de la encía superior, podría afectar el desarrollo de los dientes.
- Dificultades con el habla. Como el paladar se usa para articular los sonidos, la hendidura del paladar puede afectar el desarrollo normal del habla. El habla puede sonar demasiado nasal.
- Desafíos de enfrentar una enfermedad. Los niños con hendiduras suelen sufrir problemas sociales, emocionales y de comportamiento debido a las diferencias en el aspecto y el estrés que genera la atención médica intensiva.
Prevención
Después del nacimiento de un bebé con una hendidura, los padres se encuentran preocupados, lo cual es comprensible, por la posibilidad de tener otro hijo con la misma afección. Mientras que muchos casos de labio leporino y hendidura del paladar no pueden prevenirse, ten en cuenta estas medidas para aumentar tu conocimiento o disminuir los riesgos:
- Considera buscar asesoramiento en genética. Si tienes antecedentes familiares de hendidura del paladar o labio leporino, infórmale a tu médico antes de quedar embarazada. Es posible que tu médico te derive a un asesor en genética que pueda ayudarte a determinar los riesgos de tener un hijo con hendidura del paladar o labio leporino.
- Toma vitaminas prenatales. Si planeas quedar embarazada pronto, consulta con tu médico si debes tomar vitaminas prenatales.
- No consumas tabaco o alcohol. El consumo de alcohol o tabaco durante el embarazo aumenta el riesgo de tener un bebé con un defecto congénito.