Descripción general
Un examen pélvico comprueba la salud de los órganos reproductores. Es posible que te hagan un examen pélvico como parte del chequeo regular. Pero no todo el mundo necesita hacerse un examen cada año. Algunos médicos solo lo recomiendan por determinados motivos, como tener secreciones vaginales, dolor pélvico u otros síntomas.
Un examen pélvico suele durar solo unos minutos. El médico u otro proveedor de atención médica te examina la vulva, la vagina, el cuello del útero, los ovarios, el útero, el recto y la pelvis para detectar cualquier cambio inusual. Durante un examen pélvico, suele realizarse una prueba de Papanicolaou, que detecta el cáncer del cuello del útero.
Por qué se realiza
Es posible que necesites un examen pélvico:
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Para comprobar tu salud sexual y reproductiva. Un examen pélvico puede formar parte de un examen físico rutinario. Puede detectar cualquier signo de quiste ovárico, algunas infecciones de transmisión sexual, tumores en el útero o cáncer en estadio inicial. Este examen también suele hacerse durante el embarazo, en la primera visita prenatal. El médico puede recomendarte exámenes pélvicos rutinarios si tienes antecedentes de alguna enfermedad que afecte el aparato reproductor.
Existe un gran debate entre los expertos sobre la frecuencia con la que deben recomendarse los exámenes pélvicos, especialmente a las personas que no están embarazadas y no tienen síntomas. Pregunta al equipo de atención médica qué es lo más adecuado para ti.
- Para diagnosticar una enfermedad. Un examen pélvico puede ayudar a encontrar la causa de síntomas como dolor pélvico, sangrado o secreción vaginal inusual, cambios en la piel, relaciones sexuales dolorosas o problemas urinarios. También podrías necesitar más pruebas o tratamientos.
Cómo prepararse
No debes hacer nada especial para prepararte para un examen pélvico. Para tu propia comodidad, te recomendamos programar el examen pélvico para un día en el que no estés en tu período menstrual. Además, puedes estar más cómoda si vacías la vejiga antes del examen.
Piensa en escribir cualquier pregunta que tengas sobre el examen o sus posibles resultados. Llévalas a la cita para que no se te olvide preguntarlas.
Lo que puedes esperar
El examen pélvico se realiza en la consulta del médico. Suele durar unos minutos.
Tendrás que cambiarte la ropa por una bata. Es posible que te den una sábana para colocarte alrededor de la cintura para mayor privacidad. Antes de hacerte el examen pélvico, el médico puede auscultarte el corazón y los pulmones. También es posible que te revisen la zona del estómago, la espalda y los pechos.
Una tercera persona, llamada acompañante, puede estar en la sala de exploración contigo y con el médico. Suele ser personal de enfermería o un asistente médico. Puedes pedir un acompañante si no te asignan uno. O puedes hacer que un compañero, amigo o familiar se quede en la habitación contigo.
Durante el examen pélvico
Te tumbarás boca arriba en una mesa de exploración con las rodillas flexionadas. Tus pies se colocarán en las esquinas de la mesa o en unos soportes llamados estribos. Te pedirán que deslices el cuerpo hacia el final de la mesa y abras las rodillas.
Un examen pélvico suele incluir:
- Examen visual externo. En primer lugar, el médico examinará la vulva para buscar signos inusuales. Estos pueden incluir la irritación, cambios del color de piel, llagas e hinchazón.
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Examen visual interno. A continuación, el médico utilizará un instrumento abatible metálico o de plástico llamado espéculo para separar las paredes de la vagina. Esto permitirá al médico ver la vagina y el cuello del útero. El espéculo tiene la forma de un pico de pato. Puede calentarlo antes de insertarlo para que resulte más cómodo.
El espéculo puede provocar una presión incómoda. Intenta relajarte lo máximo posible para aliviar la molestia. No obstante, si notas dolor, coméntalo inmediatamente. El médico puede detener el examen y hablar contigo sobre cualquier pregunta que tengas.
- Prueba de Papanicolaou. El examen pélvico puede incluir esta prueba, que también se denomina citología vaginal. Se utiliza una pequeña varita para recoger una muestra de células del cuello del útero antes de extraer el espéculo.
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Examen físico. Los órganos pélvicos, incluido el útero y los ovarios, no pueden verse desde el exterior. El médico debe palpar el área del estómago y la pelvis para esta parte del examen. El médico introduce uno o dos dedos enguatados y lubricados en la vagina con una mano. Al mismo tiempo, la otra mano presiona suavemente en el exterior del bajo vientre.
Durante esta parte del examen, se comprueban la forma y el tamaño del útero y los ovarios. Se observan las zonas sensibles o los bultos extraños. Después del examen vaginal, el médico introducirá un dedo enguantado en el recto. Esto se hace para verificar la sensibilidad, los bultos u otros signos extraños.
En cada paso del examen pélvico, el médico te explica exactamente lo que está haciendo. De esta forma, nada te pilla por sorpresa.
Después del examen pélvico
Una vez terminado el examen pélvico, puedes vestirte. El médico hablará contigo acerca de los resultados del examen.
Resultados
Normalmente, el médico te dirá enseguida si se ha detectado algo inusual durante el examen pélvico. Los resultados de la prueba de Papanicolaou tardan algunos días. Probablemente hablarán de los próximos pasos, otras pruebas, citas o tratamiento que necesites.
El examen pélvico es un buen momento para hablar de tu salud sexual o reproductiva. Si tienes preguntas, no dejes de hacerlas durante la visita.