Diagnóstico
Para el diagnóstico de la disartria, un patólogo del lenguaje podría realizarte una evaluación del habla para ayudar a descubrir el tipo de disartria que tienes. Esto puede ser útil para el neurólogo, que buscará la causa de fondo.
Durante la evaluación del habla, el patólogo del lenguaje escucha atentamente su habla e identifica las características de la disartria. Se te puede pedir que leas en voz alta y repitas palabras y frases. El patólogo del lenguaje también evalúa su capacidad para mover y controlar los músculos de la cara, la lengua y la garganta.
El profesional de atención médica también puede solicitarte pruebas para detectar enfermedades subyacentes, por ejemplo:
- Estudios por imágenes. Los estudios por imágenes crean imágenes del cuerpo. En el caso de la disartria, pueden utilizarse estudios como una resonancia magnética o una tomografía computarizada para obtener imágenes detalladas del cerebro, la cabeza y el cuello. Estas imágenes pueden ayudar a encontrar la causa de tu problema del habla.
- Estudios del cerebro y los nervios. Los estudios del cerebro y los nervios pueden ayudar a determinar el origen de tus síntomas. Un electroencefalograma registra la actividad eléctrica del cerebro. Una electromiografía evalúa la actividad eléctrica de los nervios mientras transmiten mensajes a los músculos. Los estudios de la conducción nerviosa miden la fuerza y velocidad de las señales eléctricas transmitidas por los nervios a los músculos.
- Análisis de sangre y de orina. Ambos pueden ayudar a determinar si una enfermedad infecciosa o inflamatoria es la causa de tus síntomas.
- Punción lumbar. La punción lumbar se utiliza para recoger una pequeña muestra de líquido cefalorraquídeo para analizarla en un laboratorio. Durante este procedimiento, un profesional de atención médica introduce una aguja en la parte baja de la espalda para extraer la muestra. Una punción lumbar puede ayudar a diagnosticar infecciones graves, trastornos del sistema nervioso central y cáncer del cerebro o la médula espinal.
- Biopsia cerebral. Si se sospecha la presencia de un tumor cerebral, el profesional de atención puede extraer una pequeña muestra de tejido cerebral para analizarlo en un laboratorio.
- Pruebas neuropsicológicas. Las pruebas neuropsicológicas miden sus habilidades de pensamiento y su capacidad para comprender el habla, la lectura y la escritura. La disartria no afecta a estas habilidades, pero sí puede hacerlo una enfermedad subyacente.
Más información
Tratamiento
La terapia del habla suele ser parte de la rehabilitación de un accidente cerebrovascular.
El tratamiento para la disartria depende de la causa y de la gravedad de los síntomas.
El tratamiento también depende del tipo de disartria que tengas.
Cuando sea posible, se trata la causa subyacente de la disartria.
Esto puede ayudar a mejorar el habla.
Si tu disartria es producto de los medicamentos recetados, habla con el profesional de atención médica sobre la posibilidad de cambiar o suspender estos medicamentos.
Terapia del habla y el lenguaje
Es posible que recibas terapia del habla y el lenguaje para recuperar el habla y mejorar la comunicación.
Algunos de los objetivos de la terapia del habla son ajustar la velocidad del habla, fortalecer los músculos, mejorar el uso de la respiración al hablar, mejorar la articulación de los sonidos y ayudar a los miembros de la familia para que se comuniquen contigo.
El patólogo del habla y el lenguaje puede recomendar que pruebe otros métodos de comunicación si la terapia del habla y el lenguaje no es eficaz.
Algunos de estos métodos de comunicación podrían ser el uso de señas visuales, gestos, un tablero alfabético o tecnología basada en computadora.
Estudios clínicos
Explora los estudios de Mayo Clinic que ensayan nuevos tratamientos, intervenciones y pruebas para prevenir, detectar, tratar o controlar esta afección.
Estrategias de afrontamiento y apoyo
Si la disartria hace que sea difícil entenderte cuando hablas, las siguientes sugerencias quizás te ayuden a comunicarte de manera más eficaz:
- Capta la atención del oyente. Llama al oyente por su nombre o llama su atención antes de hablar. Es útil que el oyente y tú puedan verse las caras antes de empezar a hablar.
- Habla lentamente. Tus interlocutores quizás te entiendan mejor si cuentan con más tiempo para pensar en lo que oyen.
- Comienza poco a poco. Presenta el tema con una palabra o una frase corta antes de pronunciar oraciones largas.
- Evalúa si te entienden. Pídeles a quienes te escuchan que confirmen si comprenden lo que dices.
- Si estás cansado, usa oraciones cortas. La fatiga puede hacer que lo que digas sea difícil de entender.
- Ten algo que te ayude. Escribir mensajes puede resultar útil. Escribe mensajes en un teléfono móvil o dispositivo portátil. Considera la posibilidad de llevar contigo un lápiz y un pequeño bloc de papel.
- Usa un método rápido. Crea dibujos y diagramas o usa fotos durante las conversaciones. De esta forma, no tienes que decir todo. Hacer gestos o señalar un objeto también puede ayudarte a transmitir el mensaje.
Familiares y amigos
Si tienes un familiar o un amigo que tiene disartria, las siguientes sugerencias quizás te ayuden a comunicarte mejor con esa persona:
- Reduce los ruidos del ambiente que distraigan.
- Dale tiempo a la persona para que hable.
- Mira a la persona cuando habla.
- No termines sus oraciones ni le corrijas errores.
- Si no entiendes completamente lo que te dijeron, evita preguntar "¿Qué?"
En cambio, repite las palabras que escuchaste y entendiste para que solo tengan que repetir las partes poco claras del mensaje.
- Haz preguntas que puedan responderse con sí o no.
- Ten a mano papel y lápices o bolígrafos.
- Ayúdale a la persona que tiene disartria a crear un libro de palabras, imágenes y fotos para que le ayuden a conversar.
- Haz que la persona con disartria participe en conversaciones lo máximo posible.
- Habla con regularidad.
Muchas personas con disartria entienden a otras.
No es necesario ir más lento ni elevar la voz cuando hablas.
Preparación para la consulta
La disartria requiere atención médica inmediata. Contáctate con un médico u otro profesional de atención médica de inmediato si tu capacidad para hablar cambia súbitamente o sin causa aparente.
Si los cambios son sutiles, es probable que primero consultes a tu médico de cabecera. Si tu médico sospecha que una enfermedad está causando los síntomas, probablemente seas remitido a un especialista del sistema nervioso, llamado neurólogo, para que haga más exámenes.
Qué puedes hacer para prepararte
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Ten en cuenta las restricciones previas a la cita médica.
Pregunta si hay algo que debas hacer con antelación, como restringir tu alimentación para los análisis de sangre.
- Anota los síntomas que tengas, incluidos aquellos que quizás no parezcan estar relacionados con el motivo de la cita.
- Anota información personal crucial, como situaciones de gran estrés o cambios recientes en tu vida.
- Haz una lista de los medicamentos, las vitaminas o los suplementos que estés tomando.
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Pídele a un familiar o a un amigo que te acompañe.
A veces, puede ser difícil asimilar toda la información que recibes durante una cita médica.
La persona que te acompañe puede recordar algún detalle que tú hayas pasado por alto u olvidado.
- Anota las preguntas que quieras hacerle al profesional de atención médica.
Preguntas para hacerle al médico
Tu tiempo con el profesional de atención médica es limitado.
Prepara una lista de preguntas con antelación para que puedas aprovechar al máximo el tiempo que estén juntos.
Clasifica las preguntas desde las más importantes a las menos, en caso de que se acabe el tiempo.
En el caso de la disartria, algunas preguntas básicas que puedes hacer son las siguientes:
- ¿Cuál es la causa más probable de mis síntomas?
- ¿Qué pruebas deben hacerme?
- ¿Será necesario consultar a un especialista?
- ¿Qué tratamientos hay disponibles?
- ¿Hay algún folleto u otro material impreso que pueda llevarme?
¿Qué sitios web me recomienda?
No dudes en hacer también otras preguntas.
Qué esperar del médico
Prepárate para responder algunas preguntas sobre tus síntomas y tu salud, como las siguientes:
- ¿Cuándo comenzaste a tener los síntomas?
- ¿Han sido los síntomas constantes u ocasionales?
- ¿Cuál es la intensidad de los síntomas?
- ¿Hay algo que parezca mejorar los síntomas?
- ¿Hay algo que parezca empeorarlos?
Nov. 07, 2024