Descripción general
La terapia hormonal masculinizante suele utilizarse para desencadenar los cambios físicos que causan las hormonas masculinas durante la pubertad.
Dichos cambios se llaman características sexuales secundarias.
Esta terapia hormonal puede ayudar a que la identidad de género y el cuerpo de una persona coincidan.
La terapia hormonal masculinizante también se llama terapia hormonal de afirmación de género.
Esta terapia implica tomar la hormona masculina testosterona,
Detiene los ciclos menstruales y disminuye la capacidad de los ovarios para producir estrógeno.
La terapia hormonal masculinizante se puede usar sola o combinada con la cirugía masculinizante.
La terapia hormonal masculinizante puede afectar la fertilidad y la función sexual, así como causar otros problemas de salud.
Habla con el profesional de atención médica sobre los riesgos y beneficios
Por qué se realiza
La terapia hormonal masculinizante se utiliza para cambiar los niveles hormonales del cuerpo.
Esos cambios hormonales provocan cambios físicos que ayudan a que coincidan la identidad de género y el cuerpo de una persona.
En algunos casos, las personas que reciben terapia hormonal de masculinización tienen malestar o sufrimiento emocional porque su identidad de género difiere del sexo que se les asignó al nacer o de sus características físicas relacionadas con el sexo,
Esto se denomina disforia de género.
La terapia hormonal masculinizante puede:
- Mejorar el bienestar psicológico y social.
- Reducir el sufrimiento emocional y psicológico relacionado con el género.
- Mejorar la satisfacción sexual.
- Mejorar la calidad de vida.
El profesional de atención médica podría desaconsejar la terapia hormonal masculinizante si:
- Estás cursando un embarazo.
- Tienes un tipo de cáncer sensible a las hormonas, como cáncer de mama
- Tienes un problema con coágulos sanguíneos, como cuando se forma un coágulo sanguíneo en una vena profunda, que se conoce como trombosis venosa profunda, o cuando hay una obstrucción en una de las arterias pulmonares de los pulmones, que se conoce como embolia pulmonar.
- Tienes enfermedades significativas sin tratar.
- Tienes problemas de salud conductual sin tratar.
- Tienes una afección que limita tu capacidad para dar el consentimiento informado.
Riesgos
Las investigaciones han determinado que la terapia hormonal masculinizante puede ser segura y eficaz si es proporcionada por un profesional con experiencia en la atención médica de personas transgénero.
Comunícale a un miembro de tu equipo de atención médica cualquier pregunta o inquietud que tengas sobre los cambios que ocurrirán y que no ocurrirán en tu cuerpo como resultado de la terapia hormonal masculinizante.
La terapia hormonal masculinizante puede causar otras enfermedades conocidas como complicaciones.
Las complicaciones de la terapia hormonal masculinizante pueden ser:
- Aumento de peso.
- Acné.
- Desarrollo de calvicie de patrón masculino.
- Apnea del sueño.
- Aumento de la lipoproteína de baja densidad, el colesterol “malo”, y reducción de la lipoproteína de alta densidad, el colesterol “bueno”.
Esto puede aumentar el riesgo de presentar problemas cardíacos.
- Presión arterial alta.
- Producción de muchos glóbulos rojos, una afección que se conoce como policitemia
- Diabetes tipo 2.
- Coágulos sanguíneos en una vena profunda o en los pulmones.
- Infertilidad.
- Sequedad y adelgazamiento del revestimiento de la vagina.
- Dolor pélvico.
- Molestia en el clítoris.
Hay evidencia de que las personas que se someten a una terapia hormonal masculinizante no tienen mayor riesgo de tener cáncer de mama, cáncer de endometrio o enfermedad cardíaca en comparación con las mujeres cisgénero, es decir, mujeres cuya identidad de género coincide con su sexo asignado al nacer.
No está claro si la terapia hormonal masculinizante aumenta el riesgo de cáncer de ovario y útero.
Es necesario investigar más.
Para minimizar el riesgo, el objetivo para las personas que se someten la terapia hormonal masculinizante es mantener los niveles de hormonas en el rango habitual para los hombres cisgénero, es decir, aquellos hombres cuya identidad de género coincide con su sexo asignado al nacer.
Fertilidad
La terapia hormonal masculinizante podría limitar tu fertilidad.
En lo posible, es mejor que tomes decisiones con respecto a la fertilidad antes de comenzar el tratamiento.
El riesgo de infertilidad permanente aumenta al usar hormonas a largo plazo.
Eso es particularmente cierto si la terapia hormonal comienza antes de que inicie la pubertad.
Incluso después de suspender la terapia hormonal, es posible que los ovarios y el útero no se recuperen lo suficiente para que embarazarte sin un tratamiento para la infertilidad.
Si deseas tener hijos biológicos, habla con el profesional de atención médica sobre tus opciones.
Pueden incluir lo siguiente:
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Congelación de óvulos.
Este procedimiento también se llama crioconservación de ovocitos maduros.
La congelación de óvulos incluye varios pasos, entre ellos estimular la ovulación, extraer los óvulos y luego congelarlos.
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Congelación de embriones.
Este proceso también se llama crioconservación de embriones.
Para congelar embriones, tienes que tener óvulos fecundados.
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Crioconservación de tejido ovárico.
Durante este procedimiento, el tejido ovárico se extirpa, se congela y, luego, se descongela y se reimplanta.
Si bien la testosterona puede limitar tu fertilidad, igualmente puedes quedar embarazada si tienes ovarios y útero, y tienes relaciones sexuales con una persona que produce espermatozoides.
Si quieres evitar embarazos, utiliza siempre un método anticonceptivo.
Consulta con el profesional de atención médica sobre el mejor método anticonceptivo para ti.
Cómo prepararse
Antes de comenzar la terapia hormonal masculinizante, el profesional de atención médica evaluará tu salud.
Esto sirve para tratar cualquier enfermedad que pudiera afectar el tratamiento.
La evaluación puede incluir lo siguiente:
- Una revisión de tus antecedentes médicos personales y familiares.
- Un examen físico.
- Análisis de laboratorio.
- Una revisión de tus vacunas.
- Exámenes de detección de algunas afecciones y enfermedades.
- Identificación y manejo, si es necesario, del consumo de tabaco y de drogas ilícitas, del trastorno por consumo de alcohol, VIH y otras infecciones de trasmisión sexual.
- Conversación sobre métodos anticonceptivos, fertilidad y función sexual
También es posible que un profesional de atención médica con experiencia en salud transgénero te haga una evaluación de salud conductual.
La evaluación puede abarcar los siguientes temas:
- Identidad de género
- Disforia de género
- Problemas de salud mental
- Problemas de salud sexual
- La repercusión de la identidad de género en el trabajo, la escuela, la casa y los ámbitos sociales
- Conductas riesgosas, tales como consumir sustancias adictivas o usar una terapia hormonal o suplementos no aprobados.
- Apoyo de familiares, amigos y cuidadores
- Tus objetivos y expectativas de tratamiento
- Planificación de la atención médica y atención de seguimiento
Las personas menores de 18 años, junto con sus padres o tutores legales, deben visitar a un profesional de atención médica y a un profesional de atención médica conductual con experiencia en salud transgénero pediátrica para hablar sobre los riesgos y los beneficios de la terapia hormonal y la transición de género en ese grupo de edad.
Lo que puedes esperar
Debes comenzar la terapia hormonal masculinizante solo después de que hayas hablado con un profesional de atención médica que tenga experiencia en atención médica para personas transgénero sobre los riesgos y los beneficios, así como de tratamientos alternativos disponibles.
Asegúrate de comprender lo que sucederá y de obtener respuestas a las preguntas que tengas antes de comenzar la terapia hormonal.
Generalmente, la terapia hormonal masculinizante se inicia tomando testosterona.
Se receta una dosis baja de testosterona.
Luego, la dosis se incrementa lentamente con el tiempo.
Por lo general, la testosterona se administra mediante una inyección o a través de gel o un parche sobre la piel.
Otras formas de testosterona que podrían ser adecuadas para algunas personas incluyen gránulos de testosterona que se colocan debajo de la piel, una inyección de acción prolongada y una cápsula oral que se toma dos veces al día.
La testosterona que se utiliza para la terapia hormonal masculinizante es idéntica a la hormona que producen los testículos y los ovarios de forma natural.
No utilices andrógenos sintéticos, tales como testosterona de metilo oral o esteroides anabólicos.
Pueden dañar tu hígado y no se pueden vigilar con precisión.
Luego de iniciar la terapia hormonal masculinizante, con el tiempo, notarás los siguientes cambios en el cuerpo:
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La menstruación se detiene.
Esto ocurre entre 2 y 6 meses después de comenzar el tratamiento.
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La voz se agrava.
Este cambio inicia entre 3 y 12 meses después de comenzar el tratamiento.
El efecto completo se presenta dentro de 1 a 2 años.
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Crece el vello facial y corporal.
Notarás este cambio de 3 a 6 meses después de comenzar el tratamiento.
El efecto completo ocurre dentro de 3 a 5 años.
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La grasa corporal se redistribuye.
Esto inicia dentro de 3 a 6 meses.
El efecto completo se presenta dentro de 2 a 5 años.
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El clítoris se agranda y la pared vaginal se vuelve más delgada y se reseca.
Notarás este cambio de 3 a 12 meses después de comenzar el tratamiento.
El efecto completo ocurre dentro de aproximadamente 1 a 2 años.
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Aumenta la masa y la fuerza muscular.
Esto inicia dentro de 6 a 12 meses.
El efecto completo se presenta dentro de 2 a 5 años.
Si el sangrado menstrual no se detiene después de haber tomado testosterona durante varios meses, el profesional de atención médica podría recomendar que tomes un medicamento para detenerlo.
Algunos de los cambios físicos que causa esta terapia se pueden revertir si suspendes la testosterona.
Otros, como la voz más grave, el agrandamiento del clítoris, la caída del pelo en el cuero cabelludo y el aumento de vello facial y corporal, no se pueden revertir.
Resultados
Mientras recibas la terapia hormonal masculinizante, te reunirás de manera regular con el profesional de atención médica para lo siguiente:
- Hacer un seguimiento de los cambios físicos.
- Vigilar tus niveles hormonales.
Con el tiempo, es posible que sea necesario cambiar la dosis de testosterona para garantizar que estés tomando la dosis más baja necesaria para lograr y mantener los efectos físicos esperados.
- Hacerte análisis de laboratorio para controlar cambios en tu nivel de colesterol, potasio, glucosa en la sangre, recuento de células sanguíneas y enzimas hepáticas a causa de la terapia hormonal.
- Vigilar tu salud conductual.
También necesitarás atención médica de rutina.
Según tu situación, esto puede incluir:
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Exámenes de detección de cáncer de mama.
Deben hacerse de acuerdo con las recomendaciones de exámenes de detección de cáncer de mama para las mujeres cisgénero de tu edad.
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Exámenes de detección de cáncer del cuello del útero.
Deben hacerse de acuerdo con las recomendaciones de exámenes de detección de cáncer del cuello del útero para las mujeres cisgénero de tu edad.
Ten en cuenta que la terapia hormonal masculinizante puede causar el adelgazamiento de los tejidos del cuello del útero.
Este adelgazamiento podría parecer una afección llamada displasia cervical en la que se encuentran células anormales en la superficie del cuello del útero.
Si tienes otras preguntas o inquietudes, habla con tu profesional de atención médica.
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Monitoreo de la salud ósea.
Deben hacerte una evaluación de la densidad ósea de acuerdo con las recomendaciones para los hombres cisgénero de tu edad.
Es posible que debas tomar suplementos de calcio y vitamina D para tener huesos saludables.