No todas las personas tienen náuseas y vómitos durante la quimioterapia. Averigua si corres riesgo de tener estos efectos secundarios y lo que tu equipo de atención médica puede hacer para evitarlos.

Escrito por el personal de Mayo Clinic

Las náuseas y los vómitos son efectos secundarios comunes del tratamiento de quimioterapia para el cáncer. Con frecuencia, estos efectos secundarios se pueden prevenir o controlar.

Puedes presentar náuseas y vómitos por la quimioterapia según lo siguiente:

  • Los medicamentos de quimioterapia que recibes y su dosis
  • Si recibes otros tratamientos contra el cáncer durante el tratamiento con quimioterapia
  • Si ya has tenido náuseas y vómitos en el pasado

Si un medicamento causará náuseas y vómitos también depende de la cantidad que recibas. Es posible que algunos medicamentos tengan menos probabilidades de causar efectos secundarios con dosis más bajas. Pregúntale a tu equipo de atención médica si es probable que tu tratamiento cause náuseas y vómitos.

La mayoría de las personas que se someten a quimioterapia reciben medicamentos para evitar las náuseas y los vómitos. Esto se debe a que las náuseas y los vómitos pueden ser difíciles de controlar una vez que comienzan. Las náuseas y los vómitos pueden hacer que te sientas mal, muy cansado y descompuesto. Estos efectos secundarios también pueden hacer que pierdas la voluntad de cumplir con el cronograma de tu tratamiento.

Existen muchos medicamentos para prevenir las náuseas y los vómitos. El tipo de medicamento que recibas dependerá de tu situación particular.

Los medicamentos contra las náuseas pueden administrarse antes y después de los tratamientos de quimioterapia, o bien durante estos. Después del tratamiento, puedes continuar tomando medicamentos según un cronograma establecido para prevenir las náuseas y los vómitos. También pueden recetarte medicamentos para que tomes si tienes náuseas.

Además de los medicamentos que te recete tu equipo de atención médica, puedes tomar medidas para reducir el riesgo de tener náuseas y vómitos. Por ejemplo:

  • Come porciones pequeñas. Come porciones más pequeñas varias veces al día en vez de comer grandes cantidades pocas veces. Si es posible, no saltees comidas. Ingerir una comida liviana unas horas antes del tratamiento también puede ayudar.
  • Come lo que se te apetece. Sin embargo, es mejor evitar alimentos dulces, fritos o grasos. Los alimentos fríos también pueden tener mejor aroma y hacer que sientas menos náuseas.

    Cocina y congela comidas antes del tratamiento para que no tengas que cocinar cuando no te sientas bien. Otra opción es que alguien cocine para ti.

  • Bebe mucho líquido. Prueba bebidas frías, como agua, jugos de frutas sin endulzar, té o refresco de jengibre sin gas. Es posible que te ayude beber poca cantidad durante todo el día en lugar de beber mucha cantidad con menos frecuencia.
  • Evita los olores desagradables. Presta atención a los olores que te provocan náuseas y evita los malos olores. El aire fresco puede ayudar.
  • Busca la comodidad. Descansa después de comer, pero no te acuestes durante algunas horas. Intenta usar prendas de ropa sueltas y mantente ocupado con otras actividades.
  • Usa técnicas de relajación. Intenta practicar meditación y respiración profunda.
  • Considera las terapias complementarias. Algunos ejemplos son la acupuntura y la aromaterapia. Estas terapias pueden ayudar a que te sientas mejor cuando las usas junto con los medicamentos contra las náuseas. Hazle saber a tu equipo de atención médica si te interesa probar estas terapias. Quizás puedan sugerirte a alguien que trabaje con personas que reciben tratamiento contra el cáncer.

Estas medidas de autocuidado pueden ayudar a prevenir las náuseas y los vómitos. Sin embargo, no pueden sustituir los medicamentos contra las náuseas.

Si comienzas a sentir náuseas a pesar de tomar medicamentos contra las náuseas, llama a tu equipo de atención médica, que puede recetarte otros medicamentos. Tu tratamiento dependerá de la causa de los síntomas.

Aug. 20, 2024