Un pliegue de piel (prepucio) cubre la cabeza del pene no circuncidado. Si tu bebé no está circuncidado, basta con que le laves el pene con agua y jabón no irritante durante cada baño. No es necesario usar hisopos de algodón ni limpiadores especiales.

Al nacer, el prepucio de la mayoría de los bebés varones aún no se retrae completamente. Trata el prepucio con suavidad y ten cuidado de no retraerlo a la fuerza. Si lo fuerzas, podrías provocar dolor, desgarros y sangrado.

Consulta al proveedor de atención médica si tu bebé parece tener molestias al orinar, en especial si el prepucio se llena de orina o se infla durante la micción, o si el prepucio se pone rojo, pica o se hincha.

A medida que tu hijo crezca, el prepucio del pene no circuncidado comenzará a separarse de la punta del pene. Este proceso, que puede durar varios meses o años, permite que se retraiga el prepucio.

En cuanto se pueda retraer, es importante limpiarlo por debajo regularidad. Enséñale a tu hijo a hacer lo siguiente:

• Estirar suavemente el prepucio hacia atrás
• Limpiar debajo del prepucio con agua y jabón suave
• Enjuagar bien debajo del prepucio
• Deslizar el prepucio nuevamente sobre la cabeza del pene

Una vez que se pueda retraer el prepucio, es importante volver a colocarlo sobre la cabeza del pene después de limpiar por debajo de él. Si el prepucio se deja demasiado tiempo detrás de la cabeza del pene, puede quedar atascado y es posible que tú o tu hijo no puedan volver a colocarlo en su posición habitual (parafimosis). Si esto ocurre, es importante buscar atención médica de emergencia. La parafimosis puede causar dolor e hinchazón, y puede dar lugar a complicaciones si no se trata.

Anima a tu hijo a seguir el mismo procedimiento hasta la edad adulta como parte de una rutina de baño diaria.

May 18, 2022

Original article: https://www.mayoclinic.org/es/healthy-lifestyle/infant-and-toddler-health/expert-answers/uncircumcised-penis/faq-20058327