Diagnóstico

No hay pruebas para diagnosticar el quimiocerebro. Los sobrevivientes de cáncer que experimentan estos síntomas a menudo obtienen puntajes dentro de los rangos normales en las pruebas de memoria.

El médico puede recomendar análisis de sangre, exploraciones cerebrales u otros exámenes para descartar otras causas de problemas de memoria.

Tratamiento

El tratamiento del quimiocerebro se enfoca en sobrellevar los síntomas. En la mayoría de los casos, los problemas de memoria relacionados con el cáncer son temporales.

Debido a que los síntomas y la gravedad del quimiocerebro difieren de una persona a otra, el médico puede trabajar contigo para desarrollar un enfoque individualizado para sobrellevar la situación.

Controlar las afecciones que contribuyen a los problemas de memoria

El cáncer y el tratamiento del cáncer pueden llevar a otras afecciones, como anemia, depresión, problemas de sueño y menopausia temprana, que pueden empeorar los problemas de memoria. El control de estos otros factores puede hacer que sea más fácil lidiar con estos síntomas.

Control de los síntomas del quimiocerebro.

Un profesional que se especializa en diagnosticar y tratar problemas que afectan la memoria y el pensamiento (neuropsicólogo) puede crear un plan para ayudarte a lidiar con los síntomas del quimiocerebro. Los médicos a veces se refieren a esto como rehabilitación cognitiva o remediación cognitiva.

Aprender a adaptarse y a lidiar con los cambios en la memoria puede implicar:

  • Ejercicios repetitivos para entrenar el cerebro. Los ejercicios de memoria y pensamiento pueden ayudar a tu cerebro a reparar los circuitos rotos que pueden contribuir al quimiocerebro.
  • Seguimiento y comprensión de lo que influye en los problemas de memoria. El seguimiento cuidadoso de tus problemas de memoria puede revelar maneras de afrontarlos. Por ejemplo, si te distraes más fácilmente cuando tienes hambre o estás cansado, podrías programar tareas difíciles que requieran una concentración adicional para las horas del día en las que te sientes mejor.
  • Uso de estrategias de afrontamiento. Puedes aprender nuevas maneras de hacer las tareas diarias para ayudarte a concentrarte. Por ejemplo, puedes aprender a tomar notas o a hacer un bosquejo del material escrito a medida que lees. O bien, un terapeuta puede ayudarte a aprender maneras de hablar que te ayuden a memorizar las conversaciones y luego recuperarlas.
  • Técnicas de alivio del estrés. Las situaciones estresantes pueden aumentar las probabilidades de tener problemas de memoria. Y tener problemas de memoria puede ser estresante. Para terminar el ciclo, puedes aprender técnicas de relajación. Estas técnicas, como la relajación muscular progresiva o las prácticas de atención plena, pueden ayudarte a identificar y afrontar el estrés.

Medicamentos

No se ha aprobado ningún medicamento para el tratamiento del quimiocerebro. Se pueden considerar medicamentos aprobados para otras afecciones si tú y tu médico están de acuerdo en que pueden ofrecer algún beneficio.

Los medicamentos que a veces se administran a las personas que tienen estos síntomas incluyen los siguientes:

  • Metilfenidato (Concerta, Ritalin u otros), un medicamento que se usa para tratar el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH)
  • Donepezilo (Aricept), un medicamento que se usa en las personas con enfermedad de Alzheimer
  • Modafinilo (Provigil), un medicamento que se usa en las personas con determinados trastornos del sueño
  • Memantina (Namenda), un medicamento que se usa para mejorar la memoria en las personas con enfermedad de Alzheimer, y que puede ayudar durante la radioterapia en el cerebro

Estilo de vida y remedios caseros

Puedes tomar medidas para aliviar los síntomas del quimiocerebro por tus propios medios. Por ejemplo, intenta lo siguiente:

  • Controla todo lo que puedas en relación con tu entorno de trabajo. Si el ruido y la conmoción te distraen, trata de encontrar un lugar tranquilo donde puedas concentrarte. Considera la posibilidad de usar tapones para los oídos o auriculares con supresión de ruido. La música suave puede ayudar a mitigar otros ruidos.
  • Prepárate para el éxito. Antes de abordar una tarea complicada que requiere de concentración, toma medidas para asegurarte de que tendrás la mejor oportunidad de lograr buenos resultados. Come para que no te distraigas por el hambre. Elige una hora del día en la que estarás más alerta. Descansa bien durante la noche. Elabora un plan para saber exactamente lo que tendrás que hacer para completar tu tarea.
  • Organízate. Utiliza calendarios o agendas para concentrarte en la tarea. De esta manera, no perderás tiempo preguntándote si te estás olvidando de alguna cita o de algún punto de tu lista de cosas por hacer. Anota todo en tu agenda. Haz que la organización sea una prioridad en tu casa y en el trabajo también. Tener un espacio de trabajo organizado significa que podrás dedicar más tiempo a las tareas que necesitas realizar.
  • Despeja tu mente de distracciones. Cuando aparezcan pensamientos que te distraigan, escríbelos en tu agenda. Registrar tus pensamientos te ayudará a borrarlos rápidamente de tu mente y a asegurarte de recordarlos más tarde.
  • Toma descansos frecuentes. Divide tus tareas en porciones manejables y toma un descanso cada vez que completes una parte. Toma un breve descanso para poder continuar más tarde.
  • Ejercita tu cerebro. Prueba realizar crucigramas o juegos con números para ejercitar tu cerebro. Adopta un nuevo pasatiempo o adquiere una nueva habilidad, como aprender a tocar un instrumento musical o aprender un idioma.
  • Ejercita el cuerpo. El ejercicio moderado, como caminar a paso ligero, puede ayudarte a lidiar con el estrés, la fatiga y la depresión. Todos ellos son factores que pueden contribuir a tener problemas de memoria. Si no has realizado actividad física últimamente, primero obtén la aprobación de tu médico.

Medicina alternativa

No se han encontrado tratamientos alternativos para prevenir o curar el quimiocerebro. Si deseas probar tratamientos alternativos para tus síntomas, analiza los riesgos y beneficios con el médico.

Los tratamientos complementarios y alternativos pueden ayudarte a lidiar con la angustia, lo cual puede contribuir a problemas de pensamiento y memoria en las personas con cáncer.

Estos son algunos tratamientos que podrían ayudarte:

  • Terapia artística
  • Ejercicio
  • Meditación
  • Musicoterapia
  • Ejercicios de relajación
  • Espiritualidad

Estrategias de afrontamiento y apoyo

Los síntomas del quimiocerebro pueden ser frustrantes y debilitantes. Con el tiempo, encontrarás formas de adaptarte para que la concentración sea más fácil y los problemas de memoria desaparezcan. Hasta entonces, debes saber que este es un problema común que es probable que mejore con el tiempo. Esto podría resultarte útil:

  • Entiende que los problemas de memoria le suceden a todo el mundo. A pesar de tus mejores estrategias para lidiar con los cambios de memoria, tendrás un lapsus de memoria de vez en cuando. Le pasa a todo el mundo. Aunque puedes tener poco control sobre los cambios de memoria relacionados con el tratamiento del cáncer, puedes controlar otras causas de los lapsus de memoria que son comunes en todas las personas, como estar demasiado cansado, distraído o desorganizado.
  • Tomate tiempo para relajarte todos los días. El estrés puede contribuir a tener problemas de memoria y concentración. Dedica tiempo cada día a actividades para aliviar el estrés, como hacer ejercicio, escuchar música, meditar o escribir en un diario.
  • Sé honesto con los demás acerca de tus síntomas. Sé abierto y honesto con las personas que están cerca de ti sobre los síntomas del quimiocerebro. Explica tus síntomas y también sugiere maneras en que tus amigos y familiares pueden ayudar. Por ejemplo, puedes pedirle a un amigo que te recuerde los planes tanto por teléfono como por correo electrónico.

Preparación para la consulta

Si actualmente recibes tratamiento para el cáncer, habla con tu oncólogo sobre los signos y los síntomas que presentas. Si has terminado el tratamiento, lo primero que puedes hacer es pedir una consulta con tu médico de cabecera. En algunos casos, pueden derivarte a un profesional que se especializa en ayudar a que las personas afronten los problemas de memoria (neuropsicólogo).

Debido a que las consultas pueden ser breves y a que siempre hay mucho que abarcar, es aconsejable ir bien preparado. A continuación, encontrarás información que te ayudará a prepararte para la consulta y saber qué debes esperar de tu médico.

Qué puedes hacer

  • Lleva un diario de tus lapsus de memoria. Describe las situaciones en las que experimentas problemas de memoria. Anota lo que estabas haciendo y el tipo de dificultad que tuviste.
  • Haz una lista de todos los medicamentos, las vitaminas y los suplementos que estés tomando.
  • Pídele a un familiar o un amigo que te acompañe, o lleva un grabador. En ocasiones, puede ser difícil recordar toda la información que se proporciona durante una consulta. La persona que te acompañe puede recordar algún detalle que hayas pasado por alto u olvidado. Graba la conversación con el médico para que puedas escucharla más tarde.
  • Escribe preguntas para hacerle al médico.

El tiempo con tu médico es limitado, por lo que preparar una lista de preguntas puede ayudarte a aprovechar al máximo tu visita. Organiza tus preguntas de la más a la menos importante en caso de que se acabe el tiempo. Algunas de las preguntas básicas para hacerle al médico acerca del quimiocerebro son las siguientes:

  • ¿Qué puede estar provocando mis síntomas?
  • ¿Cuánto tiempo duran los síntomas normalmente?
  • ¿Qué tipo de pruebas pueden ayudar a determinar si mis síntomas son causados por el tratamiento del cáncer?
  • ¿Debería consultar con un neuropsicólogo? ¿Cuánto costará? ¿Lo cubrirá mi seguro?
  • ¿Cuál es el mejor tratamiento para mis síntomas?
  • ¿Hay cosas que puedo hacer por mi cuenta, además del tratamiento que me está sugiriendo, para ayudar a mejorar mis problemas de memoria?
  • ¿Hay algún folleto u otro material impreso que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomienda?
  • ¿Debería programar una consulta de seguimiento?
  • Si necesito radioterapia cerebral, ¿puede hacerla con protección del hipocampo?
  • ¿Debo tomar memantina (Namenda) durante la radioterapia cerebral?

Además de las preguntas que preparaste para hacerle al médico, no dudes en hacer cualquier otra pregunta que se te ocurra.

Qué esperar del médico

Es probable que el médico te haga una serie de preguntas. Estar listo para responderlas puede dejar tiempo para repasar los puntos que más te interesa analizar. El médico puede preguntarte lo siguiente:

  • ¿Cuándo tuviste estos síntomas por primera vez?
  • ¿Los síntomas han sido continuos u ocasionales?
  • ¿Cómo afectan los síntomas tu vida diaria?
  • ¿Existe algo que, al parecer, mejore tus síntomas?
  • ¿Existe algo que, al parecer, empeore tus síntomas?