Descripción general
El angiosarcoma es un tipo de cáncer poco frecuente que se forma en el revestimiento de los vasos sanguíneos y los vasos linfáticos. Los vasos linfáticos son una parte importante del sistema inmunitario. Estos vasos recolectan bacterias, virus y desechos del cuerpo y los eliminan.
Si bien este tipo de cáncer puede producirse en cualquier parte del cuerpo, en la mayoría de los casos se produce en la piel de la cabeza y del cuello. En raras ocasiones, puede formarse en la piel o en otras partes del cuerpo, como la mama. O bien, puede formarse en un tejido más profundo, como el hígado y el corazón. El angiosarcoma puede producirse en zonas que hayan recibido tratamiento con radioterapia.
El tratamiento depende del lugar donde se encuentre el cáncer. Entre las opciones de tratamiento se pueden incluir cirugía, radioterapia y quimioterapia.
Síntomas
Los signos y síntomas del angiosarcoma pueden variar según el lugar donde aparezca el cáncer.
Angiosarcoma que afecta a la piel
Lo más frecuente es que el angiosarcoma se produzca en la piel de la cabeza y el cuello. A menudo se presenta en el cuero cabelludo. Algunos de los síntomas de esta forma de angiosarcoma son los siguientes:
- Un área elevada de piel que parece un moretón
- Una lesión similar a un moretón que crece con el tiempo
- Una lesión que sangra cuando te rascas o te golpeas
- Hinchazón en la piel alrededor del lesión
Angiosarcoma que afecta los órganos
Cuando el angiosarcoma afecta órganos como el hígado o el corazón, a menudo causa dolor. Otros síntomas dependen de la ubicación del angiosarcoma.
Cuándo consultar al médico
Si tienes síntomas persistentes que te preocupan, programa una cita médica con el proveedor de atención médica.
Causas
No está claro qué causa la mayoría de los angiosarcomas. Los investigadores han identificado factores que pueden aumentar los riesgos de tener la enfermedad.
El angiosarcoma aparece cuando se producen cambios en el ADN de las células en el recubrimiento de un vaso sanguíneo o vaso linfático. El ADN de una célula contiene instrucciones que le indican qué hacer. Los cambios, que los médicos llaman mutaciones, les ordenan a las células que se multipliquen rápidamente. Estos cambios hacen que las células sigan viviendo en casos en los que las células sanas morirían.
El resultado es una acumulación de células cancerosas que pueden crecer fuera del vaso sanguíneo o vaso linfático. Las células cancerosas pueden invadir y destruir tejidos sanos del cuerpo. Con el tiempo, las células cancerosas pueden desprenderse y diseminarse a otras áreas del cuerpo.
Factores de riesgo
Los factores que pueden aumentar el riesgo de angiosarcoma incluyen los siguientes:
- Radioterapia. El tratamiento con radiación para el cáncer u otras afecciones puede aumentar el riesgo de angiosarcoma. El angiosarcoma es un efecto secundario poco frecuente de la radioterapia.
- Hinchazón causada por el daño a los vasos linfáticos. La hinchazón causada por una acumulación de líquido linfático se denomina linfedema. Se produce cuando el sistema linfático se bloquea o se daña. El linfedema puede producirse cuando se extirpan los ganglios linfáticos durante una cirugía. Esto suele hacerse durante la cirugía para tratar el cáncer. El linfedema también puede ocurrir cuando hay una infección u otras afecciones.
- Sustancias químicas. El angiosarcoma de hígado está relacionado con la exposición a varias sustancias químicas. Algunos ejemplos de estas sustancias químicas son el cloruro de vinilo y el arsénico.
- Síndromes genéticos. Algunas alteraciones genéticas con las que se puede nacer pueden aumentar el riesgo de padecer un angiosarcoma. Algunos ejemplos son las alteraciones genéticas que causan la neurofibromatosis, el síndrome de Maffucci o el síndrome de Klippel-Trenaunay, y los genes BRCA1 y BRCA2.