La seguridad del asiento para el automóvil no es un juego de niños. Conoce los nueve errores comunes que los padres cometen al instalar y usar asientos de seguridad.
Escrito por el personal de Mayo Clinic
Saber cómo abrochar el cinturón de seguridad de tu hijo a medida que crece puede parecer difícil. Mira estos nueve errores comunes que suelen cometer los padres cuando se trata de la seguridad de los asientos para niños. Y aprende cómo mantener seguro a tu hijo en la carretera.
Si estás planteándote comprar un asiento para el automóvil de segunda mano para tu hijo, asegúrate de lo siguiente:
- Viene con instrucciones.
- También viene con una etiqueta que muestre la fecha en que se fabricó y el número de modelo.
- El fabricante no lo ha retirado del mercado debido a defectos, problemas de seguridad u otros problemas.
- No ha perdido la validez ni tiene más de seis años.
- No parece que esté dañado o le falten piezas.
- Nunca ha estado en un accidente.
Si no conoces el historial del asiento para el automóvil, no lo uses.
El lugar más seguro para colocar el asiento de seguridad de tu hijo es el asiento trasero del vehículo, lejos de cualquier airbag activo. Los airbags del asiento delantero han sido concebidos para proteger la cabeza y la cara de una persona con talla de adulto que utiliza el cinturón de seguridad. Si colocas el asiento para el automóvil en el asiento delantero y el airbag se infla, podría ser peligroso. Si este se infla y golpea el asiento o la cabeza del niño, podrían producirse lesiones graves o mortales.
Algunos vehículos solo cuentan con una fila de asientos, como una camioneta. No utilices un asiento para automóviles en este tipo de vehículos si no puedes desactivar el airbag.
Si colocas un solo asiento de seguridad en el asiento trasero del automóvil, instálalo en el centro. Asegúrate de que quede bien ajustado. Al colocar el asiento de seguridad en el centro, reduces el riesgo de lesión en un accidente.
Antes de instalar un asiento para automóvil, debes leer las instrucciones del fabricante del asiento. Además, debes leer la sección sobre asientos para el automóvil de la guía de tu vehículo. Asegúrate de que el asiento queda ajustado de forma segura. Para ello, sujeta la parte inferior del asiento cerca de los puntos de fijación. Si puedes mover el asiento más de 1 pulgada (2,5 cm) de un lado a otro o de delante a atrás, significa que no está lo suficientemente sujeto. También debes asegurarte de que el asiento esté orientado en el sentido correcto.
Si utilizas un asiento solo para bebés o un asiento convertible orientado hacia atrás, ten en cuenta lo siguiente:
- Utiliza las ranuras del arnés descritas en la guía de instrucciones del asiento para el automóvil. Estas ranuras suelen encontrarse a la altura de los hombros del niño o por debajo de estos. Coloca las correas del arnés sobre los hombros del niño.
- Abrocha las correas del arnés y la pinza del pecho, y asegúrate de que el ajuste sea correcto. La pinza debe estar a la altura de las axilas del niño. Comprueba que las correas y la pinza queden apoyados sobre el pecho del niño y sobre su cadera y que estén bien ajustados. Si es necesario, coloca unas mantas pequeñas, enrolladas firmemente, a los lados del bebé para sostenerle la cabeza y el cuello. Si el diseño del fabricante del asiento lo permite, coloca una toallita enrollada entre la correa de la entrepierna y el bebé para lograr un ajuste más seguro.
Si el asiento de automóvil de tu hijo mira hacia la parte trasera del automóvil, sigue las instrucciones del fabricante del asiento para reclinarlo. Haz esto para que la cabeza de tu hijo no se incline hacia delante. Los bebés deben viajar semirreclinados para mantener las vías respiratorias abiertas. Muchos asientos contienen partes que te permiten cambiar su inclinación. Muchos también cuentan con un dispositivo que te ayuda a encontrar el ángulo correcto para reclinar el asiento. A medida que tu hijo crece, es posible que debas cambiar el ángulo. Revisa las instrucciones del fabricante del asiento para obtener más detalles.
Por norma general, los padres quieren ver la cara de sus hijos por el espejo retrovisor. Esto implica que prefieran girar el asiento para automóvil y orientarlo en el sentido de la marcha antes de lo recomendado. Sin embargo, la opción más segura es orientarlo en sentido contrario a la marcha el máximo tiempo posible. Se recomienda que debe ir a orientado hacia atrás hasta que el niño alcance el peso o la altura permitida por el fabricante del asiento para el automóvil. Puedes comenzar con un asiento convertible. Puedes utilizarlo primero a orientado hacia atrás y, después, girarlo para orientarlo hacia delante. Normalmente, el límite de peso y altura para ir en sentido contrario a la marcha es mayor que en los asientos que solo son para bebés. O bien puedes pasar de un asiento solo para bebés a un asiento de seguridad convertible a medida que tu bebé crezca.
Cuando tu hijo alcance el límite de peso o estatura del asiento convertible, puedes orientarlo en el sentido de la marcha. Cuando hagas el cambio, haz lo siguiente:
- Instala el asiento para el automóvil en el asiento trasero según las instrucciones del fabricante del asiento. Puedes utilizar el cinturón de seguridad o el sistema de anclajes inferiores y correas de sujeción para niños.
- Usa la correa de sujeción para una mayor estabilidad en el asiento. Se trata de una correa que se engancha a la parte superior del asiento y se fija a un anclaje en el vehículo.
- Ajusta las correas del arnés de modo que queden a la altura o por encima de los hombros de tu hijo. Asegúrate de que están bien ajustadas.
Las prendas de abrigo voluminosas y las mantas pueden evitar que las correas del arnés aseguren con firmeza a tu hijo. Hay una forma más segura para que tu bebé no tenga frío. Abrocha el arnés. Y, a continuación, coloca un abrigo o una manta sobre el arnés.
Los niños mayores necesitan usar asientos de seguridad elevados para que el cinturón de seguridad para adultos se ajuste correctamente. Puedes pasar de un asiento para automóvil a un asiento de seguridad elevado cuando tu hijo alcance el límite de estatura o peso que permita el fabricante del asiento para automóvil. También es importante que conozcas las leyes de tu estado referentes a los asientos de seguridad elevados. Cada estado tiene leyes diferentes sobre la edad que debe tener el niño antes de dejar de utilizar el asiento de seguridad elevado. Sin embargo, no debes olvidar: El método más seguro es que tu hijo permanezca en un asiento para automóvil con arnés el mayor tiempo posible.
Debes usar los asientos de seguridad elevados con un cinturón de regazo y hombro, nunca solo con un cinturón de regazo. Asegúrate de que el cinturón de regazo quede ubicado bajo, en los muslos de tu hijo. También cerciórate de que el cinturón de hombro cruce la mitad del pecho y el hombro de tu hijo.
La mayoría de los niños pueden comenzar a usar con seguridad un cinturón de seguridad para adultos entre los 8 y 12 años. Para saber si tu hijo está listo, verifica lo siguiente:
- Tu hijo alcanza una altura de 4 pies y 9 pulgadas. Lo que son unos 1,5 metros.
- Tu hijo se sienta contra el respaldo del asiento con las rodillas dobladas cómodamente en el borde del asiento.
- El cinturón de regazo queda ubicado bajo, en la parte superior de los muslos de tu hijo (no en el estómago). El cinturón de hombro descansa en la mitad del pecho y el hombro de tu hijo, no en el cuello ni la cara.
Recuerda que el asiento trasero es el lugar más seguro para los niños menores de 13 años.
Puede ser una buena idea participar en un taller o inspección local de asientos de seguridad. Pueden resultar útiles si tienes preguntas sobre las leyes de seguridad para los pasajeros infantiles o si necesitas ayuda para instalar un asiento para automóvil. También puedes consultar a la National Highway Traffic Safety Administration (Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de Estados Unidos) para poder encontrar una estación de inspección de asientos de seguridad para automóviles.
Show References
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