El dolor pélvico es el dolor que se produce en la parte inferior de la zona del vientre y la pelvis. Puede referirse a síntomas que provienen de los siguientes sistemas:

  • Sistema reproductor, que incluye los órganos y tejidos que participan en el embarazo y el parto.
  • Sistema urinario, que se encarga de eliminar los desechos del cuerpo a través de la orina.
  • Sistema digestivo, que se encarga de captar, digerir y absorber los nutrientes de los alimentos y las bebidas.

El término dolor pélvico también puede referirse a síntomas que provienen de los músculos y del tejido conectivo, llamado ligamento, en la pelvis.

Según el origen, el dolor puede ser de la siguiente manera:

  • Sordo o punzante.
  • Constante o intermitente.
  • De leve a intenso.

El dolor puede extenderse hasta la región lumbar, los glúteos o los muslos. Puede que lo sientas solamente en determinados momentos, como al ir al baño o tener relaciones sexuales.

El dolor pélvico puede aparecer de repente. Puede ser punzante y durar poco tiempo, lo que también se conoce como dolor agudo. O puede durar mucho tiempo y repetirse una y otra vez. Esto se llama dolor crónico. El dolor pélvico crónico es todo dolor pélvico constante o intermitente que dura seis meses o más.

Muchos tipos de enfermedades y otras afecciones pueden causar dolor pélvico. El dolor pélvico crónico puede deberse a más de una afección.

Puede comenzar en el sistema digestivo, el reproductor o el urinario. Algunos dolores pélvicos también provienen de determinados músculos o ligamentos; por ejemplo, a causa de un desgarro en un músculo de la cadera o del suelo pélvico.

El dolor pélvico también puede deberse a la irritación de los nervios de la pelvis.

El dolor pélvico repentino e intenso podría ser una emergencia. Solicita atención médica de inmediato.

Asegúrate de que el médico u otro profesional de atención médica te revise si el dolor pélvico es nuevo, si altera tu vida diaria o si empeora con el tiempo.

Nov. 14, 2024