Diagnóstico

El proveedor de atención médica a menudo puede diagnosticar una fractura de cadera en función de los síntomas y de la posición anómala de la cadera y la pierna. Por lo general, una radiografía confirmará la fractura y mostrará con exactitud su ubicación en el hueso.

Si en la radiografía no se observa una fractura, pero todavía tienes dolor de cadera, el proveedor de atención médica puede indicar una resonancia magnética o una gammagrafía ósea para detectar una fractura fina.

La mayoría de las fracturas de cadera se produce en una de las dos partes del hueso largo que se extiende desde la pelvis hacia la rodilla (fémur):

  • Cuello del fémur. Esta zona está situada en la parte superior del fémur, justo debajo de la parte esférica (cabeza del fémur) de la articulación esférica.
  • Región intertrocantérea. Esta región está un poco más abajo de la articulación de la cadera, en la parte del fémur superior que se proyecta hacia afuera.

Tratamiento

El tratamiento de la fractura de cadera generalmente implica repararla de inmediato mediante una cirugía, hacer rehabilitación y tomar medicamentos para aliviar el dolor y prevenir el desarrollo de coágulos e infecciones.

Cirugía

El tipo de cirugía generalmente depende del lugar y la gravedad de la fractura, de si los huesos fracturados no están bien alineados (fractura desplazada), de tu edad y de tus afecciones médicas subyacentes. Estas son algunas opciones:

  • Reparación interna con tornillos. Se insertan tornillos de metal en el hueso para mantenerlo unido mientras la fractura se cura. A veces, los tornillos están sujetos a una placa de metal ubicada a lo largo del hueso del muslo (fémur).
  • Reemplazo total de cadera. El extremo superior del fémur y el acetábulo del hueso pélvico se reemplazan con piezas artificiales (prótesis). Los estudios muestran cada vez más que el reemplazo total de cadera es más conveniente y está relacionado con mejores resultados a largo plazo en adultos sanos que viven de forma independiente.
  • Reemplazo parcial de cadera. En algunos casos, no es necesario remplazar el acetábulo de la cadera. El reemplazo parcial de cadera puede ser recomendable para adultos que tienen otras afecciones médicas o que ya no viven de manera independiente.

El cirujano podría recomendar un reemplazo parcial o total de cadera si el suministro de sangre a la parte esférica de la articulación de la cadera se dañó durante la fractura. Este tipo de lesión, que se produce con mayor frecuencia en personas mayores con fracturas del cuello femoral, significa que el hueso tiene menos probabilidades de curarse adecuadamente.

Rehabilitación

Al comienzo, la fisioterapia se centrará en ejercicios de amplitud de movimiento y fortalecimiento. Según el tipo de cirugía y de la ayuda que tengas en tu casa, puede que debas acudir a un centro de atención prolongada.

En el centro de atención prolongada y en tu casa, un terapeuta ocupacional te enseñará técnicas para lograr la independencia en la vida diaria, como usar el baño, bañarte, vestirte y cocinar. El terapeuta ocupacional determinará si un andador o una silla de ruedas puede ayudarte a recuperar el movimiento y la independencia.

Preparación para la consulta

Es posible que te deriven con un cirujano ortopédico.

¿Qué debes esperar?

Tu proveedor de atención médica podría hacerte las siguientes preguntas:

  • ¿Te has caído recientemente o has tenido otra lesión de cadera?
  • ¿Cómo describirías la intensidad del dolor?
  • ¿Puedes cargar peso sobre la pierna del lado de la cadera lesionada?
  • ¿Te han hecho un examen de densidad ósea?
  • ¿Te diagnosticaron alguna otra afección médica? ¿Qué medicamentos tomas, incluidos suplementos y vitaminas?
  • ¿Consumes alcohol o tabaco?
  • ¿Alguna vez has tenido una cirugía? ¿Hubo algún problema?
  • ¿Alguno de tus parientes consanguíneos, como tus padres o hermanos, tiene antecedentes de fracturas óseas u osteoporosis?
  • ¿Vives de forma independiente?

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