Embarazo y COVID-19: ¿Cuáles son los riesgos?

Escrito por el personal de Mayo Clinic

Quizás te preguntes cómo la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19) podría afectar el riesgo de enfermarte, los planes para dar a luz o el tiempo para vincularte con tu bebé. Podrías también tener preguntas sobre la seguridad de las vacunas contra la COVID-19. Esto es lo que debes saber.

Riesgos de la COVID-19 durante el embarazo

Las personas embarazadas parecen contraer el virus que causa la COVID-19 aproximadamente con la misma frecuencia que las personas que no están embarazadas. Además, las personas embarazadas suelen mejorar sin necesidad de requerir atención médica en el hospital. Sin embargo, el embarazo es un factor que aumenta el riesgo de tener un cuadro grave de COVID-19. Ese riesgo permanece más alto durante al menos un mes después del parto,

y sigue aumentando si una persona embarazada tiene otros problemas de salud relacionados con un cuadro grave de COVID-19. Entre los ejemplos de estos problemas de salud se incluyen la obesidad, la diabetes, la presión arterial alta y la enfermedad pulmonar.

Estar muy enfermo con COVID-19 significa que los pulmones de una persona no funcionan tan bien como deberían. La COVID-19 grave o crítica se trata en el hospital con oxígeno y otros tipos de apoyo médico para tratar el daño causado en todo el cuerpo. Un cuadro grave de COVID-19 puede llevar a la muerte.

Las personas embarazadas que tienen COVID-19 grave también pueden ser más propensas a desarrollar otros problemas de salud como resultado de la COVID-19, como daño en el corazón o en los riñones, y coágulos de sangre. Los síntomas moderados a graves de COVID-19 también se han asociado a tasas más altas de nacimiento prematuro, presión arterial alta o preeclampsia.

Estos riesgos pueden cambiar a medida que cambia el virus que causa la COVID-19. Los riesgos también pueden cambiar a medida que evolucionan la prevención y el tratamiento de esta enfermedad. Pero los riesgos se reducen significativamente cuando una persona embarazada recibe la vacuna contra la COVID-19.

Prevención de la COVID-19 durante el embarazo y la lactancia

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan una vacuna para 2023-2024 contra la COVID-19 en los siguientes casos:

  • Si tienes planes de embarazarte o estás intentando iniciar un embarazo.
  • Si actualmente estás encinta.
  • Si estás amamantando.

Mantenerte al día con la vacuna contra la COVID-19 ayuda a prevenir un cuadro grave de COVID-19. Si tú te vacunaste durante el embarazo, esto también puede ayudar a evitar que un bebé recién nacido contraiga COVID-19.

Las personas con mayor riesgo de tener un cuadro grave pueden hablar con un profesional de atención médica sobre recibir vacunas adicionales contra la COVID-19 o tomar otras precauciones. También puede ayudar informarte sobre qué hacer si te enfermas para poder comenzar el tratamiento rápidamente.

Mientras estás embarazada, es importante que tú y los miembros de tu grupo familiar:

  • Se hagan exámenes de detección para la COVID-19. Si tienes síntomas de COVID-19, hazte una prueba para descartar una infección. Si estuviste expuesto a la enfermedad, realiza la prueba cinco días después de haber entrado en contacto con el virus. En los Estados Unidos, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) aprueba o autoriza las pruebas. En el sitio web de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos puedes encontrar una lista de las pruebas validadas y sus fechas de vencimiento. Si tienes alguna inquietud, también puedes consultar con tu profesional de atención médica antes de comprar una prueba.
  • Manten cierta distancia. Evita el contacto cercano con cualquier persona que esté enferma o tenga síntomas.
  • Lávate las manos. Lávate las manos muy bien y con frecuencia con agua y jabón durante al menos 20 segundos. O bien, usa un desinfectante de manos a base de alcohol que contenga por lo menos un 60 % de alcohol.
  • Cúbrete la boca al toser y estornudar. Tose o estornuda en un pañuelo desechable o en el codo. Luego lávate las manos.
  • Limpia y desinfecta las superficies que se tocan con frecuencia. Por ejemplo, limpia regularmente las manijas de las puertas, los interruptores de luz, los dispositivos electrónicos y las encimeras.

Trata de mantener distancia en áreas públicas concurridas, especialmente en lugares con poca circulación de aire. Esto es especialmente importante si tienes un mayor riesgo de presentar un cuadro grave de la enfermedad.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) recomiendan el uso de mascarilla en espacios públicos cerrados si estás en un área donde hay una gran cantidad de personas hospitalizadas con COVID-19. Sugieren utilizar la mascarilla de uso regular que brinde la mayor protección posible, que se ajuste bien y que sea cómoda.

La COVID-19 y la atención médica prenatal

A diferencia de lo que ocurría anteriormente en la pandemia, las visitas prenatales presenciales no suelen interrumpirse por la COVID-19.

Si obtuviste un resultado positivo en los exámenes de detección para la COVID-19, el profesional de atención médica querrá hablar contigo sobre tus opciones. Eso podría significar una cita virtual o presencial para determinar la mejor manera de hacer un seguimiento de tu salud. Puede ayudar saber que, en la mayoría de los casos, la infección por COVID-19 no se contagia al feto.

Si diste positivo por COVID-19 y tienes síntomas, tu equipo de atención médica te vigilará de cerca. Un profesional de atención médica puede preguntarte sobre los síntomas que tienes, revisar otras enfermedades que tengas y determinar tu riesgo de tener un cuadro grave. También pueden recetarte medicamentos para evitar que la infección empeore. El tratamiento con estos medicamentos puede ser una pastilla que tragues o un líquido administrado a través de una aguja en una vena.

También te pueden indicar que uses un oxímetro, que es un dispositivo para controlar el nivel de oxígeno.

Después de la infección, un profesional de atención médica puede planificar estudios por imágenes adicionales para asegurarse de que el feto está creciendo según lo esperado.

La COVID-19 y el parto

Si diste positivo por COVID-19 cerca de la fecha en que tendrás a tu bebé, es probable que no necesites cambiar tu plan para dar a luz.

Sin embargo, para tu seguridad, también es posible que el profesional de atención médica te sugiera un cambio en el momento o en las opciones para dar a luz. Es más probable que las personas que además tienen presión arterial alta relacionada con el embarazo o preeclampsia queden bajo observación en el hospital si se contagian COVID-19.

Según investigaciones realizadas, después del nacimiento del bebé, es seguro que tu bebé se quede contigo incluso si tienes COVID-19. Si tu cuadro es tan grave que no te permite atender a tu bebé, el profesional de atención médica puede sugerir que el bebé se quede en otra área del hospital.

Para limitar la exposición de tu bebé al virus, usa una mascarilla que se ajuste bien y atiende a tu bebé recién nacido con las manos limpias. Mantente a una distancia razonable del bebé cuando no lo estés amamantando, siempre que sea posible.

La lactancia y la COVID-19

Si tienes COVID-19 pero te sientes lo suficientemente bien, no hay necesidad de dejar de amamantar a tu bebé ni de alejarte de él. Para evitar contagiar la infección, lávate las manos antes de amamantar. Además, usa una mascarilla que se ajuste bien cuando tengas contacto cercano con tu bebé.

Si te extraes leche materna, lávate las manos antes de tocar cualquier pieza de la bomba extractora o del biberón, y sigue las instrucciones para limpiar la bomba extractora. Si necesitas recibir atención médica en el hospital, podrás seguir extrayéndote leche.

Preocupaciones por la COVID-19 después de dar a luz

Mantenerse saludables puede ser una gran preocupación para los nuevos padres y madres. Preocuparse por que tú o tu bebé recién nacido se enfermen de COVID-19 puede ser una carga adicional. Pero es común que los recién nacidos contraigan su primera enfermedad durante su primer año de vida. De hecho, tu bebé puede tener una enfermedad leve regularmente durante este primer año a medida que el bebé entra en contacto con el mundo.

Si la preocupación por la COVID-19 u otra enfermedad está afectando tu salud o la de tu bebé, hable con un profesional de atención médica.

Reciba nuestro boletín informativo gratuito en español

El boletín informativo de Mayo Clinic en español es gratuito y se envía semanalmente por correo electrónico con consejos de salud, recetas deliciosas, descubrimientos médicos y más. Vea un ejemplo del correo electrónico e inscríbase a continuación.

Con el fin de proporcionarle la información más relevante y útil, y de entender qué información es beneficiosa, posiblemente combinemos tanto su correo electrónico como la información sobre el uso del sitio web con otro tipo de datos que tenemos acerca de usted. Si usted es un paciente de Mayo Clinic, esto puede incluir información confidencial de salud. Si se combinan esos datos con su información médica confidencial, toda esta información se tratará como información médica confidencial y solo se usará o revelará según lo descrito en nuestro aviso sobre políticas de privacidad. En cualquier momento, puede optar por no recibir las comunicaciones de correo electrónico si presiona en el mensaje el enlace para anular la suscripción.

Sept. 07, 2024 See more In-depth

Ver también

  1. Antibióticos: ¿Los estás usando de manera incorrecta?
  2. COVID-19 y la vitamina D
  3. Terapia con plasma de personas convalecientes
  4. Enfermedad del coronavirus 2019 (COVID-19)
  5. COVID-19: ¿cómo puedo protegerme?
  6. Tos
  7. La inmunidad colectiva y las enfermedades respiratorias
  8. COVID-19 y las mascotas
  9. COVID-19 y tu salud mental
  10. Pruebas de anticuerpos para COVID-19
  11. COVID-19, resfriados, alergias y la gripe
  12. Pruebas de COVID-19
  13. Medicamentos para la COVID-19: ¿hay alguno que sea eficaz?
  14. La COVID-19 en bebés y niños
  15. Infección con coronavirus por raza
  16. Consejos para viajar durante la pandemia de la COVID-19
  17. Vacuna contra la COVID-19: ¿Debo cambiar mi cita para el mamograma?
  18. Vacunas contra la COVID-19 para niños: esto es lo que necesitas saber
  19. Vacunas contra la COVID-19
  20. Variante de la COVID-19
  21. COVID-19 en comparación con la gripe: similitudes y diferencias
  22. COVID-19: ¿quién está a un mayor riesgo para los síntomas de gravedad?
  23. Cómo desacreditar los mitos sobre COVID-19 (coronavirus)
  24. Diarrea
  25. Diiferentes vacunas contra la COVID-19
  26. Oxigenación por membrana extracorpórea
  27. Fiebre
  28. Fiebre: primeros auxilios
  29. Tratamiento de la fiebre: guía rápida para tratar la fiebre
  30. Combate el contagio de coronavirus (COVID-19) en casa
  31. Miel: ¿es eficaz para la tos?
  32. ¿En qué difieren los análisis de anticuerpos y las pruebas diagnósticas para COVID-19?
  33. Cómo medir tu fecuencia respiratoria
  34. Cómo tomarte el pulso
  35. Cómo tomarte la temperatura
  36. ¿Las mascarillas son una buena protección contra la COVID-19?
  37. ¿Es la hidroxicloroquina un tratamiento para la COVID-19?
  38. Efectos a largo plazo de COVID-19
  39. Pérdida del olfato
  40. Mayo Clinic Minute: Te estás lavando las manos de forma incorrecta
  41. Mayo Clinic Minute: ¿Están muy sucias las superficies comunes?
  42. Síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico
  43. Náuseas y vómitos
  44. Conjuntivitis
  45. Actividades seguras al aire libre durante la pandemia de COVID-19
  46. Consejos de seguridad para volver a la escuela durante la pandemia de la COVID-19
  47. Las relaciones sexuales y COVID-19
  48. Dificultad para respirar
  49. Termómetros: Comprender las opciones
  50. Tratamiento para COVID-19 en casa
  51. Síntomas inusuales del coronavirus
  52. Orientación de Mayo Clinic sobre las vacunas
  53. Ojos llorosos