Diagnóstico

No hay pruebas estándares para los trastornos neurológicos funcionales. En el diagnóstico se suele evaluar los síntomas existentes y descartar cualquier afección neurológica u otra afección médica que pueda causar los síntomas.

Los trastornos neurológicos funcionales se diagnostican según lo que se manifiesta, como patrones específicos de signos y síntomas, y no solo por lo que está ausente, como la falta de cambios estructurales en una resonancia magnética o anormalidades en un electroencefalograma.

Durante las pruebas y el diagnóstico, se suele contar con la participación de un neurólogo, pero también puede haber un psiquiatra u otro profesional de la salud mental. Tu proveedor de atención médica puede utilizar cualquiera de estos términos: trastornos neurológicos funcionales, trastornos de síntomas neurológicos funcionales o, como se los solía llamar anteriormente, trastornos de conversión.

Algunas veces el trastorno puede designarse con un término que especifica el tipo de síntomas neurológicos funcionales que tienes. Por ejemplo, si tus síntomas incluyen problemas para caminar, es posible que tu proveedor de atención médica lo llame trastorno funcional de la marcha o debilidad funcional.

La evaluación puede incluir lo siguiente:

  • Examen físico. Tu proveedor de atención médica te examina y te hace preguntas detalladas sobre tu salud y los signos y síntomas que tienes. Algunas pruebas pueden descartar que una enfermedad neurológica u otros trastornos médicos sean la causa de tus síntomas. Las pruebas a las que te someterás dependerán de tus signos y síntomas.
  • Examen psiquiátrico. Si corresponde, tu neurólogo puede remitirte a un profesional de la salud mental. Este profesional te hará preguntas acerca de tus pensamientos, sentimientos y comportamiento, y analizará tus síntomas. Con tu permiso, la información de los familiares u otras personas puede resultar útil.
  • Criterios de diagnóstico del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5, por sus siglas en inglés). Tu proveedor de atención médica puede comparar tus síntomas con los criterios de diagnóstico del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5, por sus siglas en inglés), publicado por American Psychiatric Association (Asociación Americana de Psiquiatría).

El manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales enumera estos criterios para los trastornos de conversión (trastornos de síntomas neurológicos funcionales):

  • Uno o más síntomas que afecten el movimiento del cuerpo o los sentidos
  • Síntomas que no se puedan explicar mediante una afección neurológica u otra afección médica, u otro trastorno de la salud mental
  • Los síntomas causan sufrimiento emocional importante o problemas sociales, laborales o en otras áreas, o son tan significativos que se recomienda una evaluación médica.

Tratamiento

El tratamiento del trastorno neurológico funcional dependerá de los signos y síntomas concretos. Para algunas personas, podría ser adecuado aplicar un enfoque de equipo multidisciplinario que incluya un neurólogo; un psiquiatra u otro profesional de la salud mental; terapeutas del habla, fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales; u otros profesionales.

Informarse sobre el trastorno neurológico funcional

Comprender lo que es el trastorno neurológico funcional, que los síntomas son reales y que es posible una mejora puede ayudarte con la recuperación y a elegir el tratamiento. Los síntomas pueden mejorar después de que el proveedor de atención médica te explique la afección y te tranquilice al informarte de que los síntomas no se deben a un trastorno neurológico subyacente o médico de otro tipo que sea grave.

Para algunas personas, recibir información y tranquilidad en relación con que no padecen un problema médico grave es el tratamiento más eficaz. Para otras, los tratamientos adicionales pueden ser beneficiosos. Involucrar a los seres queridos puede resultar útil para que puedan comprenderte y apoyarte.

Tratamiento de trastornos médicos

El equipo médico trata todas las enfermedades neurológicas subyacentes y cualquier otra enfermedad que pueda ser un desencadenante de tus síntomas.

Terapias

De acuerdo con tus necesidades, las terapias pueden incluir las siguientes:

  • Fisioterapia o terapia ocupacional. Trabajar con un fisioterapeuta o un terapeuta ocupacional puede mejorar los síntomas relacionados con el movimiento y evitar complicaciones. Por ejemplo, el movimiento regular de los brazos y las piernas puede evitar la rigidez y debilidad muscular si tienes parálisis o pérdida de movilidad. Los aumentos progresivos del ejercicio pueden mejorar la capacidad de funcionamiento.
  • Terapia del habla. Si tus síntomas incluyen problemas para hablar o tragar, trabajar con un terapeuta del habla (patólogo del habla y del lenguaje) puede ayudarte.
  • Técnicas de reducción del estrés o de distracción. Las técnicas de reducción del estrés pueden incluir algunos métodos, como la relajación muscular progresiva, los ejercicios de respiración, la actividad física y el ejercicio. Las técnicas de distracción pueden incluir música, hablar con otra persona o cambiar deliberadamente la forma de caminar o de moverse.

Opciones para la salud mental

Aunque los síntomas neurológicos funcionales no están en tu cabeza, las emociones y los pensamientos pueden tener una repercusión en tus síntomas y tu recuperación. Entre las opciones de tratamiento psiquiátrico, se incluyen las siguientes:

  • Terapia cognitivo conductual. La terapia cognitivo conductual es un tipo de psicoterapia que te ayuda a tomar conciencia de pensamientos imprecisos o negativos para que puedas visualizar situaciones con mayor claridad y responder a ellas de forma más efectiva. La terapia cognitivo conductual también puede ayudarte a aprender cómo manejar mejor las situaciones estresantes de la vida y los síntomas. Esto puede ser particularmente beneficioso si tus síntomas incluyen convulsiones no epilépticas. Otros tipos de psicoterapia pueden ser útiles si tienes problemas interpersonales o un historial de trauma o abuso.
  • Tratar otras enfermedades de salud mental. La ansiedad, la depresión y otros trastornos de salud mental pueden empeorar los síntomas del trastorno neurológico funcional. Tratar las enfermedades de salud mental conjuntamente con el trastorno neurológico funcional puede favorecer la recuperación.

Medicamentos

Los medicamentos no son eficaces para el trastorno neurológico funcional, y la Administración de Alimentos y Medicamentos no ha aprobado medicamentos específicamente como tratamiento. Sin embargo, los medicamentos como los antidepresivos pueden resultar útiles si también sufres depresión u otros trastornos del estado de ánimo, o si tienes dolor o insomnio.

Seguimiento periódico

Es importante que hagas un seguimiento periódico con el equipo médico para que pueda controlar tu recuperación y realizar cambios en el plan de tratamiento a medida que sean necesarios.

Preparación para la consulta

Puedes comenzar por ver al proveedor principal de atención médica. Este puede remitirte a un neurólogo. Si es posible, pídele a un familiar o un amigo que te acompañe para ayudarte a recordar la información y para brindarte apoyo.

Qué puedes hacer

Para prepararte para la cita médica, elabora una lista de lo siguiente:

  • Cualquier síntoma que tengas, incluso los que no parezcan estar relacionados con el motivo de la cita.
  • Tu información personal, familiar y social más importante, incluso lo que te genere mayor estrés o cualquier cambio reciente en tu vida.
  • Todos los medicamentos, las vitaminas, las plantas medicinales u otros suplementos que tomes y las dosis.
  • Preguntas para hacerle al proveedor de atención médica.

Entre algunas preguntas para hacerle al proveedor de atención médica, se incluyen las siguientes:

  • ¿Qué podría estar provocando mis síntomas o mi afección?
  • ¿Existen otras causas posibles?
  • ¿Qué tipo de pruebas necesito hacerme?
  • ¿Qué enfoque de tratamiento me recomienda?
  • ¿Durante cuánto tiempo necesitaré seguir un tratamiento?
  • ¿Qué puedo hacer para reducir el riesgo de que mis síntomas vuelvan a aparecer?
  • ¿Debería consultar con un especialista?
  • Si debo tomar medicamentos, ¿cuáles son sus principales efectos secundarios?
  • ¿Existe alguna alternativa genérica al medicamento que me receta?
  • ¿Hay algún folleto u otro material impreso que pueda consultar?
  • ¿Qué sitios web me recomienda?

No dudes en hacer cualquier otra pregunta durante la cita médica.

Qué esperar del médico

Es probable que tu proveedor de atención médica te haga una serie de preguntas. Estar preparado para responderlas te ahorrará tiempo que podrás utilizar para revisar los puntos a los que quieras dedicarle más tiempo. El proveedor de atención médica podría preguntarte lo siguiente:

  • ¿Cuáles son los síntomas?
  • ¿Cuándo notaste por primera vez estos síntomas?
  • ¿Cómo cambiaron los síntomas con el tiempo?
  • ¿Cómo repercuten los síntomas en tu capacidad de desenvolverte?
  • ¿Qué crees que podría ocasionar los síntomas?
  • ¿Se te diagnosticó alguna otra afección médica o algún problema de salud mental?
  • ¿Consumes alcohol o fármacos recreativos? ¿Con qué frecuencia?

El proveedor de atención médica te hará otras preguntas basadas en tus respuestas, síntomas y necesidades. Preparar y anticipar las preguntas te ayudará a aprovechar al máximo la cita.

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