Descripción general
La terapia de protones es un tipo de radioterapia, un tratamiento que utiliza energía de alta potencia para tratar el cáncer y algunos tumores no cancerosos. La radioterapia que utiliza rayos X se ha usado durante mucho tiempo para tratar estas afecciones. La terapia de protones es un tipo más nuevo de radioterapia que utiliza energía de partículas cargadas positivamente (protones).
La terapia de protones ha demostrado ser prometedora en el tratamiento de diversos tipos de cáncer. Según estudios, la terapia de protones puede provocar menos efectos secundarios que la radiación tradicional, debido a que los médicos pueden controlar mejor en qué lugar los haces de protones liberan su energía. Sin embargo, unos pocos estudios comparan a la radiación de protones con la radiación de rayos X, por lo que no está claro si la terapia de protones es más eficaz para prolongar la vida.
La terapia de protones no tiene una amplia disponibilidad, aunque se están construyendo nuevos centros de terapia de protones en los Estados Unidos y en otros países.
Por qué se realiza
La terapia de protones se utiliza como tratamiento para el cáncer y algunos tumores no cancerosos. La terapia de protones puede utilizarse como el único tratamiento para tu afección. O puede utilizarse con otros tratamientos, como la cirugía y la quimioterapia.
También se puede emplear la terapia de protones si el cáncer permanece o reaparece después de la radiación tradicional de rayos X.
La terapia de protones algunas veces se usa para tratar lo siguiente:
- Tumores cerebrales
- Cáncer de mama
- Cáncer en los niños
- Melanoma ocular
- Cáncer de esófago
- Cáncer de cabeza y cuello
- Cáncer de hígado
- Cáncer de pulmón
- Linfoma
- Cáncer de páncreas
- Tumores de la glándula pituitaria
- Cáncer de próstata
- Sarcoma
- Tumores que afectan la columna vertebral
- Tumores en la base del cráneo
En los ensayos clínicos se está investigando la terapia de protones como tratamiento para otros tipos de cáncer.
Riesgos
La terapia de protones puede causar efectos secundarios a medida que las células cancerosas mueren, o cuando la energía del haz de protones daña el tejido sano cercano al tumor.
Como los médicos pueden controlar mejor el sitio en el cual la terapia de protones libera su mayor concentración de energía, se cree que afecta el tejido sano en menor medida y tiene menos efectos secundarios que la radioterapia tradicional. Aun así, la terapia de protones libera parte de su energía sobre el tejido sano.
Los efectos secundarios que presentes dependerán de la parte del cuerpo de que se trate y la dosis de terapia de protones que recibas.
En general, los efectos secundarios frecuentes de la terapia de protones comprenden lo siguiente:
- Fatiga
- Pérdida del pelo alrededor de la parte del cuerpo que se trata
- Enrojecimiento de la piel alrededor de la parte del cuerpo que se trata
- Dolor alrededor de la parte del cuerpo que se trata
Cómo te preparas
Antes de someterte a la terapia de protones, tu equipo de atención médica te guiará a lo largo del proceso de planificación para garantizar que el haz de protones alcance el lugar preciso del cuerpo que lo necesita.
La planificación comúnmente comprende lo siguiente:
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Determinación de la mejor posición en la que debes permanecer durante el tratamiento. Durante la simulación de la radioterapia, el equipo de radioterapia trabaja para encontrar una posición que te resulte cómoda durante el tratamiento. Es importante permanecer acostado y quieto durante el tratamiento; por lo tanto, es vital encontrar una posición cómoda.
Para hacer esto, te recostarás sobre una camilla que se utilizará durante el tratamiento. Se utilizan almohadones y sujetadores para posicionarte de manera adecuada y ayudarte a mantenerte quieto. El equipo de radioterapia marcará el área del cuerpo en la cual recibirás la radiación. Te podrán poner un marcador temporal o hacerte tatuajes permanentes.
- Planificación de la trayectoria de los protones con pruebas por imágenes. Podrán hacerte resonancias magnéticas o tomografías computarizadas para determinar qué área del cuerpo recibirá tratamiento y cómo se alcanzará mejor con los rayos de protones.
Considera el costo
No todas las pólizas de seguro cubren la terapia de protones. Cuando pienses en opciones de tratamiento, trabaja con tu proveedor de seguro médico para comprender los costos que cubre el seguro y los costos que deberás pagar tú.
Lo que puedes esperar
Durante la terapia de protones
Generalmente, te sometes a la terapia de protones cinco días de la semana por varias semanas. Sin embargo, en algunas situaciones, puedes someterte solo a uno o unos pocos tratamientos, según la afección. El tratamiento real de terapia de protones puede demorar solo unos pocos minutos, pero debes prever un tiempo de preparación de entre 30 y 45 minutos antes de cada sesión de tratamiento.
También es probable que debas someterte a tomografías computarizadas semanales para verificar si la dosis que recibes debe recalcularse en función de los cambios en tu peso o el tamaño y la forma del tumor.
Para prepararte, te colocarán sobre una camilla. Se utilizarán almohadones y sujetadores para mantener el cuerpo quieto. Luego deberás someterte a una prueba por imágenes, como una radiografía o una tomografía computarizada, para asegurar que tu cuerpo se encuentre en la misma posición exacta antes de cada tratamiento.
Tu equipo de radioterapia saldrá de la habitación y se dirigirá a un área donde pueden supervisarte. Podrán verte y oírte.
La terapia de protones se administra con una máquina denominada "gantry" que dirige los rayos de protones a puntos precisos del cuerpo. Oirás la máquina cuando esté encendida y administrando la dosis de la terapia de protones. Sin embargo, no podrás sentir la radiación durante el tratamiento.
Después de la terapia de protones
Una vez finalizada tu sesión de tratamiento, puedes ocuparte de tus tareas cotidianas. No te quedarán rastros de radiación en el cuerpo, y tampoco podrás emitirla.
Los efectos secundarios de la terapia de protones generalmente se manifiestan con el paso del tiempo. Es posible que experimentes algunos efectos secundarios al principio. Pero después de varios tratamientos, es probable que experimentes fatiga, por lo cual puedes tener la sensación de que tus actividades habituales demandan más energía o que tienes muy poca energía para realizar las tareas cotidianas. También podrías observar un enrojecimiento en la piel, similar a una quemadura por el sol, en el área que recibió los rayos de protones.
Resultados
El médico puede recomendarte pruebas por imágenes periódicas durante la terapia de protones y después de esta para determinar si el cáncer responde a los tratamientos.