Diagnóstico
Durante las consultas para control pediátrico, los profesionales de atención médica suelen revisar si hay displasia de cadera y, para ello, mueven las piernas del bebé en varias posiciones que permiten ver si la articulación de la cadera está bien. Si se sospecha displasia de cadera, puede solicitarse una ecografía para comprobar si la articulación presenta signos de displasia.
Los casos leves de displasia de cadera pueden ser difíciles de diagnosticar y quizás no empiecen a causar problemas antes de la edad adulta. Si tu equipo de atención médica sospecha displasia de cadera, puede sugerirte estudios por imágenes, como rayos X o resonancia magnética.
Tratamiento
Arnés de Pavlik
Arnés de Pavlik
Los bebés generalmente se tratan con un dispositivo de inmovilización blando, llamado arnés de Pavlik, que mantiene la parte de la cabeza de la articulación firmemente en su cavidad durante varios meses. Esto ayuda a que la cavidad se amolde a la forma de la cabeza.
Yeso en espiga
Yeso en espiga
En algunos casos, el profesional de atención médica debe colocar los huesos de la articulación de la cadera en la posición correcta y, luego, sujetarlos en ese lugar durante varios meses con un yeso, que se conoce como yeso en espiga.
Osteotomía periacetabular
Osteotomía periacetabular
Displasia de cadera es el término médico para indicar que el acetábulo de la cadera no alcanza a recubrir por completo la porción esférica del extremo superior del fémur. En la osteotomía periacetabular, el acetábulo se reposiciona en la pelvis para que se adapte mejor a la porción esférica.
El tratamiento de la displasia de cadera depende de la edad de la persona afectada y la magnitud del daño. Los bebés generalmente se tratan con un aparato ortopédico suave, como un arnés de Pavlik, que mantiene la parte de la articulación que corresponde a la cabeza del hueso firme dentro del acetábulo durante varios meses. Esto ayuda a que la cavidad se amolde a la forma de la cabeza del hueso.
El aparato ortopédico no funciona con la misma eficacia en bebés mayores de 6 meses. En esos casos, el profesional de atención médica puede desplazar los huesos hasta la posición adecuada y mantenerlos así por varios meses con un yeso de cuerpo entero. En ciertas situaciones, es necesario realizar una cirugía para hacer encajar adecuadamente la articulación.
Si la displasia es más grave, también se puede corregir la posición del acetábulo de la cadera. En una osteotomía periacetabular, el acetábulo se reubica en la pelvis para que encaje mejor con la cabeza del hueso.
La cirugía para reemplazo de cadera podría ser una opción en las personas mayores cuya displasia ha dañado gravemente la cadera con el paso del tiempo, lo que ha dado lugar a una artritis debilitante.
Estudios clínicos
Explora los estudios de Mayo Clinic que ensayan nuevos tratamientos, intervenciones y pruebas para prevenir, detectar, tratar o controlar esta afección.
Preparación para la consulta
Es probable que primero le plantees tus inquietudes a tu profesional de atención médica primaria. Esa persona puede remitirte a un cirujano ortopédico.
Qué puedes hacer
Antes de tu cita médica, puedes prepararte de la siguiente manera:
- Anota los signos y síntomas que tú o tu hijo presenten, incluidos aquellos que quizás no parezcan estar relacionados con el motivo de la cita.
- Haz una lista de cualquier medicamento, vitamina o suplemento que tú o tu hijo estén tomando.
- Considera pedirle a un familiar o a un amigo que te acompañe. En ocasiones, puede ser difícil recordar toda la información que se proporciona durante una cita médica. La persona que te acompañe puede recordar algún detalle que tú hayas pasado por alto u olvidado.
- Si vas a cambiar de equipo de atención médica, pide que reenvíen una copia del expediente médico previo a tu profesional de atención médica actual.
- Anota las preguntas que quieras hacerle al equipo de atención médica.
Tu tiempo con el profesional de atención médica es limitado; por eso, preparar una lista de preguntas puede ser útil para aprovecharlo al máximo. Algunas preguntas básicas son las siguientes:
- ¿Cuál es la causa más probable de los síntomas?
- ¿Qué tipo de pruebas se necesitan? ¿Requieren estas pruebas alguna preparación especial?
- ¿Qué tratamientos existen y cuál me recomienda?
- ¿Cuáles son los efectos secundarios posibles del tratamiento?
- ¿Tiene algún folleto u otro material impreso que pueda llevarme?
- ¿Puede recomendarme sitios web para informarme más acerca de la displasia de cadera?
Además de las preguntas que preparaste para el equipo de atención médica, no dudes en hacer otras en cualquier momento de la cita si no entiendes algo.
Qué esperar del médico
Es probable que el profesional de atención médica te haga algunas preguntas. Estar preparado para responderlas puede darte tiempo para analizar los puntos que quieras tratar con mayor detenimiento. El médico podría hacerte estas preguntas:
- ¿Cuándo fue que tú o tu hijo comenzaron a experimentar síntomas?
- ¿Han sido los síntomas continuos u ocasionales?
- ¿Hay algo que parezca mejorar los síntomas?
- ¿Hay algo que parezca empeorar los síntomas?
- Si a ti o a tu hijo ya se les ha diagnosticado displasia de cadera, ¿dónde y cuándo se realizó ese diagnóstico?