Panorama general

La cirugía de feminización facial abarca una amplia gama de procedimientos para cambiar la forma de la cara para que se vea más femenina. La cirugía también puede cambiar la apariencia de las mejillas, el ceño, los labios, la mandíbula y el mentón. Puede incluir trasplantes capilares o desplazar la línea del cabello para disminuir la frente. Otra opción podría ser una cirugía de estiramiento de la piel, como un estiramiento facial.

La cirugía de feminización facial puede hacerse para ayudar a tratar sufrimiento emocional que puede ocurrir cuando la identidad de género de una persona difiere del sexo asignado al nacer o de las características relacionadas al sexo. Esto se denomina disforia de género. La cirugía de feminización facial puede ayudar a que la identidad de género y las características faciales de una persona coincidan.

Por qué se hace

Muchos rasgos faciales, como la mandíbula, el entrecejo y la barbilla, reflejan diferencias de sexo. Mientras que otras partes del cuerpo pueden estar cubiertas u ocultas, los rasgos faciales se ven fácilmente. Para algunas personas que tienen una identidad de género que difiere del sexo que se les asignó al nacer, modificar estas características puede ser esencial en su transición.

Riesgos

Algunos riesgos que se relacionan con la cirugía de feminización facial son los mismos riesgos de otros tipos de cirugías extensivas, es decir:

  • Sangrado.
  • Infección.
  • Lesiones en partes del cuerpo cerca del lugar de la cirugía.
  • Una mala reacción al medicamento que te hace dormir, que se conoce como anestesia.

Algunos otros riesgos de la cirugía de feminización facial son los siguientes:

  • Cicatrices en la cara.
  • Lesión del nervio facial.
  • Se desprende la zona en la que se hizo un corte durante una cirugía, también llamado incisión. Esto se conoce como dehiscencia de la herida.
  • Acumulación de líquido debajo de la piel. Este procedimiento se conoce como seroma.
  • Una hinchazón sólida de sangre coagulada dentro de los tejidos. El término médico para esto es un hematoma.

Cómo prepararte

Antes de la cirugía, te reunirás con un cirujano Trabaja con un cirujano certificado y con experiencia en procedimientos de feminización facial. Cada persona tiene una estructura facial única. Habla con tu cirujano sobre tus expectativas y objetivos respecto de la cirugía. A partir de esa información, el cirujano podrá proponer las intervenciones con mayores probabilidades de alcanzar esos objetivos.

También puede brindarte información sobre varios detalles, como el tipo de anestesia que se usará durante la cirugía. Habla con tu cirujano sobre la atención de seguimiento que puedes necesitar después de la cirugía.

Sigue las instrucciones del equipo de atención médica sobre cómo prepararte para la operación. Esto suele incluir pautas sobre la alimentación y la bebida. Es posible que tengas que hacer cambios en los medicamentos que tomas. Es posible que también tengas que dejar de consumir nicotina, lo que incluye vapear, fumar y consumir tabaco de mascar.

Es posible que necesites una tomografía computarizada antes de la cirugía para ayudar con la planificación. Este estudio puede proporcionar al cirujano información detallada sobre la estructura de tu rostro. Es probable que un miembro del equipo de atención médica también te saque fotos del rostro antes de la cirugía.

Consentimiento

La cirugía de feminización facial podría causar cambios que no puedan revertirse. Por eso, debes dar tu consentimiento informado para la cirugía. Antes de dar tu consentimiento, ten una conversación detallada sobre los siguientes aspectos con tu profesional de atención médica:

  • Riesgos y beneficios.
  • Costo.
  • Tratamientos que podrías recibir en lugar de la cirugía.
  • Posibles problemas de salud que podría causar la cirugía.
  • La posibilidad de que necesites más intervenciones quirúrgicas para corregir problemas u obtener los resultados deseados.
  • Los cambios que genera la cirugía que no se pueden revertir.
  • Los efectos legales y sociales que la cirugía podría tener en tu vida.

Evaluación para la cirugía

Antes de la cirugía, un profesional de atención médica comprueba si tienes alguna enfermedad que pudiera impedir la cirugía o afectar el procedimiento. A esta evaluación la puede hacer un profesional de atención médica con experiencia en medicina para personas transgénero. También es posible que un profesional de atención médica con experiencia en salud transgénero te haga una evaluación de salud conductual. Estas evaluaciones ayudan a asegurar que recibirás apoyo en tus necesidades diarias, el cuidado de heridas y tu salud emocional después de la cirugía.

Otras consideraciones

La cobertura del seguro médico para la cirugía de feminización facial varía mucho. Antes de someterte a la cirugía, consulta con el proveedor de seguro médico si tienes cobertura.

Antes de la cirugía, podrías querer hablar con otras personas que ha tenido cirugía de feminización facial. Si no conoces a nadie, pregúntale al profesional de atención médica sobre grupos de apoyo en tu zona o recursos en línea confiables. Las personas que han tenido estas cirugías podrían ayudarte a establecer expectativas y objetivos para la cirugía.

Qué esperar

Durante el procedimiento

La cirugía de feminización facial podría incluir lo siguiente:

  • Contorno de la frente. En los hombres cuya identidad de género coincide con el sexo asignado al nacer (es decir, hombres cisgénero), el reborde óseo situado sobre las cuencas oculares tiende a ser mayor que el de las mujeres cisgénero. En las mujeres cisgénero, el contorno de la frente tiende a ser más alto, más liso y más redondeado. Para que la frente parezca más femenina, se puede retirar parte del hueso de la frente, remodelarlo y luego volver a colocarlo en su lugar.
  • Cambios en los ojos y los párpados. Cortar el tejido sobrante de los párpados puede hacer que los ojos parezcan más femeninos. Esta cirugía se conoce como blefaroplastia.
  • Aumento de pómulos. Las mujeres cisgénero tienden a tener mejillas redondeadas en el medio de sus rostros. Para una apariencia más femenina, se pueden colocar implantes en las mejillas. O bien, el cirujano puede tomar grasa de otra parte del cuerpo, como del abdomen o los muslos, y colocarla en las mejillas. A veces, esta cirugía también implica mover los pómulos a una posición diferente.
  • Remodelación de la nariz. Esta cirugía se conoce como rinoplastia. Puede hacer que la nariz se achique y cambiar la forma y los ángulos de la nariz.
  • Cambios en los labios. Las mujeres cisgénero suelen tener un menor espacio entre la base de la nariz y el labio superior. Los hombres cisgénero suelen tener los labios superiores más largos. Un levantamiento de labios puede acortar la distancia entre el labio y la nariz. También puede crear un labio más corto y curvo. Los labios pueden agrandarse con implantes o rellenos. Esto también se puede hacer si se saca grasa de otra parte del cuerpo y se la coloca en los labios.
  • Cambios en el ángulo de la mandíbula. Para que la mandíbula sea más pequeña y estrecha, se eliminan capas externas de hueso del maxilar inferior.
  • Reducción del ancho del mentón. Para acortar y estrechar el mentón y conseguir un aspecto más femenino, el cirujano realiza un corte horizontal a lo largo del hueso del mentón. Se extrae una pequeña parte de hueso. Luego, se coloca el hueso del mentón nuevamente en su lugar.

Otras cirugías de cabeza y cuello que pueden crear un aspecto más femenino son las siguientes:

  • Reducción de la nuez de Adán. Este procedimiento también se denomina reducción del cartílago tiroides o condroplastia. Reduce el tamaño del cartílago tiroides, que también se conoce como nuez de Adán. Se hace un pequeño corte debajo del mentón. Se suele realizar en la sombra del cuello o en un pliegue de la piel para ocultar la cicatriz. Durante la cirugía, el cirujano extrae parte del cartílago y remodela lo que queda.
  • Trasplante de cabello. En este procedimiento, se quitan los folículos pilosos de la parte posterior y lateral de la cabeza y se trasplantan a áreas calvas de la cabeza y las sienes.
  • Reducción de la línea del cabello. Durante la cirugía de reducción de la línea del cabello, se hace un corte en el borde de la línea del cabello. Luego, se desplaza el cuero cabelludo y se fija al hueso situado más abajo en la frente. Se elimina el exceso de piel de la frente.

También es posible que consideres una cirugía de estiramiento de la piel, como un estiramiento facial u otros tratamientos similares.

Después del procedimiento

Después de la cirugía, es probable que tengas dolor, enrojecimiento e hinchazón en el rostro. Estos síntomas por lo general son más notables en los ojos, la nariz, la mandíbula y el mentón.

Sigue las indicaciones que te dará tu equipo de atención médica sobre lo que puedes y lo que no puedes hacer después de la cirugía. Las personas que se someten a una cirugía de feminización facial suelen necesitar descansar y recuperarse durante un mes aproximadamente. Después, la mayoría puede volver a sus rutinas habituales. Pero habla con tu profesional de atención médica si tienes preguntas sobre las actividades después de la cirugía.

Puede resultar difícil masticar y tragar justo después de la cirugía por los puntos y la hinchazón. Tu cirujano podría sugerirte que visites a un dietista para asegurarte de recibir los nutrientes que necesitas. Una dieta saludable es una parte importante de tu recuperación.

Durante la recuperación, podría ser útil hablar con un profesional de la salud mental que se especialice en atención médica para la reasignación de sexo. El profesional puede brindarte apoyo y trabajar contigo mientras te acostumbras a los cambios físicos, emocionales y sociales luego de la cirugía.

Resultados

Es posible que no veas los resultados completos y definitivos de la cirugía de feminización facial hasta pasado un año aproximadamente. Durante la recuperación, programa citas de seguimiento con tu equipo de atención médica. En esas citas médicas, el profesional de atención médica puede revisar tu cicatrización y hablar sobre las preocupaciones o contestar las preguntas que tengas.

Si no está satisfecha con los resultados de la cirugía, es posible que necesites otra cirugía para realizar más cambios en tu rostro. También podrías necesitar más cirugía si tus rasgos faciales parecen asimétricos después de que te hayas curado del todo.