Descripción general
La brucelosis es una infección bacteriana que se transmite de los animales a las personas. Lo más común es que las personas se infecten al comer productos lácteos crudos o sin pasteurizar. Algunas veces, las bacterias que causan la brucelosis se propagan por el aire o por el contacto directo con animales infectados.
Los signos y síntomas de la brucelosis pueden incluir fiebre, dolor en las articulaciones y fatiga. Por lo general, esta infección puede tratarse con antibióticos. Sin embargo, el tratamiento dura desde varias semanas hasta meses y la infección puede reaparecer.
La brucelosis afecta a cientos de miles de personas y animales en todo el mundo. Para prevenir la brucelosis, es útil evitar los productos lácteos crudos y tomar precauciones al trabajar con animales o en un laboratorio.
Síntomas
Los síntomas de la brucelosis se pueden presentar pocos días o meses después de haberte infectado. Los signos y síntomas son similares a los de la influenza y pueden ser:
- Fiebre
- Escalofríos
- Pérdida de apetito
- Sudores
- Debilidad
- Fatiga
- Dolor articular, muscular y de espalda
- Dolor de cabeza
Los síntomas de la brucelosis pueden desaparecer durante semanas o meses y después volver a aparecer. Algunas personas tienen brucelosis crónica y tienen síntomas durante años, incluso después del tratamiento. Los signos y síntomas a largo plazo pueden incluir:
- Fatiga
- Fiebre recurrente
- Inflamación del revestimiento interno de las cavidades del corazón (endocarditis)
- Inflamación de las articulaciones (artritis)
- Artritis de los huesos de la columna (espondilitis)
- Artritis de las articulaciones donde se conectan la columna y la pelvis (sacroilitis)
Cuándo consultar al médico
La brucelosis puede ser difícil de identificar, especialmente en las primeras etapas, cuando a menudo se asemeja a otras afecciones tales como la gripe. Consulta con tu médico si tienes fiebre que aumenta con rapidez, dolores musculares o debilidad inusual y tienes algún factor de riesgo de la enfermedad, o si presentas fiebre constante.
Causas
La brucelosis afecta a muchos animales salvajes y domésticos, entre ellos:
- Ganado
- Cabras
- Ovejas
- Cerdos y jabalíes
- Perros, especialmente los que se utilizan en la caza
- Venados
- Uapitíes
- Bisontes
- Caribúes
- Alces
- Camellos
Una forma de brucelosis también afecta a las focas de puerto, las marsopas y ciertos tipos de ballena.
Las formas más comunes en que las bacterias se propagan de los animales a las personas son las siguientes:
- Comer productos lácteos crudos. La bacteria Brucella en la leche de animales infectados puede contagiarse a los humanos mediante el consumo de leche, helado, mantequilla y quesos sin pasteurizar. Las bacterias también pueden transmitirse en la carne cruda o poco cocida de animales infectados.
- Inhalación de aire contaminado. La bacteria Brucella se propaga con facilidad a través del aire. Los agricultores, cazadores, técnicos de laboratorio y trabajadores de mataderos pueden inhalarla.
- Tocar sangre y fluidos corporales de animales infectados. La bacteria presente en la sangre, el semen o la placenta de un animal infectado puede ingresar al torrente sanguíneo humano a través de un corte u otra herida. Dado que el contacto normal con los animales (tocarlos, cepillarlos o jugar con ellos) no causa infección, es raro que las personas se contagien con brucelosis de sus mascotas. Aun así, las personas que tienen sistemas inmunitarios debilitados deben evitar estar en contacto con perros que se sabe que tienen la enfermedad.
La brucelosis normalmente no se transmite de persona a persona, pero en algunos casos, las mujeres han transmitido la enfermedad a sus hijos durante el parto o a través de la leche materna. En casos excepcionales, la brucelosis se puede contagiar a través de la actividad sexual o por medio de transfusiones de sangre o médula ósea contaminadas.
Factores de riesgo
Aunque la brucelosis es poco común en los Estados Unidos, es más frecuente en otras partes del mundo, especialmente en estos lugares:
- Sur de Europa, incluidos Portugal, España, Turquía, Italia, Grecia, sur de Francia
- Europa del Este
- México, América del Sur y Central
- Asia
- África
- El Caribe
- Medio Oriente
Las ocupaciones de mayor riesgo
Las personas que trabajan con animales o están en contacto con sangre infectada tienen un mayor riesgo de contraer brucelosis. Por ejemplo:
- Veterinarios
- Productores lecheros
- Ganaderos
- Trabajadores de mataderos
- Cazadores
- Microbiólogos
Complicaciones
La brucelosis puede afectar prácticamente a cualquier parte del cuerpo, incluidos el sistema reproductor, el hígado, el corazón y el sistema nervioso central. La brucelosis crónica puede provocar complicaciones en un solo órgano o en todo el cuerpo. Algunas de las posibles complicaciones son las siguientes:
- Inflamación del revestimiento interno de las cavidades del corazón (endocarditis). Esta es una de las complicaciones más graves de la brucelosis. La endocarditis que no se trata puede dañar o destruir las válvulas cardíacas y es una de las principales causas de muerte relacionada con la brucelosis.
- Artritis. La inflamación de las articulaciones se caracteriza por dolor, rigidez e hinchazón de las articulaciones, especialmente de las rodillas, las caderas, los tobillos, las muñecas y la columna vertebral. La inflamación de las articulaciones en la columna vertebral (espondilitis) o de las articulaciones entre los huesos de la columna vertebral y la pelvis (sacroilitis) puede ser particularmente difícil de tratar y puede provocar daños duraderos.
- Inflamación e infección de los testículos (orquiepididimitis). La bacteria que provoca la brucelosis puede infectar el epidídimo, el tubo en espiral que conecta el conducto deferente y el testículo. Desde allí, la infección puede propagarse hasta el testículo y provocar hinchazón y dolor, que puede ser muy intenso.
- Inflamación e infección del bazo y el hígado. La brucelosis también puede afectar el bazo y el hígado, y hace que se agranden mucho más que su tamaño normal.
- Infecciones del sistema nervioso central. Estas infecciones comprenden las enfermedades que ponen en riesgo la vida, como una inflamación de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal (la meningitis) o una inflamación del cerebro (la encefalitis).
Prevención
Toma estas precauciones para reducir el riesgo de contraer brucelosis:
- Evita los alimentos lácteos sin pasteurizar. En los últimos años, en Estados Unidos, fueron escasos los casos de brucelosis relacionados con el consumo de productos lácteos crudos de rebaños domésticos. Aun así, es mejor evitar la leche, el queso y el helado sin pasteurizar, independientemente de cuál sea su origen. Si vas a viajar a otros países, evita los alimentos lácteos crudos.
- Cocina la carne por completo. Cocina un corte entero de carne hasta que alcance una temperatura interna de 145 ºF (63 ºC) y déjalo reposar durante al menos tres minutos, un punto de cocción medio. Cocina la carne molida a 160 ºF (71 ºC), bien cocida. Cocina todas las carnes de aves, incluidas las carnes de ave molidas, a 165 ºF (74 ºC). Cuando viajes fuera de los Estados Unidos, evita las carnes poco cocidas.
- Usa guantes. Si eres veterinario, granjero, cazador o trabajas en un matadero, usa guantes de goma al manipular animales enfermos o muertos, tejidos de animales o al asistir a animales a dar a luz.
- Toma precauciones de seguridad en los entornos de trabajo de alto riesgo. Si trabajas en un laboratorio, manipula todas las muestras en condiciones apropiadas de bioseguridad. Los mataderos también deben seguir medidas de protección, como separar el piso de matanza de otras áreas de procesamiento y el uso de ropa protectora.
- Vacuna a los animales domésticos. En Estados Unidos, un programa de vacunación intensivo ha eliminado casi por completo la brucelosis en los rebaños de ganado. Como la vacuna contra la brucelosis es una vacuna viva, puede provocar la enfermedad en las personas. Todas las personas que se hayan pinchado accidentalmente con una aguja al vacunar a un animal se tienen que tratar.