La epilepsia durante el embarazo genera preocupaciones particulares. Si bien la mayoría de las mujeres que tienen epilepsia dan a luz bebés sanos, es posible que necesites cuidados médicos especiales durante el embarazo. Esto es lo que necesitas saber.
La epilepsia por sí sola no produce efectos en la capacidad de quedar embarazada. Sin embargo, algunos medicamentos que se utilizan para tratar las convulsiones podrían hacer que quedar embarazada sea más difícil. Asimismo, determinados medicamentos anticonvulsivos pueden reducir la eficacia de los métodos anticonceptivos hormonales. Si estás considerando tener un bebé, pregúntale al proveedor de atención médica si debes modificar los medicamentos que tomas.
Existe el riesgo de que se produzcan los siguientes problemas si una persona tiene una convulsión durante el embarazo:
- Disminución de la frecuencia cardíaca fetal
- Suministro reducido de oxígeno al feto
- Parto prematuro
- Bajo peso al nacer
- Nacimiento prematuro
- Traumatismo en la madre, como una caída, que podría causar una lesión fetal, la separación prematura de la placenta del útero (desprendimiento placentario) o incluso la pérdida del feto
La probabilidad de riesgo de estos problemas dependerá del tipo de convulsión que tengas. Habla con el proveedor de atención médica sobre tu nivel de riesgo.
El cuerpo de cada persona reacciona de forma diferente al embarazo. Para la mayoría de las personas embarazadas que tienen epilepsia, la cantidad de convulsiones suele ser la misma, o las convulsiones se vuelven menos frecuentes. Para otras, en particular para las personas que sufren de falta de sueño o no toman el medicamento según las indicaciones, el embarazo puede aumentar la cantidad de convulsiones.
Los medicamentos que tomes durante el embarazo pueden afectar al bebé. Los defectos de nacimiento, incluidos el paladar hendido, defectos del tubo neural, problemas del esqueleto y problemas cardíacos y de las vías urinarias, son algunos de los posibles efectos secundarios asociados con los medicamentos anticonvulsivos. El riesgo parece aumentar con dosis más altas y si tomas más de un medicamento anticonvulsivo.
Si no tuviste una convulsión durante nueve meses antes de concebir, tienes menos probabilidades de tener una convulsión durante el embarazo. Si no tuviste una convulsión durante 2 a 4 años, es posible que puedas disminuir gradualmente los medicamentos antes de concebir para ver si continúas sin convulsiones. Habla con el proveedor de atención médica antes de dejar de tomar cualquier medicamento.
Para la mayoría de las personas, es mejor continuar el tratamiento para la epilepsia durante el embarazo. A fin de minimizar los riesgos, el proveedor de atención médica te recetará el medicamento y la dosis más seguros que sean eficaces para el tipo de convulsiones que tienes. Las concentraciones del medicamento para las convulsiones se pueden controlar durante el embarazo.
Antes de intentar quedar embarazada, programa una cita con el proveedor de atención médica que seguirá tu embarazo. Se recomienda hablar con un proveedor de atención médica que se especialice en embarazos de alto riesgo. También consulta a otros miembros de tu equipo de atención médica, como el proveedor principal de atención médica y el neurólogo. Ellos evaluarán si la epilepsia se está controlando de forma apropiada. Es posible que tus proveedores de atención médica también analicen cualquier cambio que debas hacer en el tratamiento antes de quedar embarazada.
Si antes de quedar embarazada tienes convulsiones con frecuencia, es posible que para quedar embarazada se te sugiera esperar hasta que la epilepsia esté mejor controlada.
Toma el medicamento anticonvulsivo tal cual se te indicó. No modifiques la dosis ni suspendas el medicamento sin consultar con el proveedor de atención médica. Es probable que las convulsiones no controladas representen un mayor riesgo para tu bebé que el medicamento.
También es importante elegir un estilo de vida saludable:
- Sigue una dieta saludable.
- Toma vitaminas prenatales.
- Duerme lo suficiente.
- Evita la cafeína, los cigarrillos, el alcohol y las drogas ilícitas.
El ácido fólico ayuda a prevenir problemas graves en el cerebro y en la médula espinal llamados defectos del tubo neural. El American College of Obstetricians and Gynecologists (Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos) recomienda que las mujeres con epilepsia tomen un suplemento multivitamínico diario que incluya 0.4 miligramos de ácido fólico. Tu proveedor de atención médica puede sugerir una dosis más alta según tu situación. Es mejor comenzar a tomar el suplemento de ácido fólico tres meses antes de quedar embarazada.
Durante el embarazo, verás frecuentemente a tu proveedor de atención médica. En cada visita te controlará el peso y la presión arterial, y es posible que sea necesario realizarte análisis de sangre con frecuencia para supervisar el nivel de tus medicamentos.
Si estás tomando medicamentos anticonvulsivos, el proveedor de atención médica puede aconsejar que el bebé reciba vitamina K al momento del nacimiento. Esto puede ayudar a prevenir problemas de sangrado, que son raros, pero que se han detectado en algunos bebés nacidos de madres con epilepsia. En algunos casos, puede ser recomendable tomar vitamina K durante el último mes del embarazo.
Las convulsiones pueden ser peligrosas, pero muchas mujeres que tienen convulsiones durante el embarazo dan a luz a bebés sanos. Si tienes convulsiones, infórmaselo de inmediato al proveedor de atención médica. Es posible que sea necesario cambiar los medicamentos que tomas. Si tienes una convulsión en los últimos meses del embarazo, es posible que el proveedor de atención médica vigile al bebé en el hospital o la clínica.
Tu proveedor de atención médica controlará la salud de tu bebé durante todo el embarazo. Es posible que te hagan ecografías con frecuencia para hacer un seguimiento del crecimiento y bienestar de tu bebé. El proveedor de atención médica también puede sugerirte otras pruebas prenatales.
La mayoría de las personas que tienen epilepsia da a luz a su bebé sin ningún problema. Durante el trabajo de parto, no suelen producirse convulsiones. Si tienes una convulsión durante el trabajo de parto, este podría interrumpirse con medicamento por vía intravenosa. Si la convulsión dura un tiempo prolongado, el proveedor de atención médica podría practicar una cesárea para que nazca el bebé.
Si se te modifican la dosis del medicamento anticonvulsivo durante el embarazo, habla con el proveedor de atención médica sobre la posibilidad de regresar a los niveles previos al embarazo poco después del nacimiento de tu bebé. Esto ayudará a que las convulsiones estén bajo control y a que el medicamento se administre en niveles seguros.
En la mayoría de las mujeres que tienen epilepsia, incluso las que toman medicamentos, se fomenta la lactancia materna. Habla sobre la lactancia materna con anticipación con el proveedor de atención médica. Es posible que necesites tomar tu medicamento después de alimentar a tu bebé. Asimismo, a veces se requiere un cambio de medicamento.
Show References
- Risks during pregnancy. Epilepsy Foundation. http://www.epilepsy.com/learn/impact/reproductive-risks/risks-during-pregnancy. Accessed July 13, 2022.
- American College of Obstetricians and Gynecologists. Seizures. Clinical Updates in Women's Healthcare. 2021; https://www.acog.org/clinical/journals-and-publications/clinical-updates. Acces July 13, 2022.
- Landon MB, et al., eds. Neurological disorders in pregnancy. In: Gabbe's Obstetrics: Normal and Problem Pregnancies. 8th ed. Elsevier; 2021. https://www.clinicalkey.com. Accessed July 14, 2022.
Oct. 25, 2022Original article: https://www.mayoclinic.org/es/healthy-lifestyle/pregnancy-week-by-week/in-depth/pregnancy/art-20048417