Diagnóstico
Para diagnosticar la macroglobulinemia de Waldenström, se realiza un examen físico, un análisis de los antecedentes médicos y las siguientes pruebas:
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Análisis de sangre. Los análisis de sangre pueden mostrar si hay demasiado pocas células sanguíneas sanas. Además, detectan una proteína fabricada por las células cancerosas. Esta proteína es la inmunoglobulina M.
Los análisis de sangre también permiten ver si los órganos funcionan bien. Los resultados pueden mostrar si la inmunoglobulina M daña los órganos, como los riñones y el hígado.
- Obtención de una muestra de médula ósea para su análisis. A fin de realizar una biopsia de médula ósea, se utiliza una aguja para extraer una pequeña muestra de médula ósea del hueso de la cadera. Dicha muestra se analiza en el laboratorio para detectar células cancerosas. Si hay células cancerosas, se realizan otras pruebas para obtener más información sobre estas.
- Estudios por imágenes. Los estudios por imágenes ayudan a mostrar si el cáncer se extendió a otras zonas del cuerpo. Los estudios por imágenes pueden incluir tomografías computarizadas o tomografías por emisión de positrones.
Tratamiento
Las opciones de tratamiento para la macroglobulinemia de Waldenström pueden incluir las siguientes:
- Espera vigilante. Si la inmunoglobulina M se encuentra en la sangre, pero no hay síntomas, es probable que no se necesite tratamiento de inmediato. En cambio, podrían recomendarte análisis de sangre cada cierta cantidad de meses para vigilar tu enfermedad. Los médicos suelen llamarlo espera vigilante. Puede que, durante años, no sea necesario hacer un tratamiento.
- Recambio plasmático. El recambio plasmático o plasmaféresis elimina la inmunoglobulina M de la sangre y la reemplaza por plasma sanguíneo sano. El recambio plasmático puede aliviar los síntomas causados por un exceso de inmunoglobulina M en la sangre.
- Quimioterapia. La quimioterapia usa medicamentos fuertes para destruir células cancerosas en todo el cuerpo. Ya sea que se utilice sola o con otros medicamentos, puede ser el primer tratamiento para las personas que tienen síntomas de macroglobulinemia de Waldenström. Además, la quimioterapia a dosis altas puede impedir que la médula ósea produzca células y puede utilizarse para preparar un trasplante de médula ósea.
- Terapia dirigida. La terapia dirigida utiliza medicamentos que atacan sustancias químicas específicas dentro de las células cancerosas. Mediante el bloqueo de estas sustancias químicas, los tratamientos dirigidos pueden destruir las células cancerosas. Los medicamentos de la terapia dirigida pueden usarse con otros tratamientos, como la quimioterapia o la inmunoterapia.
- Inmunoterapia. La inmunoterapia es un tratamiento con medicamentos que ayuda al sistema inmunitario del cuerpo a atacar las células cancerosas. El sistema inmunitario combate las enfermedades atacando los gérmenes y otras células que no deberían estar en el cuerpo. Las células cancerosas sobreviven porque se ocultan del sistema inmunitario. La inmunoterapia ayuda a las células del sistema inmunitario a encontrar y atacar las células cancerosas.
- Trasplante de médula ósea. En determinados casos, un trasplante de médula ósea, también conocido como trasplante de células madre, puede ser un tratamiento para la macroglobulinemia de Waldenström. Durante este procedimiento, altas dosis de quimioterapia limpian la médula ósea. Las células madre sanas ingresan en el cuerpo para regenerar una médula ósea sana.
- Atención médica de apoyo. La atención médica de apoyo, que también se conoce como cuidados paliativos, se centra en aliviar el dolor y otros síntomas de enfermedad grave. Este nivel adicional de cuidados puede ayudarte mientras te sometes a otros tratamientos, como la quimioterapia.
Preparación para la consulta
Si tienes síntomas que te preocupen, programa una cita con tu proveedor principal de atención médica.
Si tu proveedor principal de atención médica cree que tienes macroglobulinemia de Waldenström, es posible que te remita a un hematólogo, que es un especialista en el tratamiento de afecciones de la sangre y la médula ósea.
A continuación, encontrarás información que te ayudará a prepararte para la cita médica.
Qué puedes hacer
Pídele a un familiar o a un amigo que te acompañe para que te ayude a recordar la información que recibas.
Prepara una lista de lo siguiente:
- Los síntomas y cuándo comenzaron.
- Todos los medicamentos, las vitaminas o los suplementos que tomes, incluidas las dosis
- Preguntas para hacerle al proveedor de atención médica
Estas son algunas preguntas que puedes hacer:
- ¿Cuál podría ser la causa de mis síntomas?
- ¿Existen otras causas posibles?
- ¿Qué pruebas debo hacerme?
Estas son algunas de las preguntas que podrías hacer si te remiten a un especialista:
- ¿Tengo macroglobulinemia de Waldenström?
- ¿Debo comenzar el tratamiento de inmediato?
- ¿Cuáles son los objetivos del tratamiento en mi caso?
- ¿Qué tratamiento recomienda?
- ¿Cuáles son los posibles efectos secundarios del tratamiento?
- ¿Cuál es el pronóstico de mi afección?
No dudes en hacer cualquier otra pregunta que tengas.
Qué esperar del médico
Es probable que el proveedor de atención médica te haga preguntas, como las siguientes:
- ¿Cómo cambiaron los síntomas con el tiempo?
- ¿Hay algo que los mejore o los empeore?
- ¿Tienes otras enfermedades?
- ¿Algún miembro de tu familia tuvo linfoma?