Panorama general

En el tratamiento con plasma de convalecientes, se utiliza sangre de personas que se han recuperado de una enfermedad para ayudar a otros a recuperarse.

Cuando el cuerpo elimina un virus, quedan proteínas del sistema inmunitario llamadas anticuerpos en la sangre de esa persona. Para obtener plasma de convalecientes, es necesario donar sangre después de la recuperación. La sangre se procesa para extraer las células sanguíneas y se separa un líquido llamado plasma.

El plasma tiene distintas cantidades de anticuerpos que se usan para bloquear el virus que provocó la enfermedad. Es posible que el plasma con un nivel elevado de anticuerpos ayude a las personas que tienen la misma enfermedad a recuperarse.

El tratamiento con plasma de convalecientes no es una idea nueva. Se ha usado como tratamiento para la pandemia de la gripe, el virus de Lassa y el virus del Ébola, entre otros.

En 2020, los médicos usaron el tratamiento con plasma de convalecientes para tratar la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19). La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos autorizó el uso de emergencia del plasma de convalecientes de COVID-19 y todavía sigue siendo una opción para quienes tienen un sistema inmunitario debilitado.

Por qué se hace

El tratamiento con plasma de convaleciente se usa para prevenir o tratar complicaciones graves o que ponen en riesgo la vida relacionadas con una enfermedad. En teoría, su utilidad se basa en que brinda anticuerpos que el sistema inmunitario no puede producir o que no puede producir con la suficiente rapidez.

Esta terapia se puede usar si no hay vacunas ni tratamientos para una enfermedad. También se puede usar si el sistema inmunitario de una persona no puede responder lo suficientemente rápido a una infección viral.

En 2020, no existían tratamientos para la COVID-19. En ese momento, el plasma de convaleciente de COVID-19 podría haber ayudado a algunas personas internadas en el hospital con esa enfermedad a recuperarse más rápido. Para el año 2022, el virus que causa la COVID-19 había mutado. Algunos medicamentos utilizados para tratar o prevenir la enfermedad grave ya no funcionaban. Por eso, se autorizó el uso de plasma de convaleciente de COVID-19 en personas que no estaban hospitalizadas por la enfermedad y que tenían un sistema inmunitario debilitado para reducir el riesgo de casos graves de la COVID-19.

El plasma de convaleciente de COVID-19 con un nivel elevado de anticuerpos puede usarse para ayudar a personas con un diagnóstico de COVID-19 que tienen un sistema inmunitario debilitado. Este tipo de plasma suele obtenerse de las donaciones de personas que recibieron las vacunas contra la COVID-19 y que luego contrajeron el virus que causa la enfermedad.

Los investigadores continúan estudiando si este tratamiento es útil y en qué momentos.

Riesgos

El tratamiento con plasma de convaleciente tiene los mismos riesgos que cualquier tratamiento con plasma. Estos riesgos incluyen los siguientes:

  • Reacciones alérgicas.
  • Daño pulmonar y dificultad para respirar.
  • Infecciones, como VIH y hepatitis B y C.

El riesgo de contraer estas infecciones es bajo. La sangre donada se analiza por razones de seguridad. Asimismo, las personas pueden tener complicaciones leves o no presentar ninguna. Otras quizás tengan complicaciones graves o mortales. En el caso del plasma de convaleciente de COVID-19, se les hacen análisis a los donantes antes de la donación de sangre. Por lo tanto, no hay riesgos reales de contraer la COVID-19 por el plasma donado.

Qué esperar

El médico quizás considere un tratamiento con plasma de personas convalecientes en situaciones limitadas.

Si tienes la COVID-19 y tu sistema inmunitario está debilitado por el tratamiento o por la enfermedad, el tratamiento con plasma de personas convalecientes puede ser una opción. Si tienes preguntas sobre el tratamiento con plasma de personas convalecientes, habla con el médico.

El médico solicitará plasma de personas convalecientes, que sea compatible con tu tipo de sangre, al proveedor local de sangre en el hospital.

Antes del procedimiento

Para prepararte, el equipo de atención médica usará una aguja que introducirá en una vena en uno de los brazos. Esta aguja estéril de un solo uso se conecta a un puerto. Se pueden pasar líquidos u otros medicamentos por la vena cuando se conecta el catéter intravenoso al puerto. A menudo, esta sonda se conecta a una bolsa que cuelga a tu lado.

Durante el procedimiento

Cuando llega el plasma, la bolsa estéril de plasma se conecta a la sonda. Te observarán cuidadosamente durante los primeros 15 minutos, ya que ese es el momento en el que se producen las reacciones a la transfusión. El plasma sale de la bolsa en forma de gotas y entra a la sonda. La transfusión tarda entre 1 y 2 horas en completarse.

Después del procedimiento

Una vez terminada la transfusión del plasma de personas convalecientes de la COVID-19, puedes volver a casa si no eres paciente del hospital. Un miembro del equipo de atención médica evaluará tu respuesta al tratamiento. Puedes obtener otra bolsa, también llamada unidad, de plasma de personas convalecientes de la COVID-19. Generalmente recibirás tratamiento con medicación antiviral además del plasma de personas convalecientes de la COVID-19.

Resultados

En el pasado, los registros sobre el tratamiento con plasma de personas convalecientes demostraron que ayudó a prevenir y tratar enfermedades cuando no existía otra opción. Sin embargo, la investigación sobre el tratamiento con plasma de personas convalecientes continúa.

La información de ensayos clínicos, estudios y un programa de acceso a nivel nacional indicaron que el plasma de personas convalecientes de la COVID-19 con niveles altos de anticuerpos puede reducir la gravedad o la duración de la enfermedad en algunas personas que tienen un sistema inmunitario debilitado.

Sin embargo, los científicos siguen investigando la seguridad del tratamiento con plasma de personas convalecientes y si este funciona bien en una gama amplia de enfermedades y personas.