El Programa de Terapia con Haces de Protones de Mayo Clinic administra radioterapia precisa con dosis más bajas de radiación en el tejido sano. Esta terapia dirigida de gran precisión es ideal para personas con tumores cercanos a órganos vitales o en estos, y para personas jóvenes, cuyos órganos aún están en desarrollo. El Programa de Terapia con Haces de Protones de Mayo Clinic utiliza la forma más avanzada de terapia con haces de protones, la exploración con haz de lápiz. Este avance permite que los oncólogos de radiación de Mayo administren dosis más altas de radiación en las células cancerosas, a la vez que preservan el tejido sano. Mayo Clinic ofrece terapia con haces de protones en Arizona y Minnesota.

Ver todo descripción general

Contacto

Arizona

  • Terapia de Rayos de Protones de Mayo Clinic
  • 5881 E. Mayo Blvd.
    Phoenix, AZ 85054
  • Teléfono: 480-515-6296

Minnesota

  • Terapia de Rayos de Protones de Mayo Clinic
  • 190 Second Street NW
    Rochester, MN 55901
  • Teléfono: 507-284-2511

Programa de Mayo Clinic para terapia con rayos de protones

Narrador: El Centro Oncológico de Mayo Clinic ofrece una amplia gama de servicios y tratamientos para las necesidades particulares de cada paciente, incluido lo último en terapia con rayo de protones. Nuestro nuevo programa para terapia con rayo de protones posee la tecnología más moderna de barrido con haz filiforme de intensidad modulada. Esta es una forma muy enfocada y precisa de administrar radioterapia. Permite aplicar mayores dosis de radiación a los tumores y a la vez reducir el daño a tejidos y órganos sanos cercanos. Se logran beneficios importantes si se integra la terapia con rayo de protones y otros tratamientos. Los mayores beneficios serán para niños, jóvenes y adultos mayores sanos con un cáncer potencialmente curable y ubicado cerca o dentro de órganos fundamentales. Veamos cómo funciona.

Las instalaciones de rayos de protones suelen obtener estas partículas del hidrógeno en estado gaseoso y del agua. En el caso del agua, los protones se obtienen al retirar un átomo de hidrógeno de una molécula de agua. Estas partículas pequeñitas luego se modifican para que porten una carga eléctrica. Los protones cargados se aceleran a 2/3 de la velocidad de la luz en un sincrotrón, con una serie de imanes. Luego, aún más imanes dirigen la trayectoria de este rayo de protones hacia las salas de tratamiento y se lo apunta con precisión al tumor del paciente.

Como preparación, un equipo de expertos elabora un plan personalizado de tratamiento a partir de previos estudios por imágenes, como tomografía computarizada, resonancia magnética y tomografía por emisión de positrones. Se coloca con cuidado al paciente sobre una mesa en posición estable para impedir que se mueva durante el tratamiento y mantener la misma alineación día tras día. Se tomarán radiografías o tomografías computarizadas para garantizar el posicionamiento correcto.

Durante el tratamiento, el rayo alcanza el tumor, al que llega como una ráfaga de energía. El máximo impacto se da precisamente dentro del tumor, donde la energía del rayo de protones descompone el ADN de las células tumorales, para dañarlas irreversiblemente e impedir que se reproduzcan. A diferencia de la terapia tradicional de fotones o rayos X que somete a una radiación sostenida y nociva a los tejidos normales que rodean el tumor, los protones suministran una dosis mínima fuera del tumor. Por tanto, la terapia de protones evita efectos secundarios nocivos y debilitantes en los tejidos sanos de alrededor.

El barrido con haz filiforme de intensidad modulada se utilizará en los Centros de Mayo Clinic para Rayo de Protones. Se trata del tipo más avanzado de terapia con rayo de protones y adapta la dosis de radiación especialmente a la forma del tumor. Este rayo de protones es preciso y se emplea como un pincel que pinta (barre) todo el tumor, sin afectar los tejidos de alrededor. Su precisión permite apuntar contra tumores que están cerca de órganos fundamentales, como el cáncer de esófago que vemos aquí, con mucha menos dosis y menos riesgo de dañar la médula espinal, el corazón y los pulmones. En una misma sesión de tratamiento, los protones pueden llegar al tumor desde más de un ángulo, pero el paciente no puede ver ni sentir para nada el rayo de protones. Esta terapia también es especialmente beneficiosa para los niños, porque suministra al tumor una dosis similar o superior y, a la vez, expone a menos radiación total a órganos vulnerables que aún están en crecimiento. Esto genera menos riesgo de toxicidad, de retrasos en el desarrollo y de cáncer por radiación. Mayor control de las dosis de radiación, más exactitud al apuntar contra los tumores y menos efectos secundarios. Esas son apenas algunas de las posibles ventajas del tratamiento contra el cáncer ofrecido en el Programa de Mayo Clinic para Terapia con Rayo de Protones.

El Programa de Mayo Clinic para Terapia con Rayo de Protones se ofrece en dos sedes de Mayo Clinic: Rochester en Minnesota, y Phoenix en Arizona. Para obtener más información, visiten www.mayoclinic.org/proton-beam-therapy.