Diagnóstico
No existe una prueba para diagnosticar definitivamente el síndrome de colon irritable. Es probable que el profesional de atención médica comience con los antecedentes médicos completos, un examen físico y pruebas para descartar otras afecciones, como la enfermedad celíaca y la enfermedad inflamatoria intestinal.
Después de descartar otras afecciones, es probable que el profesional de atención médica utilice uno de estos conjuntos de criterios de diagnóstico para detectar el síndrome de colon irritable:
- Criterios de Roma. Estos criterios incluyen dolor y malestar en el abdomen con una frecuencia media de al menos un día a la semana en los últimos tres meses. Esto también ocurre con al menos dos de los siguientes signos: dolor y malestar relacionado con la defecación, un cambio en la frecuencia de defecación o un cambio en la consistencia de las heces.
- Tipo de síndrome de colon irritable. Para los fines del tratamiento, el síndrome de colon irritable se puede dividir en cuatro tipos, según los síntomas: estreñimiento predominante, diarrea predominante, mixto o sin clasificación.
Es probable que el profesional de atención médica también evalúe si tienes otros síntomas que podrían sugerir otra afección más grave. Estos son algunos de ellos:
- Inicio de síntomas después de los 50 años.
- Pérdida de peso.
- Sangrado rectal.
- Fiebre.
- Vómitos reiterados o náuseas.
- Dolor abdominal, especialmente si no se relaciona con la defecación, o que ocurre durante la noche.
- Diarrea persistente o que te despierta.
- Anemia relacionada con concentraciones bajas de hierro.
Si tienes estos síntomas, o si un tratamiento inicial para el síndrome de colon irritable no funciona, es probable que necesites someterte a más pruebas.
Pruebas adicionales
Un profesional de atención médica puede recomendarte varios análisis que ayudarán al diagnóstico.
Los procedimientos de diagnóstico pueden incluir los siguientes:
- Colonoscopía. En la colonoscopía, se utiliza una cámara que está conectada a una sonda pequeña y flexible para examinar el largo total del colon.
- Tomografía computarizada. Esta prueba genera imágenes del abdomen y la pelvis que podrían descartar otras causas de los síntomas, sobre todo si tienes dolor abdominal.
- Endoscopia superior. Se introduce una sonda larga y flexible por la garganta hasta el esófago, que es el conducto que conecta la boca y el estómago. Una pequeña cámara en el extremo de la sonda permite ver el tracto digestivo superior. Durante una endoscopia, se puede extraer una muestra de tejido llamada biopsia. Es posible que se extraiga una muestra de líquido para detectar el sobrecrecimiento bacteriano. Este estudio se puede recomendar si hay sospechas de enfermedad celíaca.
Las pruebas de laboratorio pueden incluir las siguientes:
- Pruebas de intolerancia a la lactosa. La lactasa es una enzima necesaria para digerir el azúcar que se encuentra en los productos lácteos. Si una persona no produce lactasa, puede tener problemas similares a aquellos causados por el síndrome de colon irritable, como dolor abdominal, gases y diarrea. El profesional de atención médica puede solicitar una prueba de aliento o pedirte que elimines la leche y los productos lácteos de tu alimentación durante varias semanas.
- Prueba de aliento para detectar el sobrecrecimeinto bacteriano. Una prueba de aliento también puede determinar si hay proliferación excesiva de bacterias en el intestino delgado. El sobrecrecimiento bacteriano es más común en las personas que se sometieron a una cirugía intestinal, así como las que tienen diabetes o alguna otra enfermedad que hace más lenta la digestión.
- Análisis de heces. Es posible que se examinen las heces para detectar bacterias, parásitos o la presencia de ácido biliar. El ácido biliar es un líquido digestivo que se produce en el hígado. En los análisis de heces también se puede verificar si el intestino tiene problemas para absorber los nutrientes. A esta afección se la conoce como malabsorción.
Más información
Tratamiento
El tratamiento del síndrome de colon irritable se centra en aliviar los síntomas para que puedas tener una vida con la menor cantidad posible de síntomas.
A menudo, los síntomas leves se pueden controlar mediante el manejo del estrés y la introducción de cambios en la alimentación y el estilo de vida. Intenta hacer lo siguiente:
- Evitar los alimentos que desencadenan los síntomas.
- Comer alimentos ricos en fibra.
- Beber mucho líquido.
- Hacer ejercicio con regularidad.
- Dormir lo suficiente.
Un profesional de atención médica puede sugerirte que elimines estos alimentos:
- Alimentos que causan gases. Si la distensión del estómago o los gases son un problema para ti, no consumas bebidas alcohólicas ni carbonatadas, tampoco ciertos alimentos que pueden generar un aumento de gases.
- Gluten. En las investigaciones se muestra que algunas personas con síndrome de colon irritable señalan una mejora en los síntomas de la diarrea si dejan de comer gluten, incluso si no tienen la enfermedad celíaca. El gluten es una proteína que se encuentra en los alimentos que contienen trigo, cebada y centeno.
- Oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables (FODMAP). Algunas personas son sensibles a ciertos carbohidratos como la fructosa, los fructanos, la lactosa y otros, conocidos con la sigla en inglés FODMAP, que abarca los siguientes tipos de hidratos de carbono fermentables: oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables. Los oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables se encuentran en determinados granos o cereales, verduras, frutas y productos lácteos.
Un dietista puede ayudarte con estos cambios en la alimentación.
Si los problemas son moderados o graves, el profesional de atención médica podría sugerirte asesoramiento, especialmente si tienes depresión o si el estrés tiende a empeorar tus síntomas.
En función de tus síntomas, te pueden recomendar que tomes medicamentos, tales como los siguientes:
- Suplementos de fibra. Tomar un suplemento como cáscara de psilio (Metamucil) con líquidos puede ayudar a controlar el estreñimiento.
- Laxantes. Si la fibra no ayuda con el estreñimiento, te pueden recomendar que tomes laxantes de venta libre, como hidróxido de magnesio por vía oral (leche de magnesia) o polietilenglicol (Miralax).
- Medicamentos antidiarreicos. Los medicamentos de venta libre, como la loperamida (Imodium A-D), pueden ayudarte a controlar la diarrea. El profesional de atención médica también puede recetarte un aglutinante de ácidos biliares, como colestiramina (Prevalite), colestipol (Colestid) o colesevelam (Welchol). Los aglutinantes de ácidos biliares pueden causar distensión del estómago.
- Medicamentos anticolinérgicos. Los medicamentos como la diciclomina (Bentyl) pueden ayudarte a aliviar los espasmos intestinales dolorosos. A veces se recetan a personas que tienen episodios de diarrea. Estos medicamentos son seguros, por lo general, pero pueden causar estreñimiento, sequedad en la boca y visión borrosa.
- Antidepresivos tricíclicos. Este tipo de medicamento puede ayudar a aliviar la depresión, pero también inhibe la actividad de las neuronas que controlan los intestinos. También puede ayudar a reducir el dolor. Si tienes diarrea y dolor abdominal sin depresión, el profesional de atención médica puede sugerirte una dosis inferior a la que se suele indicar de imipramina (Tofranil), desipramina (Norpramin) o nortriptilina (Pamelor). Los efectos secundarios, que pueden reducirse si tomas el medicamento antes de acostarte, incluyen somnolencia, visión borrosa, mareos y sequedad en la boca.
- Antidepresivos inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina. Los antidepresivos inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, como la fluoxetina (Prozac) o paroxetina (Paxil), pueden dar buenos resultados si tienes depresión y presentas dolor y estreñimiento.
- Medicamentos para el dolor. La pregabalina (Lyrica) o la gabapentina (Neurontin) podrían aliviar el dolor intenso o la distensión del estómago.
Medicamentos específicos para el síndrome de colon irritable
Los medicamentos aprobados para ciertas personas con síndrome de colon irritable incluyen los siguientes:
- Alosetrón (Lotronex). El alosetrón se utiliza para relajar el colon y desacelerar el movimiento de los desechos a través de la parte inferior del intestino. Solo los profesionales de atención médica registrados en un programa especial pueden recetarlo. El alosetrón se usa para casos graves de síndrome de colon irritable con predominio de diarrea en mujeres que no hayan respondido a otros tratamientos. Su uso en hombres no está autorizado. El alosetrón se ha vinculado a efectos secundarios poco frecuentes, pero importantes, por lo que solo se debería considerar cuando otros tratamientos no den resultados.
- Eluxadolina (Viberzi). La eluxadolina puede aliviar la diarrea, ya que reduce las contracciones musculares y la secreción de líquidos en el intestino. Aumenta el tono muscular en el recto. Los efectos secundarios pueden incluir náuseas, dolor abdominal y estreñimiento leve. La eluxadolina también se ha relacionado con la pancreatitis, que puede ser grave y más común en ciertas personas.
- Rifaximina (Xifaxan). Este antibiótico puede disminuir el sobrecrecimiento bacteriano y la diarrea.
- Lubiprostona (Amitiza). La lubiprostona puede aumentar la secreción de líquidos en el intestino delgado para ayudar con la evacuación de las heces. Está aprobado para mujeres que tienen síndrome de colon irritable con estreñimiento y, generalmente, se receta solo para mujeres con síntomas graves que no han respondido a otros tratamientos.
- Linaclotida (Linzess). La linaclotida también puede aumentar la secreción de líquidos en el intestino delgado para ayudar con la evacuación de las heces. La linaclotida puede causar diarrea, pero podría ser útil tomar el medicamento de 30 a 60 minutos antes de comer.
Posibles tratamientos futuros
Los investigadores están buscando nuevos tratamientos para el síndrome de colon irritable, como por ejemplo el trasplante de microbiota fecal. El trasplante de microbiota fetal, que por el momento se considera experimental, ayuda a recuperar las bacterias intestinales beneficiosas, colocando materia fecal procesada de otra persona en el colon de una persona que sufre de síndrome de colon irritable. Actualmente se están realizando ensayos clínicos para estudiar los trasplantes de materia fecal.
Estudios clínicos
Explora los estudios de Mayo Clinic que ensayan nuevos tratamientos, intervenciones y pruebas para prevenir, detectar, tratar o controlar esta afección.
Estilo de vida y remedios caseros
En muchos casos, algunos cambios simples en la alimentación y el estilo de vida pueden proporcionar alivio de los síntomas del síndrome de colon irritable. Generalmente, el cuerpo necesita tiempo para responder a estos cambios. Intenta hacer lo siguiente:
- Experimentar con fibra. La fibra ayuda a reducir el estreñimiento, pero también puede empeorar los gases y los calambres. El mejor enfoque es aumentar lentamente la cantidad de fibra en tu alimentación durante un período de semanas, con alimentos como granos o cereales integrales, frutas, verduras y frijoles. Un suplemento de fibra puede causarte menos gases y distensión del estómago que los alimentos ricos en fibra.
- Evitar los alimentos problemáticos. Intenta eliminar los alimentos que desencadenan los síntomas.
- Comer en horarios regulares. No saltees comidas y trata de comer a la misma hora todos los días para regularizar la funcionalidad intestinal. Si tienes diarrea, es posible que notes que comer comidas más pequeñas y con mayor frecuencia hace que te sientas mejor. Sin embargo, si sufres de estreñimiento, comer grandes cantidades de alimentos ricos en fibra puede ayudarte a que los alimentos se muevan por los intestinos.
- Hacer ejercicio con regularidad. El ejercicio ayuda a aliviar la depresión y el estrés, estimula las contracciones del intestino y puede ayudar a que te sientas mejor contigo mismo. Pídele al profesional de atención médica un plan de ejercicios.
Medicina alternativa
El papel de las terapias alternativas en el alivio de los síntomas del síndrome de colon irritable no está claro. Consúltale al profesional de atención médica antes de comenzar cualquiera de estos tratamientos. Las terapias alternativas incluyen las siguientes:
- Hipnosis. Un profesional capacitado te enseña cómo entrar en un estado de relajación y, luego, te guía para que relajes los músculos abdominales. Es posible que la hipnosis reduzca el dolor en el abdomen y la distensión del estómago. Varios estudios respaldan la eficacia a largo plazo de la hipnosis para el síndrome de colon irritable.
- Yerbabuena. Se ha demostrado en estudios que, en personas que tienen síndrome de colon irritable con diarrea, una tableta con recubrimiento especial que libera lentamente aceite de yerbabuena en el intestino delgado (aceite de yerbabuena con recubrimiento entérico) alivia la distensión del estómago, la urgencia para ir al baño, el dolor abdominal, el dolor al defecar.
- Probióticos. Los probióticos son bacterias buenas que normalmente viven en los intestinos y se encuentran en determinados alimentos, como el yogur, y en suplementos alimentarios. Estudios recientes sugieren que ciertos probióticos pueden aliviar los síntomas del síndrome de colon irritable, como el dolor abdominal, la distensión del estómago y la diarrea.
- Reducir el estrés. El yoga o la meditación pueden ayudar a aliviar el estrés. Puedes tomar clases o practicar en casa con libros, videos o aplicaciones que se pueden descargar en un teléfono inteligente.
Preparación para la consulta
Es posible que te remitan a un profesional de atención médica especialista en aparato digestivo llamado gastroenterólogo.
Qué puedes hacer
- Ten en cuenta las restricciones previas a la cita médica, como restringir tu alimentación.
- Anota los síntomas, incluidos aquellos que no parezcan estar relacionados con el motivo por el que programaste la cita médica.
- Toma nota de cualquier factor desencadenante de los síntomas, por ejemplo, ciertos alimentos.
- Haz una lista de todos tus medicamentos, vitaminas y suplementos.
- Anota información médica crucial, como otras afecciones que tengas.
- Anota información personal crucial, como cambios o situaciones estresantes recientes en tu vida.
- Anota las preguntas que quieras hacerle al profesional de atención médica.
- Pídele a un amigo o a un familiar que te acompañe para ayudarte a recordar lo que diga el profesional de atención médica.
Preguntas para hacerle al médico
- ¿Cuál es la causa más probable de mis síntomas?
- ¿Qué pruebas necesitan hacerme? ¿Existe alguna preparación especial para estas?
- ¿Qué enfoque de tratamiento me recomienda? ¿Estos tratamientos tienen efectos secundarios asociados?
- ¿Debo cambiar mi dieta?
- ¿Me recomienda otros cambios en el estilo de vida?
- ¿Me recomienda que hable con un asesor?
- Tengo otros problemas de salud. ¿Cómo puedo controlar estas afecciones de manera conjunta?
- Si tengo síndrome de colon irritable, ¿cuánto tiempo tardaré en ver mejoras con el tratamiento que me indicó?
Además de las preguntas que hayas preparado, no dudes en preguntar cada vez que no entiendas algo durante la cita médica.
Qué esperar del médico
Seguramente te harán algunas preguntas. Estar listo para responderlas puede dejar tiempo de revisar los puntos que quieras tratar detalladamente. Es posible que te pregunten lo siguiente:
- ¿Qué síntomas tienes y cuándo comenzaron?
- ¿Cuál es la intensidad de los síntomas? ¿Son permanentes u ocasionales?
- ¿Hay algo que parece desencadenar los síntomas, como los alimentos, el estrés o, en las mujeres, el período menstrual?
- ¿Has bajado de peso sin intentarlo?
- ¿Has tenido fiebre, vómitos o sangre en las heces?
- ¿Sufriste un estrés importante, dificultades emocionales o pérdidas recientemente?
- ¿Cuál es normalmente tu alimentación diaria?
- ¿Alguna vez te han diagnosticado una alergia alimentaria o intolerancia a la lactosa?
- ¿Tienes antecedentes familiares de trastornos intestinales o cáncer de colon?
- ¿En qué medida dirías que los síntomas afectan tu calidad de vida, como las relaciones personales o tu capacidad para desempeñarte en los estudios o en el trabajo?
Qué puedes hacer mientras tanto
Mientras esperas la cita con el médico:
- Pregunta a los integrantes de tu familia si a algún familiar le diagnosticaron enfermedad intestinal inflamatoria o cáncer de colon.
- Comienza a notar la frecuencia con la que ocurren tus síntomas y cualquier factor que parezca desencadenarlos.